Si decimos que Jesús es nuestro Señor, tenemos que aceptar que las Escrituras son las que hablan de Él y nos dirigen hacia la vida eterna.
La Biblia es digna de nuestro estudio y reflexión, debido a que ha probado ser la mejor guía del hombre para discernir la voluntad de Dios para su vida. La Biblia contiene un extraordinario mensaje directo y claro de parte de Dios para cada individuo.
Las orientaciones de la Escritura sobre el futuro son claras, y a la luz de ellas, el cristiano puede y debe discernir la voluntad de Dios para su vida hoy. Pero la utilidad de las Escrituras sería limitada en verdad, si estas hablaran solamente sobre el pasado y el futuro, sus enseñanzas y mensaje poseen extraordinaria vigencia también para el día de hoy. En
Pablo recordó a Timoteo, que las Sagradas Escrituras, te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
Algunas personas pretenden estudiar la Biblia abriendo sus páginas al azar, otras leen porciones salteadas y aún otros más buscan versículos sobre algún tema que les interesa y los interpretan fuera de su contexto. Cualquiera de estas prácticas, no solo es incorrecta e indebida, sino peligrosa. Nadie debe emprender el estudio de las Escrituras sin antes haber establecido explícitamente la meta que persigue, esta puede ser el obtener alguna información como los cristianos en Berea, quienes de acuerdo con Hechos 17:11 , escudriñaban las Escrituras todos los días, con el fin de verificar el mensaje de Pablo y si las habían predicado,
o quizás sea adquirir ayuda en contra de las tentaciones, el salmista declara que guardaba la Palabra de Dios en su Corazón, para no pecar contra él. Salmo 119:11 , también puede estudiar la Biblia en busca de orientación Salmo 119:105 . En una palabra, antes de lanzarnos al estudio de las Escrituras es necesario establecer la meta que perseguimos, pues de eso dependerá el método que se empleo para su estudio.