El documento discute la brecha entre el aprendizaje que ocurre en las escuelas y universidades versus el aprendizaje necesario para el mundo laboral actual. Señala que los sistemas educativos se enfocan en la uniformidad y no siempre fomentan la creatividad y los talentos individuales de los estudiantes. Además, argumenta que el aprendizaje más efectivo a menudo ocurre de forma informal e invisible a través de la observación, prueba y error, en lugar de los métodos tradicionales de enseñanza en entornos formales.