Los estudiantes de un colegio en Marinilla estaban protestando por la elección del personero y se fueron a cantar y saltar a la calle, lanzando piedras a la policía cuando intentaron detenerlos. La policía usó bombas lacrimógenas para detener el disturbio. Más tarde, las noticias mostraron que los estudiantes habían agredido física y verbalmente a la policía, pero no mencionaron que la policía también agredió a menores. El autor cree que la culpa fue tanto de los estudiantes como de la policía