2. • Dentro del argot culinario, donde la
mayoría de acepciones proceden del
francés, tenemos la Mise en place.
Aunque la materialización de este
término es imprescindible en las cocinas
profesionales, también en las cocinas
domésticas se trabaja mejor si se realiza
la mise en place.
• Mise en place no quiere decir más que
“cada cosa en su lugar”, o sea, que antes
de disponerse a preparar cualquier plato,
debemos tener preparado todo lo
necesario, tanto lo referente a los
utensilios necesarios para cocinar
(cazuelas, platos, cubiertos, batidoras…)
como los ingredientes (lavados,
cortados, pesados, precocidos…).
3.
4. • Queda claro que la mise en place trata de
tener organizado todo lo necesario para
cocinar y disponer de ello en el momento
oportuno sin pérdidas de tiempo ni otros
incidentes debidos a la improvisación.
Partir de una mise en place a la hora de
ponernos a cocinar, como ya hemos
dicho, sea en un restaurante o en casa,
ayuda a que todo el esfuerzo y la
concentración estén fijos en la
elaboración de un plato excelente. Para
poder organizarnos, lo principal es saber
qué vamos a cocinar y para cuántas
personas. La disposición de los utensilios
e ingredientes a utilizar deben situarse en
el área de trabajo por el orden en el que
lo vamos a necesitar, también debemos
tener muy presente que habrá utensilios
que deberemos utilizar con distintos
ingredientes y que deberemos higienizar
adecuadamente para evitar la
contaminación cruzada.
5. La mise en place varía según la cocina que se desarrolla, si se hace menú o se sirve a la carta, etc.
Incluso se considera mise en place a algunos preparativos que se realicen varios días antes, como puede
ser poner a marinar una carne, un pescado o unas hortalizas, trocear y empaquetar en porciones un
ingredientes, hacer fondos o caldos, etc. En la cocina doméstica, acostumbrarse a trabajar con una mise
en place es muy fácil. Naturalmente habrá días en los que se cocina sobre la marcha, por lo que también
resulta imprescindible tener nuestros ingredientes y utensilios organizados y los más utilizados siempre al
alcance de nuestra mano, pero sin entorpecer nuestro trabajo. Lo imprescindible para hacer la mise en
place es tener un guión, esto es la receta o recetas que se van a cocinar, a partir de ahí empiezan los
preparativos. Una buena organización en la cocina ayuda a trabajar de forma relajada y a disfrutar
6. • Elige una buena mantelería. No es que le
éste pidiendo un mantel de hilo. Elijas lo que
elijas -incluso papel si fuera una comida
informal, hazlo con buen gusto y sobretodo
que el mantel no le haga sombra a todo lo
que viene después. Opta por algo discreto y
de color elegante que esté a tono con la sala.
• Empieza por un buen centro de mesa, flores,
velas y otros detalles que, aunque se retiren
al servir otros platos, le darán un toque
personal y realzaran lo que vayas a servir a
continuación.
• Evita que haya malos olores o un olor
excesivo a comida en el comedor. Las velas
aromáticas pueden ayudar mucho, aunque
es mejor antes ventilar muy bien la
habitación y despejarlo de olores excesivos.
Ello permitirá apreciar mejor los aromas de
los alimentos que hayas preparado cuando
los lleves a la mesa.