1. LO QUE SE NECESITA PARA SER UN EXCELENTE LIDER
Gálatas 6:9
La vida de Nehemías, nos enseña ocho características de
los grandes lideres:
1.- Compasión. Nehemías era un hombre compasivo. Sabia
amar, y el amor es el fundamento del liderazgo cristiano.
A la gente no le importa cuanto sabemos, mientras no sabe
cuánto nos importa.
En el liderazgo, la base radica en el amor. ¿Amas a la
gente? ¿Te preocupas por la gente? El liderazgo sin amor se
vuelve simplemente una manipulación.
2.- Meditación. Los grandes lideres saben por instinto que tienen
que equilibrar el uso de su tiempo. Necesitan pasar tiempo con
la gente para guiarla, y necesitan pasar momentos a solas con
Dios.
2. Nehemías era hombre de oración y meditación. Oraba por
todo: por cada decisión tenia que tomar, por cada crisis que
tenia que enfrentar, por cada critica que recibía. Lee Nehemías
1:5-6.
Nehemías sabia poner a funcionar el cerebro antes de
poner su lengua en movimiento. Era un hombre de meditación.
3.- Actitud positiva. Los lideres deben ser animadores, no des
animadores. La función del líder es levantar a la gente, no dejar
que se caigan. Por eso el buen animo es una característica tan
importante.
Aunque tú no seas por naturaleza una persona de buen
animo, puedes esforzarte por llegar a serio. Lo puedes
desarrollar. Acostúmbrate a sonreír.
A pesar de todos los enemigos que tenia, Nehemías se
mantenía de buen animo porque tenia el gozo de Dios. El gozo
es diferente a la felicidad. La felicidad depende de las
circunstancias, el gozo es interno. Se puede tener gozo en
medio de una tragedia, estando totalmente fatigado.
3. 4.- Concentración. La resuelta capacidad de Nehemías para
concentrarse es lo que ayudo a enfrentarse a las distracciones
que le proporcionaban sus enemigos.
Esa es una de las características del liderazgo: la
capacidad de enfocarse en lo que se necesita hacer, sin dejar
que lo distraigan.
El principio de la concentración es este: Lo principal es que
lo principal siga siendo lo principal. Esa es otra característica
del liderazgo.
5.- Creatividad. Nehemías era creativo a la hora de resolver
problemas. Hay gente que piensa que se nace creativo, y es
cierto, sin embargo, la creatividad es una habilidad que se
puede aprender también. Si tu no te consideras una persona
creativa, puedes desarrollar esa habilidad. Es simplemente una
forma de pensar. Lee Nehemías 4:13.
4. El sabia que la gente trabajaría con mayor eficacia en sus
grupos naturales, así que los organizo de esa forma. Además,
eso les permita apoyarse mutuamente.
La mitad de ellos edificaba los muros, mientras que la otra
mitad hacia guardia con espada y lanzas. Después se
intercambian las responsabilidades. Nehemías buscaba
soluciones creativas a todos sus problemas.
6.- Valor. Cuando pensamos en todo lo que soporto Nehemías
mientras perseguía sus metas, vemos en él a un hombre de
valor. El nunca había estado a la cabeza de un ejercito en toda
su vida. Nunca había peleado una sola batalla.
Sin embargo, si tenia el valor necesario para hacer lo que
Dios le había dicho que hiciera.
¿Qué es el valor? En realidad, es un sinónimo de fe. Ser
valiente significa estar dispuesto a correr un riesgo; dispuesto a
dar un paso de fe. Si tu quieres caminar sobre el agua,
necesitas bajarte de la barca.
5. 7.- Conciencia limpia. Nehemías era un hombre integro. Porque
se negó a beneficiarse de su posición, porque fue generoso
con los pobres y ayudo a enderezar las injusticias, Nehemías
era un hombre con la conciencia limpia.
Cuando uno triunfa, hay tres cosas que acompañan al
triunfo: el poder, el prestigio y los privilegios. Y uno se siente
tentado a abusar de las tres cosas. Nehemías se resistió ante
esas tentaciones, por reverencia hacia Dios.
8.- Convicciones. Los grandes lideres tienen fuertes
convicciones.
Se puede discutir por opiniones, pero las convicciones son
algo por lo que uno esta dispuesto a morir. Nehemías creía que
Dios lo había llamado a realizar aquel trabajo, y no había nada
que los pudiera detener.
6. El basaba sus convicciones es estas cuatro cosas:
Un motivo impulsor.
Una perspectiva clara.
Una oración continua.
Una intrépida perseverancia.
Nehemías siguió adelante a pesar de todo.
Aunque él y Pablo nunca se conocieron, ambos
comprendían lo mismo:
“No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido
tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.
¡Nunca te rindas! Tu carácter es lo que tendrás
en la eternidad.