SlideShare une entreprise Scribd logo
1  sur  25
Télécharger pour lire hors ligne
Revista Electrónica Sinéctica
E-ISSN: 1665-109X
bado@iteso.mx
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores
de Occidente
México
COLL, CÉSAR
Psicología de la educación y prácticas educativas mediadas por las tecnologías de la información y la
comunicación. Una mirada constructivista
Revista Electrónica Sinéctica, núm. 25, agosto-enero, 2004, pp. 1-24
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente
Jalisco, México
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99815899016
Cómo citar el artículo
Número completo
Más información del artículo
Página de la revista en redalyc.org
Sistema de Información Científica
Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
1SE P A R A T A SINÉCTICA
SEPARATA
Psicología de la educación y
prácticas educativas mediadas por
las tecnologías de la información
y la comunicación
Una mirada constructivista
* Departamento de Psicolo-
gía Evolutiva y de la Educa-
ción, Facultad de Psicología,
Universidad de Barcelona.
Sociedad de la información, tecnologías de la información
y la comunicación y educación
En todo el mundo, las tecnologías de la información
y las comunicaciones están generando una nueva revolución industrial
que ya puede considerarse tan importante y profunda
como sus predecesoras. Es una revolución basada en la información,
la cual es en sí misma expresión del conocimiento humano.
Hoy en día, el progreso tecnológico nos permite procesar,
almacenar, recuperar y comunicar información en cualquiera
de sus formas (oral, escrita o visual), con independencia de la distancia,
el tiempo y el volumen. Esta revolución dota a la inteligencia humana
de nuevas e ingentes capacidades, y constituye un recurso
que altera el modo en que trabajamos y convivimos.
Europa y la sociedad global de la información: recomendaciones al Consejo Europeo.
Accesible en: http://biblio.uoc.es:443/docs_elec/2704.htm 24/01/01
Los sistemas de comunicaciones, combinados con las tecnologías avanzadas de la información,
son las claves de la sociedad de la información. Las limitaciones temporales y espaciales
han desaparecido gracias a las redes (por ejemplo, teléfonos, satélites, cables)
que transmiten la información, los servicios básicos (por ejemplo, el correo electrónico,
el vídeo interactivo) que permiten utilizar las redes y las aplicaciones
(por ejemplo, la enseñanza a distancia, el teletrabajo)
que ofrecen soluciones específicas para grupos de usuarios.
Idem.
CÉSAR COLL*
2SE P A R A T A SINÉCTICA
Sociedad de la información y
tecnologías de la información
y la comunicación
De acuerdo con el informe Bangemann,1
al que pertenecen estos dos párrafos, es-
tamos asistiendo a la aparición de una
nueva forma de organización económi-
ca, social, política y cultural, identificada
como Sociedad de la Información (SI),
que comporta “nuevas maneras de vivir
y trabajar juntos”, y también de comuni-
carnos, de relacionarnos, de aprender e
incluso de pensar. La información es la
esencia de este nuevo orden, y el desa-
rrollo espectacular experimentado por las
tecnologías de la información y la comu-
nicación (TIC) durante la segunda mitad
del siglo XX su fundamento.
La evolución de la especie humana ha
estado asociada, desde sus orígenes, a la
creación de artefactos técnicos con el fin
de ampliar y extender la capacidad de las
personas para actuar sobre la realidad y
transformarla, trascendiendo así las limi-
taciones derivadas de sus características
corporales y mentales. Entre todas las
tecnologías creadas por los seres huma-
nos, las relacionadas con la capacidad para
representar y transmitir la información
tienen especial importancia en la medi-
da en que afectan directamente todos los
ámbitos de la actividad de las personas,
desde las formas y prácticas de organiza-
ción social, hasta la manera de compren-
der el mundo, organizar esta compren-
sión y transmitirla a otras personas.
Las TIC han sido siempre, en sus di-
ferentes estadios de desarrollo, instru-
mentos utilizados para pensar, aprender,
conocer, representar y transmitir a otras
personas y otras generaciones los cono-
cimientos y los aprendizajes adquiridos.
Todas ellas, desde las utilizadas en la rea-
lización de las pinturas rupestres del pa-
leolítico superior, hasta las que permiten
captar y transmitir imágenes y mensajes
mediante un teléfono móvil o Internet a
miles de kilómetros de distancia, repo-
san sobre un mismo principio: la posibi-
lidad de utilizar sistemas de signos (len-
guaje oral, lenguaje escrito, imágenes
estáticas, imágenes en movimiento, sím-
bolos matemáticos, notaciones musica-
les, sonidos, etcétera) para representar
determinada información y transmitir-
la. Más allá de esta base común, sin em-
bargo, las TIC difieren profundamente
entre sí en cuanto a las posibilidades y
limitaciones que ofrecen los diferentes
sistemas de signos para representar la in-
formación así como a otras característi-
cas relacionadas con su transmisión (can-
tidad, velocidad, distancia, accesibilidad,
etcétera).
No tiene pues nada de extraño, hábida
cuenta de su impacto sobre las formas y
prácticas de organización social y sobre
la propia manera de pensar, aprender, re-
presentar y transmitir lo aprendido, que
muchos autores hayan propuesto estable-
cer una serie de fases o periodos en la
historia de la especie humana atendien-
do a las TIC dominantes en cada uno de
ellos.2
El lenguaje oral, la escritura, la
imprenta, el telégrafo, el teléfono, la te-
levisión, etcétera, son algunos de los hi-
tos que se mencionan a menudo como
jalones de esta tendencia de la especie
humana a crear tecnologías cada vez más
potentes para representar y transmitir
información. En este marco, los dos pá-
rrafos citados del informe Bangemann
constatan en realidad el inicio de una
nueva fase en la evolución de las TIC.
Una nueva fase que, como las anterio-
res, está asociada (sin que sea posible afir-
mar a ciencia cierta qué es la causa y qué
la consecuencia) a “nuevas maneras de
vivir y trabajar juntos”, y también de co-
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
3SE P A R A T A SINÉCTICA
municarnos, de relacionarnos, de apren-
der e incluso de pensar. Estaríamos así,
pues, ante un “nuevo paradigma tecnoló-
gico organizado en torno a las tecnologías
de la información” asociado a profundas
transformaciones sociales, económicas y
culturales.3
Tecnologías de la información
y la comunicación y educación
Pero es sobre todo el impacto de este nue-
vo paradigma tecnológico sobre la edu-
cación el que nos interesa destacar aquí.
En efecto, el desarrollo experimentado
por las TIC durante la segunda mitad del
siglo XX, así como la aparición y genera-
lización progresiva del nuevo orden eco-
nómico, social y cultural facilitado, en
buena medida, por estas tecnologías, están
contribuyendo a transformar los plantea-
mientos, los escenarios y las prácticas
educativas.
En primer lugar, la educación ha pa-
sado a ocupar un lugar central en la SI.
Es cierto que las principales revoluciones
científicas y tecnológicas que han tenido
lugar en la historia de la humanidad, es-
pecialmente las experimentadas en el
transcurso de los tres últimos siglos, han
estado también asociadas a cambios y
transformaciones de gran alcance en el
campo de la educación. La situación ac-
tual, sin embargo, es inédita en muchos
sentidos. Por una parte, la revolución tec-
nológica afecta directamente el núcleo de
los procesos educativos: el acceso y la
transmisión de la información y las rela-
ciones de comunicación. Por otra parte,
en la SI la información, el conocimiento,
es la mercancía más valiosa, y la educa-
ción y la formación son las vías para ad-
quirirla. En este escenario, la educación,
considerada tradicionalmente sobre todo
como un instrumento para promover e
impulsar los procesos de desarrollo y de
socialización de las personas, adquiere
una nueva dimensión: se convierte en la
piedra de toque del desarrollo económi-
co y social. En la SI la educación es una
prioridad estratégica no sólo de las polí-
ticas culturales y de bienestar social sino
también de las políticas de desarrollo.
En segundo lugar, la centralidad de la
educación en la SI, junto con las nuevas
posibilidades de acceso a la información
y el conocimiento que ofrecen las TIC,
ha llevado a profesores, investigadores,
gestores, planificadores, responsables
políticos y profesionales de la educación
en general a señalar, cada vez con mayor
insistencia, la necesidad de una revisión
en profundidad del papel, las funciones
y la organización de los sistemas y servi-
cios educativos tal como se han ido con-
figurando desde principios del siglo XIX.
En estos intentos, dos factores destacan
sobre el resto por sus implicaciones para
el futuro de la educación.4
El primero es
la sustitución del concepto de educación
dominante durante los dos últimos siglos,
prácticamente reducido a la idea del
aprendizaje escolar y formal, por una vi-
sión más amplia que incorpora el apren-
dizaje no formal e informal a lo largo de
la vida. El segundo es la aparición de nue-
vos escenarios y agentes educativos que
disputan el protagonismo a los escena-
rios y las instituciones educativas tradi-
cionales (la educación escolar y formal,
fundamentalmente), al tiempo que obli-
gan a replantear sus finalidades, organi-
zación y funcionamiento.
Y en tercer lugar, la centralidad de la
educación y la formación en la SI ha es-
tado acompañada de un protagonismo
igualmente creciente de las TIC en los
procesos educativos y formativos. El ob-
jetivo de construir una economía basada
en el conocimiento comporta la puesta en
La revolución
tecnológica
afecta
directamente
el núcleo de
los procesos
educativos
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
4SE P A R A T A SINÉCTICA
relieve del aprendizaje, tanto en el plano
individual como en el social, como vía de
acceso a la información y al conocimien-
to. Pero al aprendizaje, a su vez, se iden-
tifica prácticamente, en este marco, con
el e-aprendizaje, entendido como la uti-
lización de las nuevas tecnologías multi-
media e Internet con el fin de promover
y mejorar la calidad del aprendizaje.
Mediante las tecnologías multimedia
(imágenes fijas y en movimiento, audio,
textos) se enriquecen los contenidos de
aprendizaje y se facilita su comprensión.
