La cultura de paz consiste en valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos mediante el diálogo y la negociación. Sus principios incluyen respetar la vida y dignidad de todos, rechazar todo tipo de violencia, compartir recursos para acabar con la injusticia, escuchar otras perspectivas en un diálogo sin fanatismos, contribuir al desarrollo a través de la participación democrática y la solidaridad, y promover un consumo responsable que preserve el planeta.