A feature about archaeological research published in Historia y Vida magazine: http://www.planeta.es/es/ES/AreasActividad/Medios-de-comunicacion/Prisma-publicaciones/Historia-y-Vida.htm

1. arqueología proyecto djehuty
L El escenario faraónico del más allá
a luz tenue de una linterna era
lo único que me guiaba por los
pasillos excavados en la roca.”
Pese a ello, cuando José Manuel las necrópolis de los soberanos del reino nuevo y sus más allegados
Galán entró por vez primera en
la tumba de Djehuty, en noviembre de
2000, lo que vio le cautivó. No obstante,
no se imaginó que tenía ante sí un rom-
pecabezas que bien podría ser el argu-
mento de una novela de Agatha Christie
de no ser porque sucedió de verdad. Sus
protagonistas: una reina controvertida,
un alto dignatario vanidoso y ladrones
de momias. El escenario: una montaña
con muertos y ajuares ocultos.
La historia arranca hacia 1450 a. C., al
principio de la dinastía XVIII. La política
egipcia vivía momentos cruciales. Ah-
mose I había derrotado y expulsado a los
hicsos, y Tebas (hoy Luxor) se había con-
vertido en la capital del Imperio en detri-
mento de Avaris. Era el inicio de una de
las épocas de máximo esplendor de Egip-
to, en la que faraones como Akhenatón
harían de él una potencia hegemónica.
En este período vivió también el célebre
Tutankhamón. Junto a ellos, una mujer,
Hatshepsut. Esposa de Tutmosis II, al no
engendrar un hijo varón, vio cómo el tro-
no pasó al pequeño Tutmosis III, fruto de
una relación del Rey con una concubina.
Pero, debido a la corta edad del herede-
ro, ejerció de regente, y unos años más
tarde maniobró hasta ocupar el poder.
En esta época de cambios llegó a Tebas
un sacerdote de la provincia de Hermó-
polis. Se llamaba Djehuty, y se erigió en
escriba real y supervisor del tesoro y los el paisaje faraónico
El puzle
trabajos de los artesanos de la Reina. Desde principios del Reino Nuevo (c 1550-1069), época
dinástica que comprende, entre otros, el reinado de Hat­
“Controlaba la llegada de metales pro-
shep­sut, el área del Valle de los Reyes y el de las Reinas,
cedentes de Nubia y las piedras precio- en la orilla occidental del Nilo (arriba), y los complejos de
sas del Sinaí, y dirigía a los que trabaja- Karnak y Luxor, en la oriental, formaron un gran espacio
ban el metal para cubrir los obeliscos de de culto privilegiado. Djehuty hizo excavar su tumba allí,
de Djehuty
Hat­shepsut en Karnak o a los que talla- en la colina de Dra Abu el-Naga, una zona ligeramente
ban con madera de cedro del Líbano la alejada de la tumba de la Reina-faraón a la que sirvió.
barca sagrada de Amón”, explica Galán,
investigador del Consejo Superior de In-
vestigaciones Científicas (CSIC). Con este ritual, conocido como damna- no todos los altos oficiales de la Reina-fa- algo poco habitual para la época y signo
tio memoriae, se pretendía eliminar to- raón recibieron la misma pena. Algunos de que la tumba pertenecía a alguien im-
Ni rastro de él do rastro de su existencia y, con ello, incluso “tuvieron unas carreras adminis- portante. Dos años después, comenzaba
Desde hace diez años, un equipo multidisciplinar Gozar de la confianza de Hatshepsut, privarle de la vida eterna. Era el peor trativa y política boyantes en reinados el Proyecto Djehuty bajo su dirección.
dirigido por el egiptólogo José Manuel Galán trata de que tuvo que defenderse de las intencio-
nes de sus enemigos, pudo costarle caro
castigo para un egipcio.
La propia Hatshepsut fue objeto de este
posteriores”, señala el egiptólogo.
