El documento es una carta de un profesor a los padres de sus alumnos sobre la importancia de ser "padres malos", es decir, padres estrictos y vigilantes. El profesor argumenta que los padres deben preguntar a sus hijos a dónde van, con quién están y a qué hora regresarán; no permitir malas influencias; hacerlos asumir responsabilidad por sus acciones; y decirles que no cuando sea necesario, aunque los hijos se enojen, para protegerlos.