El documento presenta varios ejemplos bíblicos de personas que fracasaron, como Jacob, Moisés, David y Pedro. También menciona que Pablo persiguió a los cristianos antes de convertirse. Explica que Dios permite los fracasos para revelar el orgullo en nuestro interior y que solo podemos ser usados por Él cuando respondemos adecuadamente a nuestras mentiras. Finalmente, insta a los lectores a no desanimarse ante el fracaso y a confiar en que Dios tiene un propósito a través de él.
2. La razón básica del fracaso
La causa de ese defecto de carácter es el
orgullo.
Preocuparse por las opiniones de otros
(Juan 12:43)
Rehusarse a recibir consejería
(Proverbios 15:22)
Ignorar el poder de la oración
(Santiago 4:2)
Depender del esfuerzo personal
(Gálatas 3:3)
Esperar alabanza y reconocimiento personal
(Lucas 14:11)
Versículo clave
para memorizar
“Hermanos, yo mismo no pretendo
haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago:
olvidando ciertamente lo que queda atrás,
y extendiéndome a lo que está delante,
prosigo a la meta, al premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús”.
(Filipenses 3:13-14)
Pasaje clave
para leer y meditar
1 Corintios 1:27–31
Los peldaños del
pensamiento equivocado
Temor al fracaso—“Si fallo, se
burlarán de mí”.
La gente se burló del extraño artefacto de Robert
Fulton que navegaba río abajo expeliendo humo.
Pero en 1807 “la locura de Fulton” se convirtió en
el primer barco de vapor.
Desánimo—“Te dije que iba a
fallar”.
Albert Einstein fracasó en su primer intento de
pasar los exámenes de admisión de la universidad.
Falta de confianza—“No creo
poder hacerlo”.
Babe Ruth falló 1,330 veces, pero también anotó
714 jonrones.
Falta de convicción—“No es tan
importante”.
Thomas Edison tuvo más de 5,000 fracasos antes
de encontrar la combinación correcta de productos
para producir la lámpara incandescente.
Falta de confianza en Dios—“No
me siento capaz de hacerlo”.
Cuando el gran pianista Paderewski decidió
estudiar piano, su maestro le dijo que sus manos
eran demasiado pequeñas para dominar el teclado.
“Porque no nos ha dado Dios
espíritu de cobardía, sino de poder,
de amor y de dominio propio”.
(2 Timoteo 1:7)
La escalera del éxito
Recuerde sus fracasos—Evalúe las áreas
donde se equivocó. (Apocalipsis 2:5)
Arrepiéntase sinceramente—Sienta el
arrepentimiento que hace crecer.
(2 Corintios 7:10)
Reciba el perdón de Dios—Hay
libertad al recibir el perdón.
(Salmos 31:1–2)
Responda correctamente al
quebrantamiento—La humildad toca
el corazón de Dios. (Salmos 51:17)
Reconozca que Dios tiene un
propósito —Dios usa los fracasos para
hacernos crecer. (Salmos 119:71)
Reconozca que necesita a Cristo—
Sin Cristo, no puede hacer nada que
valga la pena. (Juan 15:5)
No se dé por vencido—La reacción
correcta a los fracasos incrementa
nuestra resistencia. (Filipenses 3:13–14)
Extiéndase hacia otros y consuélelos—
Ayúdelos a ver el fracaso desde la
perspectiva divina. (2 Corintios 1:3–4)
“Mas Dios es el juez; a éste humilla,
y a aquél enaltece”.
(Salmos 75:7)
Recargue su escalera
en el Señor tomado de
1 Pedro 5:6–101
Humíllese delante de Dios y de los
demás. (1 Pedro 5:6)
Deje su temor y desilusión en las
manos del Señor. (1 Pedro 5:7)
Aleje a Satanás de su mente.
(1 Pedro 5:8)
Aprenda a tener un dulce
compañerismo con los cristianos
que sufren. (1 Pedro 5:9)
Busque al Dios de toda gracia para
ser restaurado. (1 Pedro 5: 10)
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de
Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros”.
(1 Pedro 5:6-7)
Las Referencias Rápidas de la Biblioteca de Claves
Bíblicas para Consejería de Hope For The Heart
proveen verdades bíblicas concisas para los
problemas actuales.
Para mayor información sobre este tema pida la
Clave Bíblica:
“Al éxito a través del fracaso:
La escalera del éxito”.