La respuesta sexual humana es el conjunto
de cambios físicos y hormonales que
poseen los seres humanos frente a las
estimulaciones en sus zonas erógenas,
estas respuestas tienen como objetivo
facilitar la reproducción sexual humana.
Es una de las manifestaciones del
comportamiento. Todas las personas tenemos
un cierto grado de impulso sexual, un impulso
interno que actúa como fuentes de fantasía y
nos induce a buscar situaciones eróticas o a
ser receptivos a las mismas.
En los seres humanos el deseo sexual depende
tanto del sistema nervioso los mecanismos
hormonales, como de estímulos externos e
internos.
El cerebro no es una zona erógena, pero
contribuye de manera decisiva en el
comportamiento sexual.
- La corteza cerebral; interpreta
los estímulos sexuales como actividades o
inhibidores sexuales.
- Sistema límbico; controla la
liberación de hormonas hipofisiarias,
supervisa las variaciones de hormonas en la
sangre y activa los circuitos nerviosos
implicados en la excitación.
Los hombres y mujeres tenemos en común
fisiológicamente algo que nos hace ser tan
diferentes: las hormonas sexuales.
Son sustancias químicas producidas y
secretadas por las glándulas endocrinas.
La pubertad comienza cuando la hipófisis
bajo el control del hipotálamo, parte del
cerebro que pertenece al sistema límbico,
libera hormonas que originan la
maduración de los genitales.
En el hombre las glándulas sexuales
masculinas o testículos, que se encuentran
en una bolsa de piel (el escroto), producen
esperma y testosterona, la hormona sexual
masculina, que promueve la aparición de
caracteres sexuales secundarios: la
profundidad del tono de voz o el
crecimiento corporal.
En la mujer, los ovarios son glándulas
endocrinas que producen dos hormonas
llamadas estrógenos y progesterona.
La capacidad del cerebro humano para
interpretar los estímulos como eróticos es
muy variada. Los estímulos físicos como
sociales condicionan las reacciones
sexuales del individuo.
Además de los estímulos externos, en los
seres humanos tienen gran importancia los
estímulos psicológicos.
La estimulación sexual puede producirse
por medio de cualquier sentido o es fruto
de nuestra imaginación. Las zonas
erógenas son los lugares de nuestro cuerpo
con mayor sensibilidad, y todo nuestro
cuerpo es susceptible de ser estimulado.
En el año 1966 los sexólogos William
Masters y Virginia Johnson publicaron sus
investigaciones realizadas en el laboratorio
en su obra “Respuesta sexual humana.”
Durante más de diez años observaron
cerca de 10000 ciclos sexuales
correspondientes a 700 hombres y mujeres
de edades comprendidas entre 18 y 89
años. Describieron que en el cuerpo de
ambos sexos se dan dos reacciones básicas
ante un estimulo sexual: vasocongestión y
miotonia, que ceden en la etapa de
resolución.
En el hombre el signo físico mas destacado es la erección, producida
por la afluencia de sangre a los tejidos del pene. En la mujer se
lubrica y expande la vagina, y los pechos y pezones se agrandan. En
ambos sexos hay un aumento de ritmo cardiaco y la temperatura.
Estos cambios preparan a los órganos sexuales para practicar el
coito.
Mujer:
- Lubricación vaginal, que puede aparecer entre los 10 y 30 segundos
después de haberse iniciado la excitación.
- Aumento del tamaño y longitud de la vagina.
- El clítoris se hace más grande.
- El pecho crece y los pezones se ponen erectos.
Hombre:
- Erección del pene. El tamaño y la dureza varían de unos individuos
a otros. La fatiga y la ansiedad pueden hacer variar la excitación.
- Los testículos aumentan de tamaño.
En esta fase la excitación y la vasocongestación son altas. En el
hombre se originan sensaciones de inminencia eyaculatoria. Y
en la mujer, la secreción vaginal aumenta y parece próxima la
sensación de orgasmo.
Mujer:
- El clítoris se retrae y reduce su longitud.
