2. La idea de capturar el dióxido de carbono (CO2) de las centrales
eléctricas que usan carbón o petróleo como combustibles y
almacenarlo bajo tierra ha suscitado mucho interés.
3. Existen actualmente varios proyectos piloto y
otros en construcción, pese a que un proyecto de
gran envergadura se abandonó el mes pasado en
West Virginia por culpa de los costes.
4. Se ha prestado menos atención a la idea de reutilizar o reciclar el CO2.
Pero la ciencia hace tiempo que sabe que es posible recombinar el
carbono del CO2 con el hidrógeno del agua para crear hidrocarburos.
5. En otras palabras, para crear combustibles tan
conocidos como la gasolina. El problema,
irónicamente, es que el proceso requiere mucha energía
6. Pero investigadores pioneros y empresarios
emprendedores argumentan que la tecnología que se
necesita está cerca, y que pronto se podría conseguir
reciclar el CO2 y convertirlo en combustible para los
motores actuales.