El poema describe la pérdida del amor y la soledad que esto trae. El yo lírico ya no comparte la luna, los jardines o las manos con su amada y sólo le queda la memoria de los tiempos felices. Aunque intenta convencerse de que nadie pierde lo que nunca tuvo, el dolor de la separación es profundo y basta una canción o una flor para recordarle lo que perdió. Aunque la vida sigue y hay otras cosas en el mundo, la muerte es la única que puede liberarlo del dolor del amor y