El copiado de figuras como problema geométrico para los niños. autora, maría emilia quaranta
1. El copiado de figuras como
problema geométrico para los
niños.
Autor: María Emilia Quaranta
CENTRO REGIONAL DE EDUCACIÓN
NORMAL
“DR. GONZÁLO AGUIRRE BELTRÁN”
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN
PREESCOLAR
ALUMNA:
ADRIANA MONSERRAT GARCÍA MARTÍNEZ
2° “B”
MATERIA:
FORMA, ESPACIO Y MEDIDA
DOCENTE:
HERCY BÁEZ CRUZ
2. EVIDENCIA
El aprendizaje matemático se despliega a partir de la resolución de problemas que
requieran de los conocimientos que se pretende enseñar y de la reflexión en torno
a lo realizado.
Cuando se trata de aproximar a los alumnos a las figuras geométricas, se busca
proponer problemas que impliquen la consideración de ciertas características de las
figuras,para luego dar lugar ainstancias de análisis delos procedimientos utilizados.
El copiado de figuras geométricas forma parte de un conjunto de diferentes
modalidades de construcciones geométricas. Éstas bajo ciertas condiciones pueden
constituir verdaderos problemas geométricos que permiten la consideración de ciertas
características de las figuras.
Elcopiadopermite comenzar apensaresasfigurasapartirdeloselementosquelas constituyen.
El copiado no es para que simplemente lo copien. Sino más que nada es para poder
abordar las características delas figuras como cuántos bordes tiene, o cuántas puntas, cuántos
cuadritos tieneun costadodelcuadrado,como doblarlas puntas, etc.
3. CONCLUSIÓN
A partir de un problema matemático el niño puede y adquiere maneras de resolver
problemáticas que se le planteen, analizando el potencial que tiene cada niño, viendo sus
conocimientos previos y con éstos conocimientos poder reflexionar, argumentar y resolver
problemas que se deseen cumplir. Se les pidió a un grupo de niños de cinco años realizar un
copiado de figura, sin calcar, en una hoja cuadriculada guiándose a partir de una hoja
modelo. El propósito de esta actividad era “proponer un problema que permita a los
alumnos comenzar a identificar relaciones entre los elementos de un cuadrado con la
finalidad de poder copiarlo “. Las instrucciones eran copiar en la otra hoja cuadriculada un
cuadrado tratando de lograr que resulten iguales, al terminar de dibujarla tendrían que
haber superpuesto las hojas para ver si quedaban igual, en caso de que no quedarán de la
misma manera debían de reflexionar y cuestionarse por qué había pasado eso, qué les faltó
hacer, o en dónde se equivocaron. Posteriormente harían el mismo cuadrado, pero ya con
los conocimientos previos no batallarían tanto como la primera vez.