1. MIGUEL MAGONE
Estaba un día Don Bosco, en la estación de Carmagnola para tomar el tren que va hasta Turín,
cuando le llamó la atención un grupo de muchachos que estaban jugando y riendo al lado
suyo. Lo que más le sorprendió es que había un chico que llevaba la voz cantante y que daba
las órdenes del juego sin que le temblara el pulso. A Don Bosco le llamó la atención ese
muchacho, así que se acercó a él y le dijo:
-¿Puedo jugar contigo?
-¿Quién es usted?- le respondió el chico
-Soy un amigo tuyo y quiero jugar con vosotros
A continuación saludó a los chicos, se acerco al cabecilla y le preguntó:
-¿Cómo te llamas?
-Miguel Magone
-¿Cuántos años tienes?
- Trece
-¿Vas a la iglesia?
-Claro que sí
-¿Practicas algún oficio?
-No
-¿Viven tus padres?
-Mi madre sí pero mi padre no- respondió el muchacho
-¿Vas a la escuela?
-Sí
- Querido Magone ¿te gustaría aprender un arte o un oficio?
-Me encantaría, pero no tengo dinero ni nadie que me ayude.
Don Bosco le dijo que le ayudaría, le dio un medallón y le dijo que rezara un padre nuestro con
devoción y que fuese a ver a Don Ariccio que él le diría quien era. La campana de la estación
dio sus últimas campanadas, ya era demasiado tarde y Don Bosco se tuvo que marchar hacia
Turín.
REALIZADO POR: Miguel P, Alba L, Xabier E y Tania A 3º B