Internet, por su parte, facilita el acceso a
recursos y servicios educativos, con in-
dependencia del lugar en que éstos se
encuentren físicamente ubicados, esti-
mula la colaboración entre agentes edu-
cativos y aprendices y permite el estable-
cimiento de intercambios remotos. La
utilización combinada de las tecnologías
multimedia e Internet hace posible el
aprendizaje en prácticamente cualquier
escenario (la escuela, la universidad, el
hogar, el lugar de trabajo, los espacios de
ocio, etcétera).5
La importancia del aprendizaje a lo
largo de la vida, la aparición de nuevas
necesidades formativas, la ubicuidad de
las TIC, la necesidad de adquirir compe-
tencias estrechamente vinculadas a nue-
vos espacios personales e institucionales
son, todos ellos, factores estrechamente
relacionados con la transformación de
los espacios educativos tradicionales a los
que estamos asistiendo en la actualidad,
así como con la aparición de otros nue-
vos. Las instituciones de educación for-
mal (escuelas, institutos, centros de edu-
cación superior, universidades, etcétera)
van transformándose progresivamente
como consecuencia del impacto de estos
factores. Otras instituciones no estricta-
mente educativas, como la familia o el
lugar de trabajo, ven incrementada de
forma considerable su potencialidad
como escenarios de educación y forma-
ción. Y otros espacios hasta ahora inexis-
tentes como, por ejemplo, los espacios
de comunicación virtuales, en línea o en
red que las TIC permiten configurar,
emergen como escenarios particularmen-
te idóneos para la formación y el apren-
dizaje. En suma, podríamos decir que las
TIC están transformando los escenarios
educativos tradicionales, al tiempo que es-
tán haciendo aparecer otros nuevos.
En lo que concierne al primero de es-
tos aspectos, que es el foco del presente
trabajo, la incorporación de las TIC a la
educación formal y escolar viene siendo
justificada, reclamada o promovida, se-
gún los casos, desde hace ya varias déca-
das con el argumento de su potencial con-
tribución a la mejora del aprendizaje y
de la calidad de la enseñanza. Sin em-
bargo, como muestra la literatura espe-
cializada, este argumento no ha encon-
trado hasta ahora un apoyo empírico
suficiente. Aunque las razones de este he-
cho son probablemente muchas y diver-
sas: la heterogeneidad de los recursos tec-
nológicos incorporados, su naturaleza y
características; su desigual potencialidad
como herramientas de comunicación y de
transmisión de la información; la dife-
rencia de uso efectivo de estos recursos
por profesores y alumnos; los diferentes
planteamientos pedagógicos y didácticos
en los que se enmarcan; etcétera, lo cier-
to es que resulta extremadamente difícil
establecer relaciones causales fiables e
interpretables entre el uso de las TIC y
la mejora del aprendizaje de los alumnos
en contextos complejos, como son sin
duda los de la educación formal y esco-
lar, en los que intervienen simultánea-
mente otros muchos factores. De este
modo, y en ausencia de un apoyo empí-
rico suficiente, los argumentos en favor
Las TIC están
transformando
escenarios
educativos
tradicionales,
al tiempo que
están haciendo
aparecer otros
nuevos
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
5SE P A R A T A SINÉCTICA
de la incorporación de las TIC a la edu-
cación formal y escolar devienen en rea-
lidad a menudo un axioma que, o bien
no se discute, o bien encuentra su justifi-
cación última en las facilidades que ofre-
cen estas tecnologías para implementar
metodologías de enseñanza o plantea-
mientos pedagógicos previamente esta-
blecidos y definidos en sus lineamientos
esenciales.6
Ante esta dificultad, algunos autores
han propuesto centrar los esfuerzos en
el estudio de cómo la incorporación de
las TIC a los procesos formales y escola-
res de enseñanza y aprendizaje pueden
modificar, y modifican de hecho en oca-
siones, las prácticas educativas.7
Esta pro-
puesta tiene ventajas innegables en la
medida en que, por una parte, orienta la
investigación al estudio de los usos que
profesores y alumnos hacen de las TIC
en el transcurso de las actividades de en-
señanza y aprendizaje, y por otra, vincu-
la las posibles mejoras en el aprendizaje
de los alumnos a su participación e im-
plicación en estas actividades, en las que
la utilización de las TIC es sólo uno de los
muchos aspectos relevantes implicados.
De acuerdo con este planteamiento
no es en las TIC sino en las actividades
que llevan a cabo profesores y estudian-
tes gracias a las posibilidades de comuni-
cación, intercambio, acceso y procesa-
miento de la información que les ofrecen
las TIC, donde hay que buscar las claves
para comprender y valorar el alcance de
su impacto sobre la educación escolar,
incluido su eventual impacto sobre la
mejora de los resultados del aprendizaje.
En efecto, la incorporación de las TIC
puede llegar a modificar algunos pará-
metros esenciales de las prácticas de edu-
cación formal y de los procesos de ense-
ñanza y aprendizaje que se promueven
mediante este tipo de prácticas. Ahora
bien, para desarrollar y fundamentar esta
afirmación, es necesario plantearse e in-
tentar responder tres preguntas nuclea-
res que nos servirán además como guía a
lo largo del presente trabajo:
• ¿Qué características de las TIC, espe-
cialmente de las tecnologías multi-
media y de Internet, avalan su poten-
cial para transformar las prácticas
educativas y los procesos de enseñan-
za y aprendizaje en los escenarios de
educación formal y escolar?
• ¿Qué aspectos o ingredientes de las
prácticas educativas formales y esco-
lares son susceptibles de experimen-
tar cambios significativos como con-
secuencia de la incorporación de las
TIC?
• ¿Cómo pueden llegar a incidir estos
cambios sobre los procesos de ense-
ñanza y aprendizaje que tienen lugar
en los escenarios de educación formal
y escolar?
La psicología de la educación
y el análisis de las prácticas
educativas que incorporan las TIC
Como hemos argumentado en otras oca-
siones,8
el análisis de las prácticas edu-
cativas, es decir, los esfuerzos dirigidos a
describir, comprender y explicar los fac-
tores y procesos implicados en la planifi-
cación y desarrollo de actividades de en-
señanza y aprendizaje, exige la adopción
de una mirada multidisciplinar que inte-
gre las aportaciones de las diferentes dis-
ciplinas y ámbitos de conocimiento. El
hecho de que las prácticas educativas que
son objeto de análisis incorporen recursos
propios de las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación no supo-
ne, para estos efectos, ninguna salvedad.
Más bien al contrario, obliga en buena
lógica a ampliar aún más, si cabe, el hori-
La incorporación
de las TIC puede
llegar a
modificar
algunos
parámetros
esenciales
de las prácticas
de educación
formal
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
6SE P A R A T A SINÉCTICA
zonte de la mirada, con el fin de incluir
las aportaciones provinientes del análi-
sis tecnológico en sus diferentes vertien-
tes. La aproximación esbozada en las pá-
ginas siguientes adolece pues, en este
sentido, de una fuerte limitación, ya que
responde a una mirada básicamente dis-
ciplinar, y por ello sectorial y parcial (ade-
más de tentativa), realizada desde la pers-
pectiva de la psicología de la educación.
Como es sabido, lo que caracteriza esta
mirada es el hecho de centrar sus esfuer-
zos en:
el estudio de los cambios, incluyendo
los procesos psicológicos subyacentes,
que se producen en las personas como
consecuencia de su participación e im-
plicación en actividades educativas, de
su naturaleza y características, de los
factores que los facilitan, los dificul-
tan y los obstaculizan, y de las conse-
cuencias que tienen para ellas.9
Es sin duda una mirada esencial para
abordar las preguntas que antes formu-
lábamos, pero en ningún caso suficiente
para responderlas de forma satisfactoria,
siendo en consecuencia necesario com-
pletarla y revisarla, más allá del valor
intrínseco que estemos dispuestos a otor-
garle, a partir de otras miradas y aproxi-
maciones disciplinares igualmente rele-
vantes y esenciales para el análisis de las
prácticas educativas formales y escolares.
A la limitación apuntada se añade otra,
no menos importante para comprender
y valorar el alcance de los argumentos y
consideraciones que se exponen a conti-
nuación, derivada de la adopción de un
esquema básico de análisis inspirado en
la visión constructivista del funcionamien-
to psicológico (en la doble vertiente de fun-
cionamiento intra e interpsicológico).
De acuerdo con la figura 1, la clave de
los procesos formales y escolares de en-
señanza y aprendizaje reside en las rela-
ciones que se establecen entre los tres
elementos que conforman el triángulo
interactivo (o triángulo didáctico): el con-
tenido que es objeto de enseñanza y
aprendizaje, la actividad educativa e
instruccional del profesor y las activida-
des de aprendizaje de los estudiantes. Sin
embargo, más allá de la toma en consi-
deración de los tres elementos del trián-
gulo (la naturaleza, características, estruc-
tura interna y exigencias del contenido
de aprendizaje; las actuaciones manifies-
tas y encubiertas del profesor; y las ac-
tuaciones manifiestas y encubiertas de los
estudiantes), el esquema pone el acento
en las relaciones que se establecen entre
ellos en el transcurso de las actividades
que profesores y alumnos realizan con-
juntamente en torno a determinados
contenidos o tareas. No sólo el aprendi-
zaje, entendido como el proceso de cons-
trucción de significados y de atribución
de sentido a los contenidos sino también
la enseñanza (la ayuda sistemática, sos-
tenida y ajustada a ese proceso de cons-
trucción de significados y de atribución
de sentido), devienen posibles gracias a
la actividad conjunta, o para ser más pre-
cisos, a las secuencias de actividad con-
junta, en la que se implican y participan
profesores y estudiantes, durante perio-
dos más o menos largos, mientras desa-
rrollan actividades y tareas en torno a los
contenidos.
