3. Temas y ambientesTemas ambientes
La muerte de un hombre, Ventura, sirve para hacer balance de una vida frustrada.
Se hace veladamente responsable a las coacciones de una sociedad de estrechos límites y represiones a modo de proceso al mundo contemporáneo.
La autora no parece estar exenta de ideas preconcebidas: los principios morales, la religión, el orden social, la promesa debida de matrimonio… pero deja un resquicio de entendimiento para que el lector pueda justificar las situaciones.
El ambiente corresponde a la zona que rodea la madrileña calle de los Desamparados en el antiguo barrio de Latina.
4. Los personajes
Personajes
principales
ESPERANZA
(primera mujer)
VENTURA
(Profesor muerto)
PRESENCIA
(segunda mujer)
AGATA
FROILÁN
ASÍS
5. Estructura argumentalEstructura argumental
EsperanzaEsperanzaes la mujer divorciada, o es abandonada por Ventura.
Su personalidad no está dibujada por ella, sino por cómo se la juzga.
Sabemos mucho más de ella por las opiniones de los demás que por ella misma, que al fin y al cabo vive la desaparición de quien ya había desaparecido hace mucho.
Su pérdida, su muerte, no es más que la confirmación.
6. Las esperanzas de Esperanza
Con la elección de su nombre, Esperanza, Quiroga dice mucho más de lo que expresa: su abandono le ha dejado una puerta abierta a la expectativa, a la protección por sí misma y por su hija.
El personaje está observado con valor, con la fuerza de la personalidad femenina dentro de los convencionalismos de la sociedad de la posguerra.
Muchas otras mujeres en la misma situación se convierten en víctimas.
7. La desventura de VenturaLa Ventura
El nombre del profesor de la universidad, VenturaVentura, está elegido con ironía: precisamente , eso es lo que le falta.
Su desventurado incidente parece la culpa de su pecado: el de haberse enamorado de su alumna y abandonado a su mujer y su hija.
La autora tiene, sin embargo, una mirada misericordiosa hacia el proceso que lo llevó a acercarse a ella.
8. La presencia de PresenciaLa Presencia
PresenciaPresencia, la alumna, parece una señal , del destino por su propio nombre: parece inevitable su presencia al lado del intelectual.
A Ventura no le ha llegado más desventura que la presencia de Presencia en su vida, y su inevitable unión a ella.
9. La divorciada y su mundoLa mundo
La novela se llena de convencionalismos que protegen continuamente a Esperanza.
La divorciada parece recoger cierto trato de favor, resultado de una fuerza especial para su vida en soledad.
La autora muestra cierta predilección por su personalidad.
10. Algo pasa en las concienciasAlgo conciencias
Pero la novela no se llama “Algo pasa en la concienciasla conciencias”, sino “”, “Algo pasa en la callecalle”, que al fin y al cabo es donde se ”, interpreta la irregularidad familiar.
También en la calle, que es la intérprete de la rebelde conciencia de Ventura, es donde muere el desdichado.
11. Sobre Ventura 1/2Sobre 2
Ventura, profesor de Filosofía en la universidad, de carácter amable y respetuoso, hombre profundo y angustiado a caballo entre las ideas progresistas y las dominantes en el periodo de posguerra, ha muerto en un desafortunado incidente que en algún momento se interpreta como un provocado incidente.
Son las ocho.
12. Sobre Ventura 2/2Sobre 2
Sabremos que Ventura se ha desplomado junto con la baranda de un balcón donde se apoyaba, y no sabemos si se ha suicidado o no:
“- Se había asomado a la ventana de atrás, sobre los Desamparados. Le pesó la cabeza, o se apoyó en los barrotes del balcón, y los barrotes cedieron, o fue él quien los arrastró en su caída… Eso no lo sabemos bien.” (Cap. IV)
13. Sobre la religiónSobre religión
El padre franciscano que le ha asistido sólo tiene miradas desde la fe y la dimensión humana de los hechos,
El padre franciscano sugiere que no se ha quitado la vida.
Será enterrado dieciséis horas después, las dedicadas a la acción expositiva.
14. La técnicaLa técnica
Un narrador omnisciente va dando paso a las distintas personas que rodearon su vida, y éstas dan sus visiones del desaparecido.
No intervienen de manera ordenada, sino en cierta exposición caótica, cuatro personajes:
EsperanzaEsperanza
PresenciaPresencia
ÁgataÁgata
AsísAsís
15. EsperanzaEsperanza
Lo inicia EsperanzaEsperanza, mujer de la que vive ahora , separado.
Esperanza y él habían tenido una hija, Ágata.
Desde su visión superficial y frívola expresa su rencor hacia el difunto por haberla abandonado, y ve en él sencillamente a un adúltero.
Se muestra más proclive a creer que su exSe ex-marido ha muerto en pecado mortal cuando la situación lo demanda.
No aprueba del todo que el padre franciscano que lo ha asistido deje entrever el estado de conciencia del difunto en el que ha recibido el perdón de sus pecados.
16. PresenciaPresencia
PresenciaPresenciaes su segunda mujer.
es Había sido alumna de Ventura.
Fue su mujer legal en la república.
Le dio un hijo, Asís.
Esta mujer, humana y dulce, protegida por el desaparecido y luego protectora de él, lo admira desde antiguo.
17. Ágata
Ágata, si hija,no ha vivido con él desde los cinco años.
Sus opiniones están influenciadas por el rencor que ha dejado sentir su madre.
Froilán, el marido de Ágata, ve la situación con más lejanía y menos pasión, y se siente fascinado por la figura de un hombre que considera singular.
