El documento distingue entre textos científicos y técnicos. Ambos comparten características como tratar temas complejos con precisión y concisión, usar terminología específica y ser neutrales y biunívocos. Los textos científicos se enfocan en descubrir leyes y principios universales mediante experimentación, mientras que los técnicos se centran en aplicaciones prácticas de dichos principios y leyes. El lenguaje técnico es más simple y funcional que el científico, el cual puede ser más literario.