De las varias tumbas a las que accedió, “Soy el jefe”
rescatar la memoria de un alto oficial de Hatshepsut. a Djehuty. Al morir, su nombre y su cara
grabados en su tumba fueron borrados
ataque, “tal vez para evitar que otras mu-
jeres siguieran su ejemplo”, apunta Ga-
Galán decidió estudiar la de Djehuty al
observar que sus paredes no estaban pin-
La existencia de la tumba se conocía des-
de 1844, cuando el egiptólogo prusiano
zuberoa marcos, Periodista a conciencia a golpe de cincel y martillo. lán. En contra de lo que pudiera creerse, tadas, sino decoradas con relieves. Era Karl Richard Lepsius copió parte de la
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2. arqueología proyecto djehuty
Las cinco joyas de un proyecto inacabado
josé manuel galán y los expertos que le acompañan en el estudio de
la tumba de djehuty van prácticamente de sorpresa en sorpresa.
El equipo que ha acompañado a Galán
durante sus campañas es necesariamente
multidisciplinar. Lo forman epigrafistas que
leen las inscripciones; geólogos que contro-
lan la temperatura, la humedad y la estabi-
lidad de la montaña; arquitectos encargados
de los planos y los dibujos; y ceramistas. A
veces se unen a ellos entomólogos que es-
tudian la microfauna hallada en vendajes y
ataúdes, paleobotánicos que identifican las
plantas de las tumbas y expertos en papiros.
Éstos son los cinco hallazgos más relevan-
tes con los que han dado hasta ahora.
La cámara sepulcral producirse, es inédito, pues hasta la fecha do de un arquero, llamado Iqer, de 2000 a. C., ramos de flores
1 Todas las paredes, incluso el techo, de no se habían encontrado tantas momias de lo que confirma que la tumba de Djehuty se 5 Ofrecer flores a los difuntos era una
la cámara sepulcral de Djehuty están profu- este tipo en Tebas (sí, en cambio, en las ne- reutilizó para enterrar otros cuerpos. Junto forma de desearles que viviesen en el más
samente decoradas con textos del Libro de crópolis de Saqqara y Hermópolis). a la momia aparecieron tres arcos, dos bas- allá. Un total de 50 ramos, del año 1000 a. C.,
los Muertos, algo inusual en la época. Entre tones de mando y cinco flechas. se hallaron en el patio de la tumba.
La Tabla del Aprendiz
las inscripciones destaca un retrato de la dio-
sa Nut con una golondrina, ave que le debía
3 Frente a la entrada a la tumba, los ar-
otorgar el poder de ascender a una capilla queólogos hallaron fragmentos en madera de
superior para disfrutar de unas ofrendas en un pizarrín de escuela usado en la Antigüe-
