2. El equipo del Perú cantaba
fuertemente. El país vibraba
con el deporte de las
multitudes. Cada persona se
mostraba victoriosa y
aplaudía entusiasta. De
aquellos tiempos, todos
recuerdan a Chumpitaz: un
deportista ejemplar.
3. Cierto escarabajo vivía en medio de una
hermosa rosaleda, pero aún así, gustaba
alimentarse de estiércol y los
desperdicios del jardín. Esto fue
advertido por una lombriz que por allí
moraba, quien extrañada le preguntó
por qué nunca picaba las hojas de la
rosa.
¿Cómo puede preferir la inmundicia?
¡Me recuerda a algunas personas que
vienen a este parque a leer y desechan
los buenos libros por creerlos muy
difíciles, contentándose con escritos
frívolos que ningún alimento ofrecen a
su alma.
4. La luciérnaga vieja compró un pañuelo, y
unas medias de lana para el invierno.
Al esconderse el sol fue de paseo, cogidita
del brazo de Juan Mochuelo.
Se quedaron sin luz cerca de un huerto, y un
rayito de luna les dio consuelo.
La luciérnaga vieja y Juan Mochuelo
regresaron despacio por el sendero.
Cruzaron un puentecito y, cerca del pueblo,
bajo la luna clara se despidieron.