La sociedad durante la Edad Moderna se mantuvo dividida en estamentos como en la Edad Media, aunque hubo cambios sociales. Los comerciantes, banqueros y grandes artesanos eran privilegiados, mientras que los campesinos, soldados, marineros y trabajadores asalariados como jornaleros y rurals eran no privilegiados, al igual que los pobres, captadores y marginados.