su honor y regresar a su cámara. dad para escribir y dibujar. Tras unirlos, con-
templaron fascinados el único retrato frontal
Las momias de ibis conocido de un faraón. Podría representar a
2 En una galería han aparecido cientos de Hatshepsut con apariencia de hombre.
momias de ibis (ave en la que se encarnaba
el dios Tot, el escriba de los dioses) y halco- la tumba del arquero
nes, depositadas en el siglo ii a. C. a modo de
4 A un metro del suelo del patio de en-
exvotos. Este hallazgo, uno de los últimos en trada a la tumba salió a la luz el ataúd pinta-
inscripción de su fachada. A finales del criptográfico, solo conocido por la élite, Los egiptólogos apenas sabían nada de Interrogantes abiertos diu, y el de su padre, Abuti, lo que suge- practicados en la morada eterna del
siglo xix, los egiptólogos Wilhelm Spie- denotan que Djehuty era una persona la vida personal de Djehuty hasta que, Una mañana de febrero de 2009, tras riría que los asaltantes de la tumba tal gran escriba real. ¿Pudo haber influido
gelberg y Percy Newberry también es- jactanciosa, a la que le gustaba lucirse hace dos años, encontraron tres estatuas descender por una acusada escalera de vez nunca llegaron hasta esta cámara. en el ensañamiento contra Djehuty el
tudiaron el monumento someramente. como un dominador de las letras. al fondo de su tumba en las que aparece ocho metros, Galán alcanzó el pozo fune- Se ha descubierto que el nombre del pa- hecho de que su padre no fuera un egip-
Pero ninguno de ellos se interesó por el Galán, además, sospecha que el funcio- con sus padres. También sacaron a la luz rario. Y, tras arrastrarse entre unos es- dre de Djehuty es extranjero. Galán opi- cio de pura cepa? Se desconoce si existe
personaje que hizo de su tumba una obra nario pudo haber construido su tumba dos escenas grabadas en la capilla y en combros, accedió a la cámara sepulcral. na que puede ser semita, lo que consti- alguna relación entre el origen no egip-
de arte. Galán, en cambio, lleva diez años con prevaricación. “Él controlaba las fi- la sala transversal en las que se le repre- “Fue uno de esos momentos que se viven tuiría un punto de partida para investigar cio de su familia y los daños a su tumba.
intentando averiguar quién fue Djehu- nanzas y los artesanos, así que pudo ha- senta con sus progenitores y sus herma- “No hay constancia de que en Egipto hu-
ty, por qué recibió semejante castigo y ber desviado parte del dinero de Hat­ nas disfrutando de un banquete. Pese a sorprendió no hallar la momia de djehuty y biese xenofobia. De hecho, los semitas
quién, o quiénes, lo llevó a cabo. shepsut y haber empleado a los artistas que sus nombres fueron borrados por el vivían bien y hubo personalidades ex-
Los investigadores han extraído gran que estaban decorando su templo fune- maligno ritual egipcio, los expertos pu- sí parte de los tesoros de su ajuar funerario tranjeras que adquirieron puestos de
cantidad de información de las paredes rario en la construcción de su exquisita dieron identificar a Djehuty y a sus fami- relevancia”, recuerda Galán.
del enorme patio de entrada (de 34 m de morada para la eternidad”, argumenta. liares gracias a que los términos de pa- pocas veces –recuerda Galán–. Vi que las los orígenes del dignatario. La expulsión
largo). Allí han hallado inscripciones en rentesco se salvaron de la agresión. paredes estaban decoradas con algunos de los hicsos de la región sirio-palestina Un final sorprendente
las que el escriba real se autodefine y ex- Lazos familiares a resguardo Se desconoce si Djehuty se casó o tuvo de los capítulos más antiguos del Libro de Egipto se llevó a término bajo el pre- Al entrar en la cámara sepulcral, el cien-
plica sus tareas. “Soy el jefe, quien da Esta actitud ostentosa pudo granjearle a hijos, pues no lo detalló en su tumba. “És- de los Muertos, los que supuestamente le texto de que eran “gobernantes extran- tífico español se llevó más sorpresas.
las instrucciones, quien dice a los artesa- Djehuty no pocos enemigos, que se ven- te es un aspecto común en algunos de habrían permitido acceder a la vida eter- jeros” y que la esencia de lo egipcio resi- Ésta no contenía ningún sarcófago, pero
nos cómo hacer su trabajo”, reza una de garían de él borrando su memoria. No los altos funcionarios de Hatshepsut. Se na de forma más directa.” Esos jeroglífi- día en Tebas. Resulta sospechoso que el sí parte del oro y de los tesoros del ajuar
ellas. Mensajes como éste y el hecho de obstante, el motivo real de la damnatio cree que responde a un gesto de respeto cos y dibujos conservaban intacto el padre de Djehuti fuera quien se llevara funerario. Todo lo contrario de lo que
que algunos estén escritos de un modo memoriae podría ser otro más antiguo. hacia la Reina”, opina Galán. nombre de Djehuty, el de su madre, De- la peor parte de los actos de deshonra suele ocurrir en las tumbas saqueadas.
