El documento reflexiona sobre cómo antes se disfrutaba de cada manzana que caía del cielo con gratitud y lentamente, mientras que ahora cuando parecen caer muchas manzanas a la vez, a veces se quiere cogerlas todas o al menos la mejor y eso hace más difícil disfrutar de cada una. Propone que quizás las metodologías para lidiar con esta situación nos ayuden a darnos cuenta de que aceptando lo que tomamos, apreciando lo que tenemos y disfrutándolo podemos estar en paz y ser felices.