- Los labios menores se engrosan y enrojecen.
- Aumento del pecho.
Hombre:
- El pene se agranda, adoptando un color oscuro debido al
acumulo de sangre.
- Secreción de las glándulas de Cowper. Se segregan gotas, que
a veces contienen espermatozoides.
- Cierre del esfinter interno de la vejiga.
- Contracciones vesículas terminales.
Durante el orgasmo se libera la tensión acumulada en fases anteriores. Se
observan contracciones musculares en todo el cuerpo, y un aumento de la
respiración, el pulso y la presión sanguínea. Esta es la fase mas breve e
intensa en sensaciones placenteras.
Mujer:
- Contracciones del útero y de la plataforma orgásmica. De duración variable.
Una mayor contracción se asocia con orgasmos de mayor intensidad.
- Orgasmo como respuesta total del organismo con cambios cardíacos,
respiratorios y musculares.
- Contracciones del esfinter rectal.
Hombre:
- Contracciones que dan lugar a la eyaculación. Sensación de inevitabilidad,
el semen sale al exterior, a intervalos de contracciones de unos 0’8
segundos.
- Contracciones del pene, uretra y esfinter.
- Contracciones del esfinter del recto y de los músculos de la base del pene.
Las constantes vitales recuperan su tono normal. Se
produce una sensación de relax y bienestar general.
Durante esta fase el hombre entra en un periodo
refractario en el que no puede volver a tener un
orgasmo. La mujer no tiene un periodo tan extenso.
Mujer:
- El útero vuelve a su posición de reposo.
- Clítoris a su posición normal.
Hombre:
- Flacidez del pene.
- El escroto adelgaza y recupera su tamaño.
- Descenso de los testículos.
La respuesta sexual puede ser alterada de
diferentes formas y por diversos motivos,
tanto en el hombre como en la mujer. Las
disfunciones sexuales pueden manifestarse
en cualquiera de las fases e impiden que
una persona participe o disfrute del sexo.
Excitación sexual inhibida: este termino sustituye al antiguo
de “frigidez”, por sus connotaciones peyorativas. Las causas
mas frecuentes son educativas: percibir el coito con algo
culpabilizador, desconocimiento sexual, vergüenza o miedo al
rechazo.
Vaginismo: En la aparición de un espasmo muscular del tercio
exterior de l vagina que obstaculiza la actividad sexual.
Confundir esta disfunción con falta de deseo sexual en la
mujer puede originar problemas en la pareja.
Anorgasmia: Dificultad o imposibilidad de alcanzar el
orgasmo, por una inadecuada estimulación, desconocimiento
del propio cuerpo o por otras causas.
Dispareunia: Es el dolor genital durante el coito por falta de
lubricación vaginal.
Excitación sexual inhibida: Este termino sustituye
a “deseo inhibido” por su claro carácter peyorativo.
Consiste en la ausencia o disminución de la
erección. Las causas pueden ser orgánicas, por
ingestión de drogas, o psicológicas, como el estrés
o la ansiedad.
Eyaculación precoz: Se produce cuando no se
controla la eyaculación y se realiza el acto sexual en
completa asincronía con la otra persona.
Orgasmo inhibido: Ausencia de eyaculación
después de un periodo adecuado de excitación
sexual.
Personales: Falta de información,
aceptación de mitos culturales irracionales,
miedo a la intimidad, a la relación sexual o
al rechazo. Otra causa es el aburrimiento
sexual por relaciones rutinarias y faltas de
espontaneidad.
Impersonales: Deficiente comunicación o
luchas por el poder en la pareja, diferentes
actitudes hacia el sexo o preferencias
sexuales.
Fase Hombre Mujer
Deseo sexual Exceso o déficit Exceso o déficit
Excitación Deseo inhibido Vaginismo
Plataforma Eyaculación precoz
Orgasmo Dificultad eyaculatoria Anorgasmia
Otros problemas Dispareunia Dispareunia
Fobias sexuales Fobias sexuales