1. La vida moderna parece haberse convertido en una carrera frenética sin una meta fija, donde todo se hace con prisas y en pos de un objetivo que no siempre resulta claro. La gestión del tiempo ha perdido naturalidad, y hasta el ocio y el descanso parecen reglamentados, sujetos a horarios impuestos por terceros. Existe una tendencia, sin embargo, que se esfuerza por recuperar un ritmo de vida más calmo, acorde a las necesidades individuales y de comunidad y no a una concepción economicista de la realidad que cosifica el tiempo y lo convierte en una mercancía más. Se trata del movimiento slow (lento), que surgió en el ámbito de la alimentación (slow food) y que (poco a poco), haciendo honor a su nombre y filosofía, se ha extendido a otras áreas.Cada vez es más frecuente, pues, encontrarnos con menciones al slow parenting o slow school. La intención es trasladar esta filosofía al entorno de la educación, en oposición a programas y agentes educativos que pueden sobrecargar la agenda de los niños y someterlos a presiones que más bien corresponden a etapas educativas más avanzadas. Este movimiento pretende que los padres y los docentes tomen conciencia sobre la importancia de respetar el ritmo de aprendizaje individual y mejorar la calidad del tiempo, tanto en la escuela como en las actividades extraescolares. No siempre educar más quiere decir educar mejor.<br />en algunos países como por ejemplo Finlandia, los niños acceden mas tarde al sistema educativo, sin embargo están a la cabeza del mundo en educación.<br />Los cultores de la educación lenta sostienen que los padres, en su afán por preparar a los niños para el competitivo mundo adulto, pueden tender a imponerles numerosas actividades que les quitan tiempo de juego. Resulta bastante frecuente que un pequeño de diez años no solo asista a la escuela, sino que también tome clases de idiomas, aprenda a tocar algún instrumento musical y forme parte de un equipo deportivo, una situación que puede volverse insostenible a causa de la presión y el estrés que genera en el niño.<br />