Este esquema ha sido utilizado como
punto de partida para elaborar un mode-
lo teórico y metodológico de análisis de
las prácticas educativas formales orien-
tado a identificar y analizar cómo profe-
sores y estudiantes organizan su activi-
dad conjunta en el transcurso de las
actividades de enseñanza y aprendizaje
en las aulas.10
La aplicación del modelo
de análisis de la interactividad,11
es de-
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
7SE P A R A T A SINÉCTICA
cir, de las formas de organización que
adopta la actividad conjunta y de su evo-
lución a lo largo de los procesos de ense-
ñanza aprendizaje, a registros de aulas de
diferentes niveles educativos (educación
infantil, primaria, secundaria y superior)
en los que se abordan diferentes tipos de
contenidos (de matemáticas, ciencias so-
ciales, ciencias naturales y de utilidades
informáticas) se ha revelado como un
procedimiento útil para iluminar deter-
minados aspectos del proceso de cons-
trucción del conocimiento en estos entor-
nos. En especial, ha permitido avanzar
hacia una mejor comprensión de cómo,
en qué condiciones y mediante qué dis-
positivos la enseñanza, entendida como
el ejercicio de una influencia educativa
intencional y sistemática, puede contri-
buir al proceso de construcción de signi-
ficados y de atribución de sentido sobre
los contenidos escolares.12
Las consideraciones precedentes bas-
tan para mostrar las limitaciones intrín-
secas derivadas de la adopción de este
esquema básico de análisis, al tiempo que
sugieren su utilidad e interés para el es-
tudio de las prácticas educativas forma-
les que incorporan las TIC. En efecto, las
preguntas que antes señalábamos como
nucleares para poder adentrarnos en este
análisis, pero que aparecían formuladas
de forma excesivamente genérica para
intentar siquiera una respuesta, pueden
concretarse ahora en los términos pro-
puestos por el esquema, remitiéndolas
básicamente a los tres elementos del
triángulo y sus relaciones.
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
Figura 1
El aula como contexto de enseñanza y aprendizaje: un esquema constructivista
Contenidos
Actividad conjunta, discursiva,
de profesor y alumnos, y de alumnos entre sí,
durante la realización de actividades
y tareas escolares.
Actividad educativa
del profesor (manifiesta
y encubierta)
Proceso y resultados
de aprendizaje
Actividad de aprendizaje
de los alumnos (manifiesta
y encubierta)
Fuente: Coll, César e Isabel Solé. “Enseñar y aprender en el contexto del aula”, en César Coll, Jésus Palacios y Álvaro Marchesi (comps.), Desarrollo
psicológico y educación. 2. Psicología de la educación escolar, Alianza, Madrid, 2001, pp.357-386.
8SE P A R A T A SINÉCTICA
La potencialidad de las TIC
como instrumentos psicológicos
mediadores de la relaciones
entre los elementos
del triángulo interactivo
La valoración de la potencialidad de las
TIC para el aprendizaje está estrechamen-
te relacionada con las posibilidades que
ofrecen para representar, procesar, trans-
mitir y compartir información. Algunas
de estas posibilidades, como la capacidad
para transmitir cantidades ingentes de
información de forma prácticamente ins-
tantánea a cualquier lugar, por alejado
que se encuentre, o la facilidad de acceso
a la misma, son evidentes. Pero ni infor-
mación es sinónimo de conocimiento ni
la recepción o el acceso a la información
garantiza el aprendizaje. La información se
convierte en conocimiento y el acceso a
la información da lugar al aprendizaje
cuando actuamos sobre ella, la procesa-
mos, la organizamos, nos la apropiamos,
la utilizamos y la confrontamos con otros;
en suma, cuando somos capaces de darle
significado y sentido. Además, hoy sabe-
mos que estas operaciones que nos per-
miten transformar la información en co-
nocimiento no pueden ni deben ser
concebidas como operaciones estricta-
mente individuales. Aprendemos siem-
pre de otros y con otros. El aprendizaje,
especialmente el aprendizaje intencional,
como es en buena medida el que tiene
lugar en las situaciones educativas forma-
les y escolares, es el resultado de comple-
jos procesos interactivos y comunicativos.
Esta última consideración subraya la
importancia de los instrumentos utiliza-
dos para comunicar y representar la in-
formación, para que el aprendiz pueda
representarse a sí mismo la información
y para que pueda presentarla y contras-
tarla con otros, lo cual conduce directa-
mente a centrar la atención en las carac-
terísticas y propiedades del entorno sim-
bólico o semiótico que las TIC ponen a
disposición del aprendiz. En efecto, como
señalara Vigotsky, los símbolos, o mejor
dicho, los sistemas de símbolos, son los
recursos que utilizamos los seres huma-
nos tanto para regular nuestra actividad
y nuestros propios procesos mentales,
como para regular los procesos mentales
y la actividad de las otras personas con
las que interactuamos y nos comunica-
mos. Cuando son utilizados de esta ma-
nera, como instrumentos de regulación
de la actividad y de los procesos psicoló-
gicos propios y ajenos, los recursos
semióticos (el lenguaje oral, la escritura,
el lenguaje matemático, el lenguaje mu-
sical, los lenguajes lógicos, los sistemas
figurativos como diagramas, mapas, di-
bujos, etcétera, las imágenes estáticas o
en movimiento...) devienen verdaderos
“instrumentos psicológicos” en el senti-
do vigotskiano de la expresión.13
Cada tipo de sistema simbólico o de
recurso semiótico tiene su propia estruc-
tura y sus propias reglas internas de com-
posición, de manera que la utilización de
uno u otro condiciona por igual cómo se
representa y se transmite la información
y los procesos mentales implicados en
estas actividades. La información que
puede transmitirse mediante un texto
escrito, una serie de imágenes en movi-
miento o una serie de fórmulas algebrai-
cas no es exactamente la misma; tampo-
co son idénticos los procesos mentales
implicados en el procesamiento y com-
prensión de la información transmitida
mediante estos diferentes soportes sim-
bólicos. De ahí que, si se puede, en fun-
ción de la naturaleza de la información
que se quiera transmitir y de los objeti-
vos educativos que persigamos mediante
la transmisión, conviene que optemos
Ni información
es sinónimo de
conocimiento ni
la recepción o el
acceso a la
información
garantiza el
aprendizaje
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
9SE P A R A T A SINÉCTICA
por uno u otro de estos recursos, o por
determinada combinación de ellos. En
resumen, los recursos semióticos actúan
como mediadores tanto de los procesos
individuales (intrapsicológicos o intra-
mentales) del aprendiz, como de los pro-
cesos comunicativos y sociales (interpsi-
cológicos o intermentales) implicados en
el aprendizaje intencional, pero esta fun-
ción mediadora varía en función de las
propiedades específicas de cada uno de
ellos.
Cada sistema simbólico tiene sus pro-
pias restricciones, fruto de los signos con
los que opera (fonemas, letras, sonidos,
imágenes, símbolos numéricos, símbolos
musicales, proposiciones lógicas, etcéte-
ra) y de las reglas de composición o sin-
taxis que utiliza para combinarlos. Y estas
restricciones delimitan sus potencialida-
des (resulta especialmente apropiado
para representar o transmitir determina-
das informaciones o subrayar determi-
nados aspectos de la información repre-
sentada o transmitida, y plantea unas
determinadas exigencias cognitivas po-
niendo en juego unos u otros procesos
mentales) y sus limitaciones al ser utili-
zado por el aprendiz como instrumento
psicológico. Cuando se analizan las TIC
desde esta perspectiva, lo primero que
llama la atención es la familiaridad de los
recursos semióticos que ponen a dispo-
sición del aprendiz.14
En las pantallas de
los ordenadores que tienen ante sí alum-
nos que trabajan en el aula con su profe-
sor o que siguen un curso a distancia en
línea, podemos encontrar los mismos
recursos semióticos que aparecen a me-
nudo en un aula convencional: letras y
textos escritos, imágenes fijas o en mo-
vimiento, lenguaje oral, sonidos, datos
numéricos, gráficos... En otras palabras,
las TIC ofrecen a los usuarios una serie
de recursos semióticos para representar
y transmitir la información que, aisla-
damente considerados, no suponen nin-
guna novedad en relación con los habi-
tualmente utilizados en otros tipos de
entornos. En este sentido, el desarrollo
de las TIC no supone de hecho una no-
vedad en cuanto al tipo de signos o de
sistemas simbólicos que ponen al servi-
cio del usuario.
La novedad reside más bien en el he-
cho de que, a partir de la integración de
los sistemas simbólicos clásicos (lengua
oral, lengua escrita, lenguaje audiovisual,
lenguaje gráfico, lenguaje numérico, etcé-
tera), las TIC crean condiciones totalmen-
te inéditas para operar con la informa-
ción, representarla, procesarla, acceder a
ella y transmitirla. Son estas condiciones,
atribuibles al entorno semiótico que con-
forman más que las características con-
cretas de los sistemas simbólicos con los
que operan, las que confieren a las TIC
potencialidades específicas como instru-
mentos psicológicos en el sentido vigots-
kiano, es decir, como mediadores de los
procesos intramentales e intermentales
implicados en el aprendizaje. El cuadro 1
recoge algunas propiedades de los
entornos simbólicos basados en las TIC
en los que suele apoyarse la valoración
de las potencialidades de estas tecnolo-
gías para el aprendizaje.
La incidencia de las TIC
y sobre las relaciones del profesor–
contenidosyestudiantes–contenidos
Las cinco primeras características men-
cionadas en el cuadro (formalismo,
interactividad, dinamismo, multimedia,
hipermedia) conciernen fundamental-
mente al acceso a la información, a la
manera de representarla y a las posibili-
dades de interactuar con ella. Contem-
pladas desde la perspectiva del triángulo
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
10SE P A R A T A SINÉCTICA
interactivo representado en la figura 1,
estas características pueden llegar a inci-
dir de forma importante tanto en las rela-
ciones entre el profesor y los contenidos,
como en las relaciones entre alumnos y
contenidos. Todas ellas son susceptibles
de tener un impacto sobre la “transposi-
ción didáctica” de los contenidos,15
inci-
diendo en su selección y organización, los
formatos (o combinación de formatos
simultáneos o sucesivos) utilizados para
su presentación, y el modo y la secuencia
de acceso a ellos por parte de los alum-
nos. Pero también, y de forma simétrica,
son susceptibles de establecer nuevas for-
mas de mediación entre los contenidos y
los alumnos, que pueden acceder a ellos
directamente sin la intervención directa
del profesor, explorarlos una y otra vez
siguiendo distintos “itinerarios” de inda-
gación de acuerdo con sus niveles de
comprensión y sus propias preferencias,
buscar miradas o aproximaciones com-
plementarias a partir de los diferentes
sistemas y formatos de representación
utilizados en su presentación, contrastar
de manera inmediata los avances y las
dificultades que van experimentando en
su comprensión, etcétera.
