El documento argumenta que es necesario estudiar a San Juan Bosco para conocerlo como maestro espiritual, fundador, educador y legislador. Explica que debemos imitarlo y seguir su ejemplo de dedicar nuestra vida a los jóvenes, especialmente a los más pobres y abandonados. También destaca la importancia de profundizar su espiritualidad y experiencia con Dios para poder invocarlo y continuar su misión salesiana hoy en día.