LO QUE NUNCA DEBARIA HABER PASADO PACTO CiU PSC (Roque).pptx
Sanchez barberán reseña gaudichaud 2013-1
1. Una historia para redescubrir:
Las organizaciones de base durante la Unidad Popular [1]
Compte rendu de lecture par Matías Sánchez Barberán.
SciencesPo-Rennes, Francia
Las Presses Universitaires de Rennes (PUR) ha publicado en su colección Des Amériques,
Chili 1970- 1973. Mille jours qui ébranlèrent le monde, de Frank Gaudichaud.
Fruto de su investigación de doctorado, este trabajo aborda la experiencia de la Unidad
Popular chilena (UP) a partir de la emergencia de lo que denomina Poder Popular
Constituyente, entendido como la creación de experimentaciones sociales y políticas de
contra-poder y de contra-hegemonía organizadas (292). La matriz disciplinaria, siendo
estructurada a partir de las ciencias políticas, se abre a la utilización de métodos y
herramientas tanto de la historia como de la sociología (pag 20), privilegiando une cruce
de miradas que enriquece notablemente el análisis de la obra.
El argumento se desarrolla a través de cuatro grandes partes. Las primeras dos -Le Chili de
l’Unité Populaire y Vers le débordement ? De l’échec des Comités de l’Unité Populaire à
l’Assemblée de Concepción- están subdivididas a su vez en tres capítulos, mientras que los
2. dos restantes -Des Cordons industriels en soi aux Cordons industriels pour soi y
Répertoires du pouvoir populaire, territoires mobilisés et menaces du coup d’État- en
cuatro capítulos. A esto se suma el prefacio de Michael Löwy, la introducción, la
conclusión y un cuerpo de anexos.
Cabe poner de relieve la gran variedad de archivos trabajados por el autor, que atraviesa
una abundante bibliografía, la prensa militante de la época, diferentes archivos
audiovisuales, entrevistas orales a diversos actores del período, archivos de gobierno… La
variedad de los archivos consultados lleva al autor al desarrollo de un trabajo
metodológico variado. Su efecto es doble: por un lado el análisis escapa al monopolio del
documento escrito, lo que permite por otro lado dar vida a las variadas experiencias
políticas que sobre la marcha de los acontecimientos se llevan a cabo.
En cuanto al contenido, el autor cruza dos perspectivas de análisis: Por un lado, el examen
de las diversas coyunturas y conflictos políticos por las que atraviesa la Unidad Popular.
Por otro, un análisis sobre los espacios locales de acción política. Estos dos ejes le
permiten observar el nacimiento y la evolución de la incipiente revolución desde abajo,
que es, a ojos del autor, la prueba de un nuevo poder popular constituyente (pág 25).
En las dos primeras partes se presenta los diversos grupos que dan vida a la izquierda
3. chilena a partir de los años 1970. Por un lado las diversas tesis de los principales actores
de la izquierda chilena -Partido Socialista, Partido Comunista, el Movimiento de Acción
Popular Unitaria, la Izquierda Cristiana y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria,
donde se incluyen además otros movimientos de extrema izquierda. Por otro lado, el lento
proceso de formación del poder popular constituyente, particularmente a través de la
formación de los Cordones Industriales y de los Campamentos. En este cuadro general,
uno de los puntos de apoyo de la tesis de Gaudichaud consiste en la progresiva
radicalización de estos grupos que, desde formas alternativas a los partidos de gobierno,
ponen en tensión las fuerzas políticas dentro de la izquierda. En primer lugar, un sector
gradualista y legalista de las transformaciones llevadas a cabo por el gobierno. Afirmando
el deseo respetar la institucionalidad dentro del proceso de transformaciones, el autor
identifica al PC, la CUT, así como también los grupos más moderados del PS, entre los
cuales está el propio Allende. En segundo lugar, otro sector que afirma la necesaria
radicalización del programa de gobierno. Están en esta tendencia el MIR, el MAPU, la IC
y los sectores más radicales del PS, encabezados por su presidente Carlos Altamirano.
La tercera y cuarta parte constituyen los aspectos más analíticos del trabajo. Confirmando
la progresiva tendencia al alejamiento dentro de las visiones políticas de los actores de la
Unidad Popular, Gaudichaud pone de relieve las corrientes rupturistas de los diversos
grupos que forman el poder popular constituyente. Esta tendencia se cristaliza alrededor
de dos aspectos importantes. Primero, los límites del Área de Propiedad Social (APS).