Particularmente importantes desde el
punto de vista de la potencialidad de las
TIC como instrumentos psicológicos
mediadores de la relaciones entre alum-
nos y contenidos son las características
de interactividad, multimedia e hiperme-
dia. La interactividad se refiere a las po-
sibilidades que ofrecen las TIC de que el
estudiante establezca una relación con-
tingente e inmediata entre la informa-
ción y sus propias acciones de búsqueda
o procesamiento de la misma. Las accio-
nes del aprendiz (pensemos, por ejem-
plo, en un estudiante que está realizando
una búsqueda de información en una
base de datos en línea, introduce unos
determinados descriptores y da la orden de
Cuadro 1
Características de los entornos simbólicos basados en las TIC y sus potencialidades para el aprendizaje
Formalismo
Interactividad
Dinamismo
Multimedia
Hipermedia
Conectividad
Implica previsión y planificación de las acciones. Favorece la toma de conciencia y la autorregulación.
Permite una relación más activa y contingente con la información. Potencia el protagonismo del aprendiz. Facilita la
adaptación a distintos ritmos de aprendizaje. Tiene efectos positivos para la motivación y la autoestima.
Ayuda a trabajar con simulaciones de situaciones reales. Permite interactuar con realidades virtuales. Favorece la
exploración y la experimentación.
Permite la integración, la complementariedad y el tránsito entre diferentes sistemas y formatos de representación.
Facilita la generalización del aprendizaje.
Comporta la posibilidad de establecer formas diversas y flexibles de organización de las informaciones, estableciendo
relaciones múltiples y diversas entre ellas. Facilita la autonomía, la exploración y la indagación. Potencia el
protagonismo del aprendiz.
Permite el trabajo en red de agentes educativos y aprendices. Abre nuevas posibilidades al trabajo grupal y
colaborativo. Facilita la diversificación, en cantidad y calidad, de las ayudas que los agentes educativos ofrecen a los
aprendices.
Fuentes: Martí, Eduardo. Aprender con ordenadores en la escuela. Horsori/ICE de la Universidad de Barcelona, 1992; Coll, César y Eduardo Martí. “La
educación escolar ante las nuevas tecnologías de la información y la comunicación”, en César Coll et al. (comps.), Desarrollo psicológico y educación. 2.
Psicología de la educación escolar, Alianza, Madrid, 2001; Coll, César. “Tecnologies de la informació i la comunicació i pràctiques educatives”, en César Coll
(coord.), Psicologia de l’Educació, edición en formato web, Universitat Oberta de Catalunya, Barcelona, 2003.
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
11SE P A R A T A SINÉCTICA
búsqueda) producen resultados inmedia-
tos (una lista de las referencias que con-
tienen los descriptores en la pantalla del
ordenador), valora estos resultados (la
lista es excesivamente amplia y contiene
referencias que no se corresponden con
sus intereses) y procede a restringir el
número de descriptores iniciales (elimi-
na los descriptores seleccionados como
irrelevantes y da la orden de una nueva
búsqueda), y así hasta llegar al resultado
deseado. La consideración de este proce-
so como “interactivo” responde al hecho
de que las acciones del estudiante y los
cambios producidos en la pantalla tienen
un carácter contingente e inmediato, por
lo que los segundos pueden ser interpre-
tados como un feedback que permite re-
orientar las primeras, y recíprocamente.
Como se apunta en el cuadro 1, la interac-
tividad de los entornos simbólicos apo-
yados en las TIC se relaciona con un
mayor protagonismo del estudiante y con
la mejora de su motivación y autoestima;
asimismo, se considera que facilita la adap-
tación de la enseñanza a las característi-
cas del aprendiz y promueve la compren-
sión y el aprendizaje de los contenidos.
La característica multimedia se refie-
re a la capacidad de los entornos basados
en las TIC para combinar e integrar di-
versas tecnologías específicas y los siste-
mas y formatos de representación pro-
pios de cada uno de ellos. Pero las TIC
permiten no sólo combinar e integrar
diferentes sistemas simbólicos (lengua
oral, lengua escrita, imágenes fijas y en
movimiento, lenguaje matemático, soni-
do, sistemas gráficos, etcétera) en la
representación y transmisión de la infor-
mación sino también transitar con faci-
lidad entre uno y otro; por ejemplo, de
la descripción escrita de un proceso a su
formulación matemática, de ésta a su re-
presentación gráfica, y aun de ésta a su
ejemplificación mediante una serie de
imágenes en movimiento, para volver
de nuevo sobre cualquiera de ellas. La na-
turaleza multimedia de los entornos de
aprendizaje basados en las TIC tiene dos
implicaciones importantes desde el pun-
to de vista de las relaciones entre estu-
diantes y contenidos. En primer lugar,
permite obtener el máximo provecho
para el aprendizaje de las potencialida-
des de los sistemas simbólicos de cada
“medio”, sin resultar no obstante afecta-
do por sus limitaciones respectivas. Y en
segundo lugar, permite conjugar los “me-
dia” y los sistemas y formatos de repre-
sentación propios de cada uno de ellos,
buscando las combinaciones y los tránsi-
tos más apropiados entre unos y otros
en función de la naturaleza del conteni-
do de aprendizaje, de las características
de los aprendices, de la evolución del pro-
ceso de aprendizaje y de los objetivos
educativos perseguidos.
La característica hipermedia es el resul-
tado de la convergencia de la naturaleza
multimedia de los entornos apoyados en
las TIC, que acabamos de comentar, y la
utilización de una lógica hipertextual para
la presentación y transmisión de la in-
formación. Los sistemas y formatos tra-
dicionales de presentación y transmisión
de la información responden a una lógi-
ca secuencial y lineal, cuya máxima ex-
presión es el “texto” escrito, y exigen,
para la comprensión de la información
presentada o transmitida, un procesa-
miento cognoscitivo igualmente lineal y
secuencial. Los libros suelen estar escri-
tos para ser leídos una página tras otra,
un capítulo tras otro, empezando por el
principio y terminando por el final. La
situación es completamente distinta en
los llamados “hipertextos” que aparecen,
por ejemplo, en una página web cualquie-
ra. En los hipertextos la información apa-
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
12SE P A R A T A SINÉCTICA
rece organizada de acuerdo con una lógi-
ca no secuencial o lineal. El autor del
hipertexto presenta la información en
“paquetes”, dando por supuesto que los
lectores pueden llegar a un determinado
“paquete de información” siguiendo ca-
minos distintos y que no todos los pa-
quetes tienen que interesar por igual a
todos los lectores, y establece múltiples
vínculos o conexiones (links) entre los
paquetes de información facilitando así
la posibilidad de “navegar” entre ellos, si-
guiendo rutas o circuitos distintos, en fun-
ción de los intereses particulares del lec-
tor. En los entornos basados en las TIC,
sin embargo, los saltos y la navegación
no se producen sólo entre “textos”. Las
TIC ofrecen además la posibilidad de
navegar entre informaciones que utilizan
diferentes “media” y diferentes sistemas
y formatos de representación (textos,
pero también imágenes fijas y en movi-
miento, sonido, lenguaje oral, música,
lenguaje matemático, gráficos, etcétera).
De ahí el término “hipermedia” habitual-
mente utilizado para designar esta carac-
terística de las TIC.
El impacto que puede tener la organi-
zación hipertextual e hipermedia de los
contenidos sobre los procesos mentales
de los aprendices es un tema polémico y
abierto todavía a la investigación).16
Para
algunos teóricos e investigadores del
aprendizaje y de los procesos cognitivos,
la fragmentación de la información y la
ausencia de una lógica secuencial en
la manera de presentarla puede condu-
cir a la superficialidad, a un aprendizaje
repetitivo y a una aceptación acrítica de
lo aprendido. Otros, en cambio, sin ne-
gar del todo el riesgo de que esto pueda
suceder en ocasiones, subrayan el protago-
nismo que otorga al aprendiz esta mane-
ra de presentar la información y las po-
sibilidades de indagación y exploración
autónoma que pone a su alcance. Lo que
nos interesa destacar aquí, sin embargo,
es que en ambos casos se acepta la inciden-
cia potencial de esta nueva forma de pre-
sentación y organización de los conteni-
dos sobre la manera como los alumnos
pueden relacionarse e interactuar con ellos.
La incidencia de las TIC
sobre las relaciones
del profesor con los estudiantes
y de los estudiantes entre sí
Mientras que las cinco características pre-
cedentes ponen de relieve la potenciali-
dad de las TIC como instrumentos psi-
cológicos mediadores de las relaciones
entre el profesor y los contenidos y en-
tre los estudiantes y los contenidos, la
sexta y última, la conectividad, es sobre
todo relevante por su incidencia poten-
cial sobre otras dos dimensiones del
triángulo interactivo representado en la
figura 1: las relaciones entre los estudian-
tes y el profesor, y las relaciones de los
estudiantes entre sí. La conectividad se
refiere a las posibilidades que ofrecen los
entornos basados en las TIC para esta-
blecer redes de información y comunica-
ción con múltiples puntos de acceso. La
combinación de la conectividad y la
interactividad está en la base del estable-
cimiento de relaciones contingentes, in-
mediatas y recíprocas entre las personas
conectadas a estas redes, lo que abre hori-
zontesinsospechadosalaposibilidaddecon-
figurar comunidades “virtuales” de per-
sonas orientadas a la realización de tareas
concretas en los más diversos ámbitos de
la actividad humana (comercio, trabajo,
investigación, educación, ocio, etcétera)
oalaconsecucióndeobjetivosespecíficos.17
Desde el punto de vista educativo, la
confluencia de ambas características,
la interactividad y la conectividad, tiene
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
13SE P A R A T A SINÉCTICA
importantes repercusiones potenciales
para la planificación y el desarrollo de los
procesos de enseñanza y aprendizaje en
los entornos basados en las TIC. Dos de
ellas merecen, a nuestro juicio, atención
especial. En primer lugar, las facilidades
que ofrecen estos entornos para diversi-
ficar y ajustar al máximo, en cantidad y
calidad, los apoyos y las ayudas median-
te los cuales los agentes educativos pro-
mueven y orientan el aprendizaje de los
estudiantes, es decir, para ejercer una
acción educativa respetuosa con el prin-
cipio de atención a la diversidad. Y en
segundo lugar, e igualmente como resul-
tado en buena medida de dicha confluen-
cia, las facilidades que ofrecen para el di-
seño y la puesta en práctica de entornos
de trabajo y aprendizaje colaborativo. El
primer aspecto apenas ha sido objeto
hasta el momento de un desarrollo y de
una investigación específica. El segundo,
en cambio, ha concitado en el transcurso
de la última década numerosos esfuer-
zos que ya han dado su fruto, como lo
demuestra la relativamente amplia gama
de recursos tecnológicos actualmente dis-
ponibles para el trabajo y el aprendizaje
grupal, así como la existencia de nume-
rosas plataformas y propuestas pedagó-
gicas para el trabajo colaborativo en red.
