2. Cerca de Huesca se puede visitar uno de los parajes más hermosos
de la comarca, conocido como el salto de Roldán en honor a uno de
los personajes más legendarios de la Edad Media, el valeroso
caballero Roldán galo del también mítico Carlomagno.
3. Parece ser que Roldán se encontraba en huída de Saraqusta, cuya
conquista había fracasado, cabalgando raudo hacia su Francia
natal. La persecución estaba siendo ardua y agotadora, y el noble
galo se veía amenazado por varios flancos.
4. El acoso provocó que el caballero buscara una salida ascendiendo por
la peña de Amán, que termina en un cortado cuya foz recorre el río
Flumen.
Roldán tiró con fuerza de las riendas, deteniendo el corcel justo al
borde del precipicio. Los perseguidores, seguros de haber dado caza a
su presa, hicieron cabriolas con sus caballos y dieron mandobles al
aire antes de acercarse al héroe francés.
5. Ante los ojos de sus perseguidores, el corcel dio un salto tan
prodigioso que, en lugar de precipitarse al fondo del cortado,
consiguió llegar al otro extremo, estampando sus huellas,
todavía visibles según algunos, sobre la peña de San
Miguel.
6. • La leyenda dice que, debido a tal esfuerzo, el caballo murió
en el acto, y Roldán tuvo que proseguir su camino a pie.
Parece ser que no llegó muy lejos, pues se cuenta que cayó
en Ordesa, si bien su mítica espada, Durendal, consiguió
llegar a Francia al ser lanzada con rabia por el caballero,
abriendo la que todavía se conoce como brecha de Roldán y
que permitió al galo ver su tierra por última vez.