4. Este sistema, promovido inicialmente desde el gobierno, permite a los trabajadores una
apropiación en el control de las empresas e industrias, desencadenando un proceso que
rápidamente desborda los límites previstos por el gobierno. De ahí que estos grupos
consideren que la política del gobierno debe ser intensificada, ampliando las
expropiaciones y dándoles mayor participación a los trabajadores en el control de las
empresas. Esta diferencia estructural encuentra unos de los puntos más álgidos durante la
coyuntura del paro patronal de Octubre de 1972. Buscando minimizar los efectos de la
oposición, los Cordones Industriales y los Campamentos, dan prueba de una capacidad de
organización y coordinación que desafía las previsiones del propio gobierno. La ocupación
de industrias para mantener la producción, la apertura forzada de los comercios que
adhieren al paro son, según el autor, tantas de las pruebas de este nuevo poder popular
constituyente, del cual los Cordones Industriales son uno de los actores principales.
Es en esta coyuntura precisa que el autor identifica una transformación sustantiva de los
Cordones Industriales. Observando la creación del Cordón Maipú, y aprovechando las
ventajas de la concentración territorial de las fábricas en ciertos lugares de la ciudad (el
Cordón en sí), el autor registra sus cambios estratégicos, tendientes a incrementar la
participación directa de los trabajadores en el proceso de producción (el Cordón para sí).
Otro punto que, según el autor, marca el progresivo distanciamiento entre lo que llama la
5. “revolución desde arriba” (révolution d’en haut) y las organizaciones del poder popular
constituyente, es la decisión de incorporar personajes del alto mando militar al gabinete de
Allende. Por un lado, para Allende y los sectores más moderados de la izquierda, esto
representa una estrategia para tratar de consolidar el débil equilibrio político, socavando al
mismo tiempo las tentativas de los grupos golpistas que comienzan a reaccionar al interior
de las Fuerzas Armadas. Por otro lado, para los miembros del poder popular constituyente
la presencia de militares es sentido como una traición al proceso revolucionario, lo que
beneficia, según el autor, a los sectores medios y a la pequeña burguesía. A partir de esta
evolución progresiva dentro de las fuerzas de izquierda el autor perfila su tesis central:
Cada paso importante del poder popular está acompañado de una ruptura, incluso
limitada, con la Unidad Popular (pag 168).
Poniendo el acento en las tensiones entre los dos grandes sectores de la izquierda, el autor
deja de lado una perspectiva de análisis que podría dar otras luces sobre la experiencia
socialista chilena. Las pruebas dadas a lo largo de la argumentación dejan pensar que,
incluso si comparten ciertos aspectos de la vía chilena al socialismo, se trata de dos tipos
de discursos distintos. Uno, el de los leales al gobierno, interesados en atraer a los sectores
medios y a la Democracia Cristiana hacia el programa de la izquierda, basado en un
discurso con miras a una política nacional inclusiva. En tal sentido, podría considerarse
este tipo de discurso como una continuación de la política de los Frentes Populares,
llevada a cabo por diversas izquierdas durante los años 30. El otro, el del incipiente poder
6. popular, que lee el curso de los acontecimientos desde una óptica de conflicto, buscando
intensificar el proceso revolucionario y bloquear desde la izquierda la reacción de la
oposición.
Otro punto que el autor deja parcialmente de lado, es la eventual complementariedad de
los actores de la Unidad Popular. El reconocimiento que el gobierno hace del poder
popular luego del paro de Octubre, o incluso la convergencia del MIR y el PC por que los
Cordones Industriales actúen bajo el control de la CUT dan pruebas de que las diversas
lecturas políticas de la izquierda no son siempre contrarias ni incompatibles.
Estos aspectos no merman sin embargo los aportes del autor. Al decir de Michael Löwy,
autor del prefacio, las luces que este trabajo arroja sobre la experiencia de la vía chilena al
socialismo darán nuevos impulsos al entendimiento de las formas de sociabilidad política.
Las diversas entrevistas a los actores del periodo ilustran la riqueza de este aprendizaje
político. En tal sentido, este trabajo representa un precioso homenaje a los tesoros
perdidos de la revolución, pero también una cita a crear otros nuevos.
[1] Una versión anterior fue publicada en Tiempo Histórico, n°6/197-198, Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Santiago de Chile.