Basura Electrónica
Por: Isabella Vicuña
Uno de los problemas medioambientales más graves a los que nos enfrentamos actualmente son las
basuras electrónicas. Este tipo de basura se compone de diversos dispositivos electrónicos, incluidos
teléfonos, tablets, computadoras y otros electrodomésticos. El aumento del uso de la tecnología y la
obsolescencia programada en curso de los productos electrónicos han llevado a un aumento de las
basuras que está poniendo en peligro la sostenibilidad de nuestro planeta. Dado que muchos de los
materiales utilizados en la producción de estos productos electrónicos, como el plomo, el mercurio y
el cadmio, son contaminantes y pueden tener efectos adversos en el medio ambiente, la liberación de
sustancias tóxicas en el medio ambiente es uno de los problemas relacionados con los desechos
electrónicos en el bienestar de las personas y el medio ambiente. Además, muchos de estos productos
se encuentran en vertederos o se queman, lo que genera la liberación de gases tóxicos y la
contaminación del aire y el agua.
El uso derrochador de los recursos naturales es otro problema. La extracción de los minerales y
metales necesarios para la producción de dispositivos electrónicos es extremadamente perjudicial para
el medio ambiente y puede provocar la erosión del suelo, la deforestación y la contaminación del
agua. Además, debido a su escasez, muchos de estos materiales se consideran "críticos", lo que
significa que su mal uso podría tener efectos aún más perjudiciales.
Por último, pero no menos importante, es insostenible producir y usar tecnología continuamente. El
reemplazo frecuente de tecnología debido a la obsolescencia programada aumenta la cantidad de
desechos electrónicos generados.
Para resolver este problema, es crucial que las empresas, los consumidores y las agencias
gubernamentales trabajen juntos. La reducción, la reutilización y el reciclaje de los desechos
electrónicos pueden fomentarse mediante políticas públicas y leyes que pueden crear los gobiernos.
Los consumidores pueden contribuir manteniendo y reparando sus dispositivos en lugar de
simplemente tirarlos, mientras que las empresas pueden estar a cargo de la producción y eliminación
adecuadas de sus productos.
En conclusión si no tomamos medidas de inmediato, los efectos negativos sobre el medio ambiente y
la salud podrían ser permanentes. Debemos cooperar para disminuir la cantidad de desechos
electrónicos que generamos y descubrir métodos ecológicos para fabricar y desechar nuestros
productos electrónicos. Entonces y sólo entonces podremos garantizar la sostenibilidad tanto nuestra
como de las generaciones futuras.