Este documento argumenta que muchos padres erróneamente consideran que la educación de los hijos es solo responsabilidad de los profesores y los hijos. En realidad, la familia tiene la responsabilidad principal en la educación de los hijos, mientras que la escuela complementa y enlaza los conocimientos adquiridos en el hogar con el mundo exterior. Los padres deben adoptar un papel activo como educadores en el hogar y colaborar con la escuela para desarrollar completamente la personalidad de los hijos.