1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL ANDRÉS ELOY BLANCO
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN ADMINISTRACIÓN
BARQUISIMETO - ESTADO LARA
UNA ELECCIÓN DE TRASCENDENCIA
ESTUDIANTE: Marielbys Yeraldin Arias
24156955
SEPTIEMBRE, 2020
2. El hombre desde el inicio de su existencia vive maravillado por un entorno que oculta
curiosidades infinitas, y que el pretende deducir mediante la aplicación de la llamada
investigación, este último término se relaciona con una acción que consiste en escudriñar en
las profundidades de un fenómeno, descubrir, recopilar información para la estructuración de
conclusiones, la fundamentación de hipótesis o la comprobación de supuestos. Es mirar hasta
desmembrar y conseguir la veracidad, esa que se caracteriza por ser esquiva, siempre
escondida tras la duda o propia subjetividad. Hasta los momentos el ser humano, creyente
fiel de su raciocinio ha construido un mundo de llamadas verdades o por lo menos
conocimientos, cada uno defendidos con esmero por quienes los acuñan, aunque muchos
siempre culminan en el desplome ante la aparición de nuevas posiciones o pruebas.
De eso se trata, vivir o moverse entre la búsqueda y el descubrimiento, tarea nada
sencilla para quien anhela zacearse de sus bondades, tal vez sea por dichas razones, mejor
aún por el afán de descodificar cada detalle que ha pensado en metodologías o rutas para
llegar a sus objetivos. Para Habermas (1996: 125) (citado por Pulido 2015) “la metodología
se ocupa de normas del proceso de investigación, que pretenden una validez lógica en
relación con el ámbito sobre el que la ciencia en cuestión versa y simultáneamente una
obligatoriedad fáctica para los investigadores”.
Es cuando se ve incitado a la selección de procedimientos y técnicas coherentes a las
exigencias del fenómeno. Esto hace recordar los grandes dilemas que aquí se presentan, pues
siempre se debe elegir entre los famosos paradigmas ¿cualitativo o cuantitativo? Ambas con
sus etapas, porque al final de eso se trata de ejecutar fases, acatar una organización, pero
ninguna es la fórmula perfecta o fija para atrapar el éxito, de hecho es más una combinación,
que conduce a un evento obligado, medir.
Por concepción propia, la medición se asocia rápidamente con un recurso o accionar
que arroja una cantidad exacta sobre algo, por ejemplo, la estatura de 50 estudiantes del 4to
grado del Colegio Fermín Toro, para ello se utiliza un metro, visto de esta forma suele ser
muy sencillo, podría decirse que medir es una de las actividades que más se practican por el
ser humano diariamente, catalogarse como un apego o preferencia por traducir cualquier cosa
en números. Pero para comprender mejor el término, no existe manera más ideal que citar a
varios conocedores del tema, entre ellos Mendoza (2009) quien explica la medición “como
3. la asignación de números a objetos o eventos, es decir, a las unidades de análisis, de acuerdo
a ciertas reglas”. Según él se orienta por criterios de calidad.
Por otro lado, esta Coronado (2007) que conceptualiza la medición como “un proceso
inherente y consustancial a toda investigación, sea ésta cualitativa o cuantitativa”. Y además
añade que por ser las llamadas variables las que se miden, debe el interesado considerar
elementos básicos que son el instrumento de medición, la escala de medición y el sistema de
unidades de medición.
Como se evidencia, la complejidad está inmersa en el tema, pues el investigador puede
ser muy capacitado en el área, pero la elección y creación de un instrumento puede
convertirse en el problema, porque es allí donde está en juego el poder recopilar datos veraces
para conclusiones fieles a la realidad. Cuando se habla de instrumentos, es prudente
cohesionarlo con la definición de técnica, porque en efecto (técnica e instrumento) deben
verse como una simbiosis, y no todas engranan con cualquiera. La primera, en palabras de
Pulido (2015) se refiere “a los procedimientos y medios que hacen operativos los métodos”,
mientras que los instrumentos son los recursos. Así por cada técnica se poseen instrumentos
específicos.
Para comprender mejor, es necesario establecer varios ejemplos. Iniciemos con la
encuesta, ideal para aplicar en amplias áreas geográficas y así poder conocer opiniones,
actitudes, entre otros aspectos, muy utilizadas por partidos políticos o empresas para medir
niveles de preferencias, para ella se utiliza como instrumento el cuestionario, que pueden
acompañarse de alternativas de respuestas dicotómicas o más. Todo depende de la
intencionalidad; la entrevista, o dialogo entre personas, es una conversación directa, esta
puede ser estructurada, porque se elaboran un conjunto de interrogantes con deseo de realizar
al entrevistado, pero también puede no ser estructurada, sino libre, abierta, lo que exige una
amplia sagacidad del entrevistador para saber alcanzar u orientar el dialogo por los senderos
que realmente importan; la observación, una técnica que se deja apoyar por el sentido más
extraordinario del ser humano, la visión, para ello se inserta en el fenómeno, busca obtener
datos detallando él mismo el contexto y los implicados en el, como instrumento recurre a
bitácoras o cuadernos de nota, (guía de observación o de campo) registros fotográficos.
4. Asimismo, está la técnica del análisis documental, que se trata de buscar en fuentes
secundarias, como los libros, solo por mencionar alguno, porque también se suele recurrir a
periódicos, revistas o todo aquel archivo que aporte a la investigación, como instrumento
ficha de registro de datos, ella permite destacar autoría, año, datos significativos, de que
página se extrae la información, aunque recuérdese la magnitud de los detalles que se
manejen van a depender del investigador. Hasta este punto, se han mencionado las técnicas
e instrumentos más populares, su aplicabilidad siempre se acompaña de validación por
expertos (donde los especialistas analizan si el cuestionario está bien redactado, se acompaña
de claridad, no condiciona las respuestas, aborda la temática, entre otros aspectos) de igual
manera se somete a pruebas pilotos, siempre con el fin de asegurar la efectividad de los
recursos elaborados.
Una vez que el investigador, elige su técnica e instrumento, valida, mide los niveles de
confiabilidad, la tarea siguiente es recopilar los datos, para luego establecer posiciones. Para
finalizar, la investigación sin duda es meticulosidad, exige amplio raciocinio y objetividad,
no importa si se realiza en los campos de las ciencias sociales o experimentales, porque
ambos se mueven por una misma pasión, concretar el conocimiento, elevarse con el triunfo
de la verdad.
5. REFERENCIAS
Coronado, J. (2007) Escalas de medición Corporación Universitaria Unitec
Mendoza, J. La medición en el proceso de investigación científica: Evaluación de validez de
contenido y confiabilidad. México
Pulido, M. (2015) Ceremonial y protocolo: métodos y técnicas de investigación
científicaOpción, vol. 31, núm. 1, 2015, pp. 1137-1156Universidad del
ZuliaMaracaibo, Venezuela. [Documento en línea]
https://www.redalyc.org/pdf/310/31043005061.pdf [Consulta: 2020, Septiembre 23]