En un intento de aportar elementos
de respuesta a la primera de las tres pre-
guntas nucleares que nos formulábamos
más arriba, el análisis precedente, pese a
su carácter a todas luces parcial y tentati-
vo, nos ha permitido identificar algunas
características de los entornos simbóli-
cos apoyados en las TIC que avalan su
potencial para transformar las prácticas
educativas y los procesos de enseñanza y
aprendizaje en los escenarios de educa-
ción formal y escolar. Más allá de las nue-
vas e inéditas posibilidades que las TIC
ofrecen para representar, procesar, trans-
mitir y compartir información, su poten-
cialidad educativa está estrechamente
relacionada con las características y pro-
piedades del entorno simbólico o semió-
tico que estas tecnologías ponen a dispo-
sición del profesor y de los estudiantes.
La toma en consideración de estas carac-
terísticas permite caracterizar las TIC
como posibles “instrumentos psicológi-
cos”, en el sentido vigotskiano, suscepti-
bles de mediar, y en consecuencia de
transformar, las relaciones entre los di-
ferentes elementos del triángulo interac-
tivo. Desde el punto de vista educativo,
sin embargo, no hay que olvidar que se
trata únicamente de eso: una potenciali-
dad que puede hacerse o no efectiva en
función del uso, o mejor de los usos, que
se haga de ellas en las prácticas educati-
vas. El análisis de estos usos, al que dedi-
caremos el apartado siguiente, puede
aportarnos elementos de interés para
abordar la segunda de las preguntas nu-
cleares que guían nuestra indagación, la
relativa a los aspectos o ingredientes de
las prácticas educativas formales y esco-
lares susceptibles de experimentar cam-
bios significativos como consecuencia de
la incorporación de las TIC.
Los usos de las TIC en los
procesos formales y escolares
de enseñanza y aprendizaje
La gran cantidad de propuestas y expe-
riencias existentes de innovación educa-
tiva basadas de una u otra manera en el
uso de las TIC, la rápida evolución de
estas tecnologías, la continua aparición
de nuevos recursos y dispositivos tecno-
lógicos o tecnológico-didácticos, y la au-
sencia de una terminología estable y
consensuada, complican de forma consi-
derable cualquier intento de describir de
forma sistemática los usos de las TIC en
Las TIC son
posibles
“instrumentos
psicológicos”
susceptibles
de mediar y
transformar
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
14SE P A R A T A SINÉCTICA
la educación y su impacto sobre las prác-
ticas educativas escolares. Todo ello hace
que los criterios empleados para clasifi-
car y describir estos usos sean de una gran
diversidad y remitan a aspectos tan dis-
tintos entre sí como, por ejemplo, los si-
guientes:
• El equipamiento tecnológico utilizado:
ordenadores aislados, ordenadores
conectados entre sí configurando redes
cerradas, ordenadores conectados a
Internet, equipos multimedia, etcétera.
• El software y las aplicaciones utiliza-
das: correo electrónico, listas de correo,
grupos de noticias, tableros electróni-
cos, chats, audioconferencia, video-
conferencia, etcétera.
• La finalidad educativa que se persigue:
buscar información, contrastarla, or-
ganizarla, compartirla, asegurar ma-
yor y más amplia e inmediata comu-
nicación entre profesor y alumnos y
entre alumnos, posibilitar el trabajo
en grupo, etcétera.
• La mayor o menor amplitud y rique-
za de la interacción y de la comunica-
ción que permiten entre profesores y
alumnos y entre alumnos: carácter
síncrono a asíncrono, inmediatez, re-
troalimentación, comunicación uno a
uno, uno a todos, todos a uno, todos
a todos, etcétera.
• El carácter presencial, a distancia o
mixto (combinación de actividades
cuyo desarrollo implica, en proporcio-
nes diversas, la interacción cara a cara
y la interacción en línea) de los proce-
sos educativos.
• Las concepciones implícitas o implíci-
tas del aprendizaje y de la enseñanza
que las sustentan: transmisiva, objeti-
vista, cognitivista, constructivista, dis-
tribucionista, situada, sociocultural,
etcétera.
Éstos y otros criterios utilizados a menu-
do en los intentos de clasificación de los
usos de las TIC en la educación formal y
escolar son sin duda relevantes,18
en la
medida en que llaman la atención sobre
algunos aspectos o ingredientes de las
prácticas educativas escolares susceptibles
de experimentar modificaciones en pro-
fundidad como consecuencia de la incor-
poración de estas tecnologías. Ahora
bien, sin negar el interés y la relevancia
de estos criterios, el punto de vista adop-
tado en este trabajo, una mirada cons-
tructivista realizada desde la perspectiva
de la psicología de la educación, nos lleva
a preguntarnos, siguiendo la argumen-
tación presentada en el punto anterior,
cómo se insertan las TIC en los procesos
formales y escolares de enseñanza y
aprendizaje y cómo esta inserción afecta
al triángulo interactivo, a sus elementos
y a las relaciones e interacciones que se
establecen entre ellos.
Planteada así la cuestión, la diferen-
cia esencial entre los múltiples y diver-
sos usos de las TIC en la educación for-
mal y escolar no reside tanto en las
características de los recursos tecnológi-
cos o tecnológico-didácticos utilizados en
cada caso, como en su ubicación en el
espacio conceptual delimitado por el en-
tramado de relaciones entre los tres
elementos (contenidos, profesor y estu-
diantes) del triángulo interactivo. Cier-
tamente, el equipamiento tecnológico y
las características propias de los recursos
tecnológicos o tecnológico–didácticos
establecen márgenes (posibilidades y lí-
mites) en cuanto a sus posibilidades de
uso en las prácticas educativas formales
y escolares, pero es en la incidencia que
tienen estos usos sobre la actividad con-
junta que despliegan profesores y estu-
diantes en torno a los contenidos de
aprendizaje donde reside la clave para
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
15SE P A R A T A SINÉCTICA
analizar su impacto sobre estas prácticas
y, a través de ellas, sobre los procesos de
construcción de significados y de atribu-
ción de sentido que persigue la educación
formal y escolar.
La identificación, descripción, clasifi-
cación y análisis de los usos de las TIC
desde esta perspectiva teórica constituye
en la actualidad, a nuestro juicio, una
prioridad para la investigación psicoedu-
cativa. Pese a tratarse todavía de una lí-
nea de indagación incipiente que reque-
rirá nuevos y renovados esfuerzos, la
revisión de la literatura especializada y
los resultados de algunos trabajos reali-
zados en esta dirección permiten ya di-
bujar un primer esbozo de mapa,19
sin
duda parcial y tentativo, de usos de las
TIC en términos de su ubicación en el
espacio conceptual del triángulo interacti-
vo y de su incidencia sobre las relaciones
e interacciones de los elementos que lo
conforman. Como puede comprobarse
en la sucinta descripción de algunos de
estos usos recogida en el cuadro 2, el pa-
norama que dibuja este mapa es cierta-
mente complejo. Y no sólo porque la in-
corporación de las TIC a las prácticas
educativas formales y escolares acaba con-
cretándose de hecho en una variedad con-
siderable de usos posibles sino también
y sobre todo porque la transformación
de las prácticas educativas como conse-
cuencia de dicha incorporación depende
en buena medida del uso, o de los usos,
que finalmente se hace de estas tecnolo-
gías en la actividad conjunta que profe-
sores y estudiantes despliegan en torno
a los contenidos de aprendizaje.
Pese a su carácter tentativo y mani-
fiestamente incompleto, la tipología de
usos de las TIC recogida en el cuadro 2
permite formular ya algunas considera-
ciones de interés. En primer lugar, la lec-
tura atenta de las descripciones muestra
la conveniencia de establecer una dife-
rencia neta, al menos desde el punto de
un análisis orientado a valorar el impacto
de las TIC sobre las prácticas educativas
y sobre el aprendizaje, entre los recursos
tecnológicos o tecnológico-didácticos y el
uso que se hace de ellos como instrumen-
tos mediadores de las relaciones entre
estudiantes, contenidos y profesor. Un
mismo recurso tecnológico, el chat o el
foro por ejemplo, puede ser utilizado
como herramienta de comunicación, de
colaboración, para evaluar el proceso o
los resultados del aprendizaje o como
amplificador de la actuación docente; un
material educativo multimedia en soporte
CD puede ser utilizado como repositorio
de contenidos, como instrumento cogni-
tivo o también como amplificador de la
actuación docente. De hecho, lo habitual
es que no exista una relación biunívoca
entre recurso tecnológico y uso: un mis-
mo recurso puede ser utilizado de muy
distintas maneras, y un mismo uso pue-
de apoyarse en recursos tecnológicos
distintos.
