2. Al comenzar el siglo, las potencias europeas se
encontraban en un creciente estado de tensión
debido a factores de variada índole. Por un
lado, el proceso industrializador del siglo XIX
había generado una aguda competencia. La
búsqueda de mercados y fuentes de
aprovisionamiento de materias primas condujo
paulatinamente a un reparto del mundo que se
vería claramente expresado en los sistemas
coloniales que generaron estas potencias en
África y Asia.
ANTECEDENTES
3. Antes de la Gran Guerra, las rivalidades europeas
tuvieron uno de sus principales orígenes en el
surgimiento de Alemania como Estado unificado.
Por un lado, la derrota de los franceses en la guerra
franco-prusiana de 1871, que les había arrebatado
Alsacia y Lorena, el imperio austriaco fue aliado
incondicional y socio menor de la nueva potencia
alemana que se erigía en el centro de Europa
terriblemente fortalecida y como una verdadera
amenaza a las otras potencias.
4. En Belgrado conspiraba una sociedad secreta
serbia denominada “la mano negra”, que
luchaba por socavar la autoridad de los
Habsburgo (la monarquía austriaca) que tenía
pretensiones de hegemonizar la región. Por
eso, aprovechando la presencia del archiduque
de Austria, Francisco Fernando, heredero del
trono, en Sarajevo (Bosnia) la sociedad lo
asesinó.
EL DETONANTE Y EL
SISTEMA DE ALIANZA
5. EL DESENCADENAMIENTO
DE LA GUERRA
La situación para Alemania se tornó realmente peligrosa
pues se le planteaba una guerra en dos frentes. Por este
motivo, percibieron que debían ganar tiempo a cualquier
precio, a fin de derrotar a los franceses, antes de que los
rusos pudieran actuar. Sin embargo, para invadir Francia,
los alemanes debían cruzar por Bélgica para evitar la línea
defensiva que los franceses habían dispuesto en la
frontera con Alemania
6. LOS OTROS FRENTES
Si bien el llamado frente occidental fue el de mayor
intensidad, por el poderío concentrado en estas zonas, la
guerra tuvo también otros terribles frentes de combate.
Rusia abrió el frente oriental con 16 millones de hombres
combatiendo a las fuerzas conjuntas de Alemania y
Austria. Esto obligó a los alemanes a trasladar tropas del
frente occidental al oriental. Sin embargo, la amplitud de
este frente determinó que la guerra aquí tomara otros
caracteres. No fue una guerra de trincheras, sino una
guerra de dramáticos avances alemanes.
7. La entrada de Estados Unidos a la guerra fue
determinante, no sólo por el poderío bélico, sino por el
apoyo en infraestructura que pudo brindar a las fuerzas
aliadas. Los motivos declarados de Estados Unidos para
entrar en el conflicto fueron los hundimientos de varios de
sus barcos mercantes por submarinos alemanes que
intentaban responder al bloqueo comercial que Inglaterra
le impuso. Sin embargo, detrás de las motivaciones
declaradas están otros dos factores: