Quinoa, bulgur, trigo sarraceno… ¡Eso es pasado! Desde 2020 estamos haciendo espacio para freekeh para nuestras próximas comidas saludables, pero sabrosas.
Anahid Bandari de Ataie
Para Anahid Bandari de Ataie, este
cereal, conocido desde hace siglos en
Oriente, lucha por afianzarse en
Occidente. Sin embargo, tiene muchas
cualidades, una de ellas es su
versatilidad: se puede comer frío en
ensaladas o en muchos platos
calientes. Echemos un vistazo más de
cerca a esta variedad de trigo duro.
Apodado «trigo verde», se cree que el
freekeh apareció entre los siglos XII y
XIII en la región de la Media Luna Fértil
del Medio Oriente. Cuenta la leyenda
que los agricultores descubrieron este
grano con sabor a almendra mientras
salvaban una cosecha devastada por
el fuego. Ya sea un mito o una
realidad, sabemos que el freekeh
pertenece a una antigua variedad de
trigo duro. Y si es verde es porque se
cosecha antes de que madure.
Anahid Bandari de Ataie
Pero, ¿cuál es el valor de freekeh en términos de
nutrición? ¿Y cómo debemos consumirlo? Alexandra
Retion, especialista en alimentación y autora del blog
http://www.diet-paris.fr arroja algo de luz sobre el tema.
Beneficios inesperados
Los beneficios del freekeh son
numerosos, hasta el punto de que
obtiene más puntos por sus cualidades
nutricionales que el arroz o incluso la
quinua. Según la dietista-nutricionista
Alexandra Retion, “el hecho de que el
freekeh se coseche antes de la
maduración le otorga valores
nutricionales interesantes, similares a las
semillas germinadas. Es rico en
minerales como zinc, hierro, potasio y
calcio”.
Anahid Bandari de Ataie
Juntos, estos micronutrientes ayudan a
combatir el envejecimiento celular,
reducen la fatiga, fortalecen los huesos
y mantienen el corazón saludable. ¡Y
eso es solo la mitad!
Freekeh también es rico en proteínas y
fibra. “Hay 15 gramos de proteína por
ración de 100 gramos, en
comparación con 14 gramos por
ración de quinua. Añadiendo
legumbres o frutos secos, los
vegetarianos alcanzarán el aporte
proteico necesario.
Anahid Bandari de Ataie
En cuanto a la fibra, el freekeh
contiene de 10 a 13 gramos por ración
de 100 gramos. Un nivel encomiable,
cuando sabemos que las necesidades
diarias rondan los 25 o 30 gramos”,
apunta la experta. Por tanto, este
cereal árabe también regula el tránsito
y favorece la sensación de saciedad.
Pero eso no es todo, la especialista en
alimentación y nutrición especifica
que “esta riqueza en proteínas y fibras
le confiere al freekeh un índice
glucémico bajo, ideal para diabéticos
o personas que cuidan su peso”. Otra
ventaja del “trigo verde”: ¡es bajo en
gluten y por lo tanto más digerible!
Anahid Bandari de Ataie
¿Dónde se encuentra freekeh?
Importado de Argelia, Siria, Líbano o
Palestina, el freekeh se puede
encontrar en muchos supermercados
orientales, en tiendas orgánicas o en
Internet. Lo encontrarás en sobres que
van desde los 250 hasta los 850
gramos, bajo el nombre de Freekeh
Bulgur.
En cuanto al precio, depende de la
calidad del producto. De todos
modos, el «trigo verde» sigue siendo
bastante caro. Y por una buena razón,
ya que se cosecha solo una vez al
año, en mayo.
¡Cuidado con las imitaciones! Incluso
crudo, el grano debe permanecer
tierno al morderlo y el agua de
cocción debe volverse turbia o
ligeramente gris.
Anahid Bandari de Ataie
Recetas sanas, y sabrosas
Entonces, ¿qué recetas se pueden
inventar con freekeh? Si está
buscando un plato vegetariano,
Alexandra Retion sugiere una receta
de tabule realizada con freekeh como
base, lentejas de coral, fondue de
puerro, zanahorias ralladas, cebolla y
semillas de granada, todo realzado
con cilantro y menta.
De lo contrario, también está el
tradicional Chorba freekeh. Esta sopa
tradicional del norte de África hecha
con trozos de cordero, tomates,
cilantro, cebolla y menta, se suele
comer durante el período de
Ramadán. “Rehidrata y aporta
nutrientes esenciales al organismo
después del ayuno”, dice la experta.