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3. arqueología
vo de la próxima campaña arqueológica,
que arrancará en enero de 2013.
En busca de respuestas
Sus integrantes analizarán unas estruc-
turas en adobe, anteriores a la época del
funcionario, halladas cerca de su tumba.
Esperan obtener datos sobre el simbo-
lismo del lugar. También excavarán en
los alrededores de la tumba con el ánimo
de sacar a la luz otros enterramientos,
integrantes del proyecto Djehuty. A la derecha, piedra con el nombre grabado del alto oficial. quién sabe si de personajes nobles, que
puedan aportar pistas sobre los factores
que rodearon la elección de Djehuty.
el equipo de galán De la mano del Sol Reconstruir qué ocurrió hace 3.500
Los misterios relacionados con el escri- años es una ardua tarea. Ningún vesti-
espera descubrir por ba real no acaban aquí. La colina de Dra gio descubierto durante las excavacio-
qué djehuty ubicó su Abu algo lejosdonde seel-Bahari,tumba,
está
el-Naga,
de Deir
ubica su
donde
nes puede salir de Egipto, lo que obliga
a fotografiarlos y anotarlos para poder
tumba alejada de la yace Hatshepsut. Por lo general, los al- estudiarlos, ya en Madrid. El equipo de
de hatshepsut tos funcionarios buscaban enterrarse
junto a su rey. Djehuty, en cambio, deci-
Galán recopila en cada campaña cerca
de diez mil fotografías. A partir de ellas
dió alejarse de la suya. ¿Por qué? catalogan y recomponen piezas o tex-
Todo parece indicar que la cámara se- Una de las hipótesis con las que trabajan tos. En los últimos diez años han com-
pulcral nunca llegó a usarse como tal. los investigadores es que, al comienzo pletado decenas de puz­les. Los enemi-
“Creemos que el ataúd y parte del ajuar de la dinastía XVIII, Dra Abu el-Naga es- gos de Djehuty quisieron borrar su
de Djehuty se depositaron en una cáma- tuviera adquiriendo un carácter sagra- memoria, pero el equipo de Galán está
ra previa a ésta, la antecámara”, afirma do. La colina, en la orilla occidental del dispuesto a devolvérsela.
Galán. Tras su enterramiento, la tumba valle del Nilo, se encuentra justo enfren-
del dignatario fue profanada varias ve- te del Gran Templo de Amón en Karnak,
ces. La primera intromisión pudo haber- en la orilla oriental, de tal forma que
se debido a personas próximas a él (tal desde ella es posible ver salir el sol en- Para saber más
vez familiares), que se adentraron en la tre los obeliscos del recinto sagrado. monografía
antecámara para reutilizarla y recupe- Según la creencia egicpia, el astro rey Galán, J. M. En busca de Djehuty: crónica
rar las joyas que acompañaban al difun- atravesaba la Tierra bajo su superficie de una excavación arqueológica en Luxor.
Barcelona: National Geographic-RBA, 2006.
to. El hallazgo de huesos humanos con- antes de emerger al día siguiente por el
firma que en la antecámara se enterró a horizonte. “Los egipcios querían acom- catálogo
Roehrig, Catharine H. (ed.). Hatshepsut:
varios individuos más. Y restos de hu- pañar al Sol en ese viaje subterráneo from Queen to Pharaoh. Nueva York: The
mo en las paredes demuestran que los para renacer con él cada día. Tal vez Me­­tropolitan Museum of Art, 2005. En inglés.
intrusos prendieron fuego a los despo- Djehuty ordenó ubicar su tumba en Dra internet
jos de inquilinos anteriores. Lo que se Abu el-Naga para unirse al Sol en su re- Web oficial del Proyecto Djehuty:
desconoce es si la momia de Djehuty fue corrido”, apunta Galán. Descubrir si es- www.excavacionegipto.com
pasto de las llamas o robada. ta teoría es cierta es el principal objeti-
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