3. La Navidad es celebrada por los cristianos, pero también por gente
no creyente; algunos utilizan la Navidad como festejo de
convivencia social y familiar sin estar vinculada a alguna religión,
mientras que otros lo reseñan en mensajes presidenciales. En
muchos lugares de Europa y América hay una creciente tendencia,
impulsada principalmente desde las parroquias locales, para
recuperar el sentido religioso de la Navidad y su verdadero
significado.