En segundo lugar, la mayor parte de
usos de las TIC reseñados y descritos
pueden aparecer simultáneamente, y de
hecho así sucede a menudo, en un mis-
mo proceso formativo. En ocasiones esto
se consigue mediante la integración de
distintos recursos tecnológicos y tecno-
lógico-didácticosen“paquetes”quepueden
llegar a configurar verdaderos entornos
de enseñanza y aprendizaje, como suce-
de con las plataformas de e-learning o
con los materiales educativos multimedia
autosuficientes; otras veces, sin embar-
go, un sólo recurso tecnológico, por ejem-
plo el correo electrónico o un foro, pue-
de dar lugar de forma simultánea o
sucesiva a usos distintos (como amplifi-
cador de la actuación docente, como ins-
trumento de seguimiento y control, como
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
16SE P A R A T A SINÉCTICA
Cuadro 2
Usos de las TIC en el espacio conceptual del triángulo interactivo
Caracterización y ejemplos
Las TIC ocupan el vértice del triángulo interactivo correspondiente a los contenidos. Es el caso, por ejemplo,
de los procesos educativos orientados a promover el aprendizaje del funcionamiento de los ordenadores, de
sus utilidades y aplicaciones; de las características y utilización de Internet; del manejo de redes de trabajo
con ordenadores; etcétera.
Se utilizan las TIC para almacenar, organizar y facilitar el acceso de profesores y estudiantes a los contenidos.
Los repositorios pueden ser más o menos completos, en el sentido de que pueden incluir la totalidad de los
contenidos o sólo una parte de ellos. También pueden ser abiertos, cuando incluyen accesos a otros reposito-
rios de contenidos, o cerrados. Los cursos en línea en los que una parte o la totalidad del material de trabajo
está “colgado en la red” son un ejemplo de este tipo de uso.
Se utilizan las TIC para buscar, explorar y seleccionar contenidos de aprendizaje relevantes y apropiados en un
determinado ámbito de conocimiento o de experiencia. Este uso suele estar asociado, desde un punto de vista
pedagógico, a metodologías de enseñanza y aprendizaje basadas en casos o problemas, y desde el punto de
vista tecnológico, a recursos de navegación y de exploración de bases de datos.
Las TIC se utilizan fundamentalmente como instrumentos mediadores de la interacción entre los estudiantes y
los contenidos, con el fin de facilitar a los primeros el estudio, memorización, comprensión, aplicación,
generalización, profundización, etcétera de los segundos. Este uso suele estar asociado, desde un punto de
vista pedagógico, tanto a metodologías de enseñanza y aprendizaje basadas en la ejercitación y la práctica,
como a metodologías orientadas a la comprensión; y desde el punto de vista tecnológico y didáctico, a
recursos de retroalimentación, de navegación, de exploración de relaciones, de scaffolding (plantillas, ayu-
das...), y a la utilización de tecnologías y formatos multimedia e hipermedia.
Las TIC se utilizan fundamentalmente como herramientas que permiten al profesor apoyar, ilustrar, ampliar o
diversificar sus explicaciones, demostraciones o actuaciones en general. Algunos ejemplos son el uso de
Internet o de un CD en el aula para ilustrar una explicación o apoyarla con la presentación de imágenes,
documentos, esquemas, gráficos, simulaciones, etcétera.
La actuación docente es totalmente asumida por las TIC, mediante las cuales se proporciona a los estudiantes
la totalidad de los contenidos de aprendizaje y las pautas para la realización de las actividades previstas para
su aprendizaje y evaluación. Los tutoriales y los materiales educativos multimedia autosuficientes son
ejemplos de este tipo de uso.
Se utilizan las TIC para hacer un seguimiento de la participación y las actuaciones de los participantes. En
función de las características de los recursos tecnológicos utilizados, el seguimiento puede más o menos
exhaustivo, llegando en ocasiones a ofrecer registros e informes detallados de quién hace (consulta o mira)
qué, cuándo, cómo y durante cuánto tiempo; o de quién se comunica con quién, cuándo, cómo, a propósito
de qué y durante cuánto tiempo.
Las TIC se utilizan para realizar un seguimiento del proceso de aprendizaje de los participantes, obtener
información sobre los progresos y dificultades que van experimentando y establecer procedimientos de
revisión y regulación de sus actuaciones. Este uso puede referirse al seguimiento del proceso de aprendizaje de
los estudiantes y a su regulación por parte del profesor; al seguimiento y autorregulación por los alumnos de
su propio proceso de aprendizaje; o al seguimiento y regulación tanto del proceso de aprendizaje de los
alumnos como de la actuación docente del profesor. Desde el punto de vista tecnológico o tecnológico-
didáctico, los recursos técnicos asociados a este uso suelen ser similares a los de otros usos de las TIC (como
instrumentos de seguimiento y control, como instrumentos de evaluación de los resultados, como herramien-
tas de comunicación y colaboración entre los participantes...).
Uso de las TIC como...
Contenidos
de aprendizaje
Repositorios
de contenidos de
aprendizaje
Herramientas de
búsqueda y selección
de contenidos de
aprendizaje
Instrumentos
cognitivos a disposición
de los participantes
Auxiliares o
amplificadores de la
actuación docente
Sustitutos de la acción
docente
Instrumentos de
seguimiento y control
de las actuaciones de
los participantes
Instrumentos de
evaluación de los
procesos de enseñanza
y aprendizaje
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
17SE P A R A T A SINÉCTICA
herramienta de comunicación, etcétera)
en el marco de un mismo proceso for-
mativo.
En tercer lugar, la complejidad que
revela esta tipología y la descripción de
usos de las TIC se incrementa aún más,
si cabe, como consecuencia de la posibi-
lidad que ofrecen estas tecnologías de
combinar espacios de trabajo presencia-
les, en los que las relaciones entre los tres
elementos del triángulo interactivo están
regidas por unas mismas coordenadas de
espacio y tiempo (profesores y alumnos
abordando contenidos o realizando ta-
reas al mismo momento en un mismo
lugar), con espacios de trabajo en línea o
“virtuales”, en los que se rompe la uni-
dad espacial de las relaciones y, a menu-
do, también la temporal. La combinación
de ambos tipos de entornos en propor-
ciones diversas, que puede ir desde la
presencialidad total con incorporación de
recursos tecnológicos o tecnológico-
didácticos, hasta la “virtualidad” total,
pasando por todos los grados interme-
dios, introduce un nuevo factor de com-
plejidad en la medida en que introduce
nuevas y inéditas posibilidades, y tal vez
Cuadro 2 (continuación)
Usos de las TIC en el espacio conceptual del triángulo interactivo
Caracterización y ejemplos
Las TIC se utilizan para establecer pruebas o controles de los conocimientos o de los aprendizajes realizados
por los estudiantes. Las pruebas o controles puede situarse en diferentes momentos del proceso de enseñanza
y aprendizaje, al inicio, al final o en puntos intermedios. Pueden ser pruebas o controles de heteroevaluación,
autoevaluación o coevaluación y adoptar formatos diversos: preguntas cerradas de elección múltiple,
preguntas de si o no, preguntas abiertas con espacio limitado de respuesta, elaboración de esquemas,
definición de términos, resolución de problemas, ensayos de extensión y complejidad variable, etcétera.
Asimismo, pueden ir acompañados o no de una retroalimentación, que puede ser o no automática y más o
menos inmediata.
Se utilizan las TIC para potenciar y extender los intercambios comunicativos entre los participantes, estable-
ciendo entre ellos auténticas redes y subredes de comunicación. Pueden utilizarse recursos idénticos o
diferenciados para la comunicación entre el profesor y los estudiantes y para la comunicación de los estudian-
tes entre sí. Los recursos pueden estar diseñados con el fin de permitir una comunicación unidireccional (por
ejemplo, del profesor a los estudiantes) o bidireccional (del profesor a los estudiantes y de los estudiantes al
profesor), de uno a todos (del profesor a los estudiantes), de todos a uno (de cada uno de los estudiantes
al profesor) o de todos a todos (del profesor a cada uno de los estudiantes y de cada uno de los estudiantes al
profesor y entre sí). Asimismo, los recursos pueden permitir una comunicación en tiempo real (sincrónica) o
en diferido (asincrónica). Algunos recursos tecnológicos o tecnológico-didácticos típicamente asociados a este
uso son el correo electrónico, los grupos de noticias, las listas de distribución, los foros, los tableros electró-
nicos, los chats, las audioconferencias, las videoconferencias...
Las TIC se utilizan para llevar a cabo actividades y tareas cuyo abordaje y realización exigen las aportaciones
de los participantes para ser culminadas con éxito. Este uso de las TIC se sitúa en continuidad con el anterior
en el sentido de que la comunicación entre los miembros de un grupo es una condición necesaria, aunque no
suficiente, para que puedan llevar a cabo un trabajo auténticamente cooperativo. No puede haber colabora-
ción sin comunicación, pero la comunicación no conduce necesariamente a la colaboración. La mayoría de
los recursos tecnológicos o tecnológico-didácticos asociados a un uso de las TIC como herramientas de
comunicación pueden ser utilizados también para un uso colaborativo. Existen también, sin embargo,
recursos específicos diseñados para el uso colaborativo de las TIC como, por ejemplo, los editores cooperati-
vos (collaborative writing systems), los espacios de trabajo compartido (shared workspace systems) o las pizarras
cooperativas (shared whiteboards).20
Uso de las TIC como...
Instrumentos
de evaluación de los
resultados
del aprendizaje
Herramientas de
comunicación entre
los participantes
Herramientas de
colaboración entre
los participantes
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
18SE P A R A T A SINÉCTICA
también algunas limitaciones, a la ma-
nera o maneras como profesores y alum-
nos pueden organizar finalmente su acti-
vidad conjunta en torno a los contenidos
y tareas de aprendizaje.