18. Asís
Asís admira a su padre, pero le guarda algo por haberle ocultado su condición de hijo ilegítimo en el medio y significado que concede su entorno a tal excepción.
19. Todas las personas que rodearon al desaparecido ayudan a reconstruir su vida en evocaciones más o menos deshiladas que hablan desde la conciencia y recrean al personaje. De él se dice:
“No, Ventura no era hombre que destruyese nada. Había sido destruido quizás. Un pobre hombre destruido por dos mujeres… Pero se equivocaba también: Ventura nunca podría ser definido como un pobre hombre, y precisamente por no destruir se habían separado. Y había construido en algún lado; era demasiado varonil para no construir algo: una vida, un porvenir, una norma, una utopía… Podría haber construido la felicidad de alguien con retazos de la suya, pero eso, a Esperanza, no se le ocurrió…” (Cap. II)
20. Y su retrato (el de Ventura):
“Porque intuía que lo que menos le perdonaban las otras mujeres era que aquella ilógica felicidad con un hombre casado, mayor que ella, importante – escribía libros, les habían dicho – y que gustaba a las mujeres. (No sabía por qué, no era guapo ni buen mozo. Era alto, pero se echaba hacia delante, cargado de hombros, huesudo, con grandes entradas en el pelo en forma de V.) A veces pensó que lo se merecía a Presencia.” (Cap. VII continuación)
21. Hay una constante recurrente en la decisión de Ventura de abandonar a Esperanza:
“Te bastas a ti misma. No me echarás de menos.” (Cap. III y sigs.)
Y una certeza en la realidad de sus sospechas: Esperanza es muy capaz de organizar su vida a solas, apoyada en ella misma.
Pero esa dimensión está mucho más intuida que novelada: es el lector quien la crea.
22. La narradora no se muestra crítica con lo sucedidosucedido:
A Presencia
“Le pareció un hombre triste y de una serenidad maravillosa” (cap. VII)
Y más adelante:
“-Ninguna otra mujer del mundo tiene lo que yo tengo. Esta felicidad… Es el mejor regalo que Dios podía hacerme.” (Cap. VII)(VII)
23. El desarrolloEl desarrollo
En un desarrollo de diálogos o monólogos vamos descubriendo el matrimonio fracasado, el amor espontáneo, el tema de la fidelidad...
El lector sospecha que puede haberse suicidado, o de no haberlo hecho, pocas son, ante la frustración, las razones que tenía para desear seguir viviendo.
Viene a tener razón, sin desvergonzado juicio, la propia Esperanza.
24. Sobre la familia separada 1/2Sobre 2
Desde la extremeña familia de Froilán, el yerno, se tratan los tópicos de la familia separada, pero mucho más para dejarnos ver que algo pasa en la calle que para dejarnos descubrir la sólida conciencia de la solitaria Esperanza:
“Separada del marido. Él se volvió a casar, por lo civil, naturalmente, y tienen un chico. No retratan con nadie, pero Esperanza sí. Está metida entre lo mejor.” (Cap. XI continuación)(continuación)
“…abandonada por un cualquiera, y nadie ha podido decir nunca una palabra sobre ella.” (Cap. IX continuación)
25. Sobre la familia separada 2/2Sobre 2
“-Sólo una cosa, mamá: ven a Madrid y yo te la presento.
- ¿Cuándo se ha visto? Por una mocosa…Tú estás loco” (cap. IX continuación)
“Saber que a su hija le habían dicho que él había muerto, debió de matarle en vida una semilla fecundada. Desde entonces arrastraría aquel triste cadáver dentro de él.
Valía más que ahora se hubiese ido ignorando que llegó un momento en que Ágata supo la verdad –la verdad a mediasverdad medias- de labios de Esperanza. Y que en aquel mismo momento, deseó ferozmente seguir en su creencia anterior, no haberse enterado nunca: “Muerto. Muerto. Lo prefería muerto.” (Cap. XI)
26. La críticaLa crítica
La ambiciosa intención de la escritora en la recreación de ese difícil mundo de la separación de la familia.
Habilidad en el manejo de los personajes.
Dominio de la técnica de la perspectiva.
El problema evocado puede parecernos lento de exposición,
A veces resulta exageradamente lírico.
Otras veces, y en general, incompleto y falto de vigor.
27. Ignacio Soldevila en “La novela desde 1936” Madrid, 1980.
«Muestra las grandes dotes de narración puestas en toda su evidencia por un acertado juego temporal contrapuntístico y un control riguroso del virtuosismo».
28. Darío Villanueva en “Estructura y tiempo reducido en la novela”, Valencia, 1977.
«En realidad, Ventura ya estaba muerto para Esperanza desde hacía mucho tiempo, y esta mujer, como la Carmen de Delibes (Cinco horas con MarioMario) representa la mentalidad española ) cerrada e inmovilista».
29. Eugenio de Nora, La novela española contemporánea, Madrid, 1973.José Domingo, La novela española del siglo XX, Barcelona, 1973.Gonzalo Sobejano, Novela española de nuestro tiempo, Madrid, 1975.
NoraNora, DomingoDomingo, SobejanoSobejanocoinciden en coinciden destacar la escasa entidad humana e intelectual del personaje.
Creen que las razones que se aducen no las justifican.
Creen que tampoco las razones de su ideología quedan plasmadas.
30. Sobre la técnicaSobre técnica
La idea de poner varios personajes al servicio de otro que ha muerto aparece en:
Duelo en el ParaísoDuelo Paraísode Goytisolo.
de Y también, aunque con alguna modificación en el planteamiento, en El fulgor y la sangrefulgor sangrede Ignacio Aldecoade Aldecoa.