En cuarto lugar, el análisis y los argu-
mentos presentados hasta aquí apuntan
en la dirección de que el impacto de las
TIC sobre las prácticas educativas no de-
pende tanto de la naturaleza y las carac-
terísticas de las tecnologías concretas que
se utilizan, como del uso pedagógico
que se hace de ellas. A este respecto, la
experiencia muestra que a menudo las
TIC se utilizan simplemente para refor-
zar, apoyar o poder llevar a la práctica
planteamientos, modelos o metodologías
pedagógicas preexistentes. El carácter más
o menos tradicional o innovador de los
planteamientos y prácticas sobre los que
se proyecta la incorporación de las TIC y
que estas tecnologías contribuyen a re-
forzar o a llevar a la práctica no supone
una diferencia de fondo para el argumen-
to que nos interesa subrayar aquí. En
ambos casos, tanto si el planteamiento
pedagógico de partida es tradicional, por
ejemplo, claramente expositivo, como
radicalmente innovador, por ejemplo,
abiertamente constructivista, se parte del
mismo supuesto básico: las TIC no son
consideradas como instrumentos psico-
lógicos susceptibles de transformar las
relaciones entre los elementos del trián-
gulo interactivo; su incorporación se li-
mita, a lo sumo, a favorecer y potenciar
determinado tipo de relaciones entre es-
tos elementos, las que postula precisa-
mente el planteamiento o modelo peda-
gógico de partida. El problema, sin
embargo, reside en que el análisis del po-
tencial transformador de las TIC como
instrumentos psicológicos presentado en
las páginas precedentes autoriza, como
mínimo, a formular la hipótesis de que,
en determinadas condiciones, su incor-
poración a los procesos formales y esco-
lares de enseñanza y aprendizaje puede
llegar a transformar en profundidad el
espacio pedagógico y, en consecuencia, la
naturaleza de las relaciones que en él se
establecen entre estudiantes, contenidos
y profesor. Si se acepta este razonamien-
to, la clave para analizar y valorar el im-
pacto de la incorporación de las TIC a la
educación formal y escolar no hay que
buscarla únicamente en las características
de los recursos tecnológicos que se incor-
poran; tampoco en los planteamientos o
modelos pedagógicos sobre los que se
proyectan e insertan estos recursos; la
clave está más bien en los usos pedagógi-
cos (definidos, añadiríamos por nuestra
parte, en términos de su función media-
dora entre los elementos del triángulo
interactivo) de estos recursos tecnológicos.
Del diseño tecnopedagógico
a las prácticas de uso: TIC
y formas de organización
de la actividad conjunta
Las conclusiones a las que hemos llega-
do en el apartado anterior adolecen de
cierta ambigüedad que es necesario es-
clarecer antes de abordar la tercera de las
preguntas directrices que guían nuestra
indagación y que podemos reformular
ahora en los siguientes términos: ¿qué
impacto tienen los usos pedagógicos de
las TIC sobre el desarrollo y los resulta-
dos de los procesos de enseñanza y
aprendizaje que tienen lugar en los esce-
narios de educación escolar y formal?, o
retomando el esquema de partida sobre
el triángulo interactivo: ¿qué restriccio-
nes, en la doble vertiente de posibilida-
des y limitaciones, introducen los usos
pedagógicos de las TIC en las formas de
organización de la actividad conjunta
¿Qué impacto
tienen los usos
pedagógicos de
las tecnologías?
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
19SE P A R A T A SINÉCTICA
de profesores y estudiantes en torno a los
contenidos de aprendizaje y en sus re-
sultados?
La ambigüedad, como seguramente
habrá detectado ya el lector, concierne al
sentido mismo de la expresión “usos pe-
dagógicos de las TIC”. El uso de un re-
curso tecnológico sólo puede identificar-
se y describirse, en sentido estricto, en el
marco de una práctica o de una actividad
en cuya realización interviene dicho re-
curso. Cabe la posibilidad, por supuesto,
de referirse al uso potencial o uso teóri-
co del recurso, como sin duda están obli-
gados a hacer los diseñadores tecnológi-
cos en algunas fases de su trabajo. El
proceso de diseño, sin embargo, no pue-
de darse por concluido hasta que ese uso
teórico es objeto de contraste con el
uso efectivo que del recurso en cuestión
hacen los usuarios. Más aún, es relativa-
mente habitual que, una vez finalizado el
proceso de diseño y de construcción del
recurso, los usuarios lo recreen insertán-
dolo en prácticas y actividades en las que
puede acabar teniendo usos sensible-
mente distintos de aquél que estaba en
su origen y que, teórica o potencialmen-
te, se le había atribuido.
Las TIC, y más concretamente los re-
cursos aportados por las TIC que se in-
corporan a los prácticas educativas for-
males y escolares, no son una excepción
a este respecto. De ahí que la tipología
de usos pedagógicos de las TIC presen-
tada en el apartado anterior sea más bien,
en realidad, una tipología de usos poten-
ciales. Ahora bien, cualquier intento, por
incipiente y tentativo que sea, de respon-
der las preguntas con las que hemos ini-
ciado este apartado obliga a introducir un
nuevo plano o nivel de análisis: el de los
usos pedagógicos efectivos o reales de las
TIC en el desarrollo de las actividades de
enseñanza y aprendizaje. Por supuesto,
los usos pedagógicos efectivos que hacen
de las TIC los participantes en un proce-
so formativo dependen, en buena medi-
da, tanto de la naturaleza y las caracte-
rísticas de los recursos tecnológicos
disponibles (lo que podríamos llamar el
diseño tecnológico del proceso formativo)
como de la utilización que está previsto
hacer de estos recursos para la puesta en
marcha y el desarrollo de actividades de
enseñanza y aprendizaje (el diseño pe-
dagógico o instruccional del proceso). El
diseño tecnopedagógico, síntesis de am-
bos, constituye sin embargo sólo un re-
ferente a partir del cual el profesor y los
estudiantes van a implicarse efectivamen-
te en el desarrollo del proceso formativo
y, como tal referente, está inevitablemen-
te sujeto a las interpretaciones que de él
hacen los participantes. Estas interpre-
taciones afectan a todos los elementos del
diseño tecnopedagógico, incluyendo por
supuesto las actividades de enseñanza y
aprendizaje previamente planificadas y el
uso que estaba previsto hacer de los re-
cursos tecnológicos en la realización de
las mismas.
La propuesta de incluir ambos planos
de análisis, el del diseño tecnopedagógico
y el del desarrollo, en el estudio y la valo-
ración de las prácticas educativas que in-
corporan las TIC adquiere especial inte-
rés cuando se contempla desde la mirada
constructivista apuntada más arriba al hilo
de los comentarios sobre el triángulo
interactivo. De acuerdo con esta perspec-
tiva teórica, la clave para comprender y
explicar los procesos formales y escola-
res de enseñanza y aprendizaje, así como
para intervenir sobre ellos con el fin de
mejorarlos, hay que buscarla en la ma-
nera como estudiantes y profesores or-
ganizan su actividad conjunta. Las for-
mas de organización de la actividad
conjunta, por lo demás, se definen en tér-
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
20SE P A R A T A SINÉCTICA
minos de “estructuras de participación”
o sistemas de reglas,21
implícitas en la
mayoría de los casos, que establecen bá-
sicamente “quién puede decir o hacer
qué, cuándo, cómo, con quién, sobre qué
y dirigiéndose a quién”.
La importancia atribuida a la activi-
dad conjunta encuentra su justificación
en las evidencias existentes de que es jus-
tamente a través de,22
y gracias a, esta
actividad conjunta que los estudiantes
pueden construir significados y atribuir
sentido de forma progresiva a los conte-
nidos de aprendizaje, al tiempo que los
agentes educativos (el profesor, en pri-
mera instancia, pero también los compa-
ñeros) pueden ayudarles de forma siste-
mática y sostenida, variando y ajustando
sus apoyos, en este proceso de construc-
ción. Los resultados de las investigacio-
nes muestran también que los procesos
exitosos de enseñanza y aprendizaje,
aquellos en los que los estudiantes con-
siguen realizar aprendizajes con un alto
grado de significatividad, suelen caracte-
rizarse por presentar secuencias de for-
mas de organización de la actividad con-
junta que revelan una evolución y un
ajuste progresivo en la cantidad y calidad
de las ayudas ofrecidas por los agentes
educativos. Además, una parte importan-
te de estas ayudas es de naturaleza se-
miótica, manifestándose en la utilización
de determinadas estrategias discursivas
y conversacionales que facilitan el proce-
so de construcción compartida de signi-
ficados y de atribución de sentido a los
contenidos de aprendizaje.
Ahora bien, la organización de la acti-
vidad conjunta es en sí misma el resulta-
do de un proceso de construcción y ne-
gociación entre los participantes que se
superpone al proceso de aprendizaje, pro-
porcionando el contexto inmediato en
que éste tiene lugar. Es en consecuencia
un error presentar la actividad conjunta,
y las formas sucesivas de organización
que va adoptando en el transcurso de un
proceso de enseñanza y aprendizaje,
como una simple traslación más o me-
nos mecánica de un diseño pedagógico o
instruccional previamente establecido,
tanto si el diseño contempla la incorpo-
ración de las TIC, es decir, si se trata de
un diseño tecnopedagógico, como si no
lo hace. Al igual que es un error, como
señalan con acierto Derry y otros, el in-
tento de establecer una relación directa
entre la naturaleza y características de los
recursos tecnológicos y los procesos y
resultados de construcción de conoci-
miento:
…Las características del diseño de
herramientas no existe en relación
directa con los procesos y los produc-
tos de la construcción del conocimien-
to, ya que éstos están fuertemente
mediados por las prácticas de la nor-
matividad del uso de las herramien-
tas que los grupos desarrollan. Este
punto de vista tiene importantes
implicaciones en relación a cómo po-
dríamos estudiar la influencia del di-
seño de herramientas en la construc-
ción social del conocimiento dentro de
los ambientes en línea. Las caracte-
rísticas del diseño de herramientas
deben ser estudiadas con respecto a
las prácticas normativas de grupo que
tienden a proporcionar; lo cual puede
influir directamente en la construc-
ción del conocimiento, siempre y
cuando todos los demás medidores
semióticos potenciales estén contro-
lados. De esta manera, no sería
aceptable variar sistemáticamente las
características del diseño de herra-
mientas y tratar como variable depen-
diente a las medidas de construcción
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
21SE P A R A T A SINÉCTICA
de conocimiento. No obstante, ten-
dría sentido investigar las relaciones
correlacionales o hipotéticas entre las
categorías que aporta el diseño y la
presencia y nivel de las prácticas nor-
mativas, así como los patrones de dis-
curso que están diseñadas para pro-
porcionar. También tendría sentido
hipotetizar las relaciones entre las
prácticas específicas y normativas de
las herramientas y varios índices de la
construcción del conocimiento.23
La incorporación de recursos tecnológi-
cos al diseño de una práctica educativa
formal conlleva siempre de forma más o
menos explícita una serie de procedi-
mientos y normas de uso de estos recur-
sos para el desarrollo de actividades de
enseñanza y aprendizaje. Estos procedi-
mientos y normas, junto con el poten-
cial semiótico de los diferentes sistemas
de representación de la información o
lenguajes asociados a los recursos tecno-
lógicos, pueden condicionar, e incluso
forzar en ocasiones, la adopción de de-
terminadas formas de organización de la
actividad conjunta de los participantes.
Sin embargo, al igual que sucede con el
resto de prácticas educativas, también en
este caso los participantes recrean la po-
tencialidad semiótica y los procedimien-
tos y normas “teóricas” de uso de los re-
cursos tecnológicos a partir de su historia
personal, sus conocimientos previos, el
contexto institucional y socioinstitucional
en el que tiene lugar el proceso formati-
vo y, muy especialmente, la propia diná-
mica interna de la actividad conjunta que
despliegan en torno a los contenidos y
tareas de aprendizaje. Y es en esta recrea-
ción donde las TIC acaban tomando cuer-
po como instrumentos psicológicos (una
vez más en el sentido vigotskiano de la
expresión), posibilitando nuevas formas
de organización de la actividad conjunta
y mediando, a través de ellas, en los pro-
cesos de aprendizaje y de construcción del
conocimiento de los estudiantes. La co-
incidencia con las afirmaciones recogidas
en el texto anteriormente citado es prác-
ticamente total excepto en un punto: no
es aceptable, a nuestro juicio, estudiar las
relaciones entre las características de los
recursos tecnológicos y las “prácticas nor-
mativas de grupo” que estos recursos
permiten manteniendo “controlados el
resto de los mediadores semióticos po-
tenciales”; entre otras razones, porque las
prácticas normativas de uso de los recur-
sos tecnológicos que los grupos estable-
cen en el transcurso de un proceso de
enseñanza y aprendizaje forman parte
indisoluble de las reglas que subyacen a
las formas de organización de la activi-
dad conjunta, y en el establecimiento de
estas reglas y en su evolución la poten-
cialidad semiótica de las TIC está total-
mente imbricada con el resto de media-
dores semióticos potenciales presentes en
la situación.
Los argumentos expuestos a lo largo
de este artículo ilustran suficientemen-
te, a nuestro entender, el interés de una
aproximación al estudio de las prácticas
educativas formales y escolares que in-
corporan las TIC realizada desde la pers-
pectiva disciplinar de la psicología de la
educación. La aplicación de un esquema
básico de análisis inspirado en la visión
socioconstructivista del funcionamiento
psicológico nos ha llevado, por una par-
te, a subrayar la potencialidad de las TIC
como instrumentos psicológicos media-
dores de los procesos de enseñanza y
aprendizaje, y por otra, a señalar las prác-
ticas de uso de estas tecnologías en el
marco de la actividad conjunta de los par-
ticipantes como el escenario en el que
dicha potencialidad se concreta haciendo
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
22SE P A R A T A SINÉCTICA
o no efectiva su capacidad para transfor-
mar las prácticas educativas y mejorar el
aprendizaje. El planteamiento que hemos
hecho encierra, además, una serie de re-
tos y desafíos que marcan prioridades de
investigación a una psicología de la edu-
cación interesada por las prácticas edu-
cativas que incorporan las TIC, al tiem-
po que abre nuevas perspectivas para la
elaboración de instrumentos dirigidos a
valorar la calidad de este tipo de prác-
ticas.24
Nuestro último comentario, sin em-
bargo, quiere ser de cautela. Recordando
lo que ya señalábamos al inicio de este
trabajo, nuestra aproximación al tema es,
además de tentativa, parcial en al menos
un doble sentido. En primer lugar, por-
que es tributaria de un esquema teórico
de análisis de los procesos escolares de
enseñanza y aprendizaje que, como to-
dos los esquemas teóricos, tiene indu-
dablemente sus limitaciones. Y en segun-
do lugar, y muy especialmente, porque
responde a una mirada disciplinar espe-
cífica, la de la psicología de la educación,
que resulta a todas luces insuficiente para
dar cuenta cabal de la complejidad de las
prácticas educativas formales y escolares,
incluidas las que incorporan las TIC, y
cuyas contribuciones, en consecuencia,
deben completarse y revisarse, llegado el
caso, con las aportaciones de otras pers-
pectivas disciplinares.
Notas
1. En diciembre de 1993 la Comisión Europea sen-
taba las bases para avanzar hacia una “sociedad
europea de la información” en un libro blanco
sobre crecimiento, competitividad y empleo. Ese
mismo mes se constituía una task force de exper-
tos, presidida por Martin Bangemann, a la sazón
Comisario europeo de Industria,Telecomunica-
ciones y Sociedad de la Información, con el en-
cargo de elaborar un informe sobre las medidas
específicas que debían estudiar y poner en mar-
cha la Comunidad Europea y los Estados miem-
bros “para el establecimiento de infraestructuras
en el ámbito de la información”. El informe, pu-
blicado en mayo de 1994 con el título Europa y
la sociedad global de la información: recomendacio-
nes al Consejo de Europa, constituye a juicio de
muchos expertos el punto de arranque de las po-
líticas dirigidas a impulsar y promover el desarro-
llo de la sociedad de la información en Europa.
2. Adell, Jordi. “Tendencias en educación en la so-
ciedad de las tecnologías de la información.
EDUTEC”, en Revista Electrónica de Tecnología
Educativa, núm.7, 1997. Accesible en: http://
inti.uji.es/docs/nti/Jordi_Adell_EDUTEC.html
3. Desde el punto de vista tecnológico, este nuevo
paradigma es el resultado de la convergencia e
integraciónprogresivadedosavancestécnicosque
han conocido un desarrollo espectacular durante
la segunda mitad del siglo XX:el incremento de la
capacidad y de la rapidez del procesamiento de
la información, posibilitado por los avances de la
informática;ylasfacilidadesparacodificarytrans-
mitircongranrapidezysinprácticamentelimita-
ciones de distancia grandes cantidades de infor-
mación,graciasaladigitalización,elcableóptico,
los satélites y otros sistemas de transmisión. Para
una enumeración y descripción sucinta de los
desarrollos tecnológicos que han hecho posible
esta integración, véase Manuel Castells. La era de
la información. Vol 1. La sociedad red , Madrid,
Alianza, 2000; Majó, Joan. Chips, cables y poder.
La clase dominante en el siglo XXI, Planeta, Barce-
lona, 1997, pág. 61-88.
4. Coll, César. “Algunos desafíos de la educación
básicaenelumbraldelnuevomilenio”,en Perfiles
Educativos,vol.XXI,núms.83-84,1999,pp.8-26;
Coll, César. “La misión de la escuela y su articu-
lación con otros escenarios educativos: reflexio-
nes en torno al protagonismo y los límites de la
educación escolar”, en VI Congreso Nacional de
Investigación Educativa. Conferencias magistrales,
Consejo Mexicano de Investigación Educativa,
México, 2003.
5. Esta caracterización del e-learning (expresión tra-
ducida habitualmente al castellano como “apren-
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
23SE P A R A T A SINÉCTICA
dizaje virtual”, pero que podría traducirse quizás
con mayor propiedad como “aprendizaje electró-
nico”, “en línea” o “en red”) refleja la definición
propuesta por La Comisión Europea en el marco
de la iniciacitiva e-Learning Action Plan (http://
www.elearningeuropa.info/glossary.php).
6. Aviram, Roni yTalmi, Deborah. “Paradigms of
ICT & Education. Are you a Technocrat? A
Reformist?OraHolist?”,2004,consultadoel11de
mayode2004en:http://www.elearningeuropa.info/
7. Blease, Derek y Louis Cohen. Coping with
computers: an ethnographic study in primary
classrooms, P. Chapman, Londres, 1990; Squires,
David y Anne McDougall. Cómo elegir y utilizar
software educativo. Guía para el profesorado,
Morata, Madrid, 1997 (publicación original en
inglésen1994);Twining,Peter.“Conceptualising
computer use in education: introducing the
ComputerPracticeFramework(CPF)”, enBritish
Educational Research Journal, vol.28, núm.1,
28(1), 2002, pp. 95-110.
8. Coll, César. “El análisis de la práctica educativa:
reflexiones y propuestas en torno a una aproxi-
mación multidisciplinar”, en Tecnología y Comu-
nicación Educativas, 24, 1994, pp. 3-29.
9. Coll, César. “Concepciones y tendencias actuales
en psicología de la educación”, en César Coll, Je-
sús Palacios y Álvaro Marchesi (comps.)Desarro-
llopsicológicoyeducación.2.Psicologíadelaeduca-
ción escolar, Alianza, Madrid, 2001, pp. 29-64.
10.Coll, César, Rosa Colomina, Javier Onrubia y
María José Rochera. “Actividad conjunta y habla:
una aproximación al estudio de los mecanismos
de influencia educativa”, en Infancia y Aprendi-
zaje, 59-60, 1992, pp. 189-232.
11.Eltérmino“interactividad”esempleadoamenu-
do en el campo de las tecnologías de la informa-
ción y la comunicación en un sentido completa-
mentedistintoalqueledamosaquí.Conelfinde
evitar equívocos y ambigüedades, en lo que sigue
renunciaremos a utilizarlo en este sentido y em-
plearemos en su lugar las expresiones “formas de
organización de la actividad conjunta” o simple-
mente “actividad conjunta”.
12.Véase, por ejemplo, Javier Onrubia. Interacción e
influencia educativa: aprendizaje de un procesador
de textos, tesis doctoral microfichada, Universi-
dad de Barcelona, Barcelona, 1995; Coll, César y
Javier Onrubia. “Discusión entre alumnos e in-
fluencia educativa del profesor”, en Textos de Di-
dáctica de la Lengua y la Literatura, núm.20, pp.
19-37, 1999; Coll, César y María José Rochera.
“Actividad conjunta y traspaso del control en tres
secuencias didácticas sobre los primeros números
de la serie natural”, en Infancia y Aprendizaje,
núm.92, 2001, pp. 109-130; Rochera, María
José. “Interacción y andamiaje en el aula: el papel
de los errores en la influencia educativa”, en Cul-
tura y Educación, núms. 17-18, 2000, pp. 63-
81; Colomina, Rosa y Javier Onrubia.
“Interacción educativa y aprendizaje escolar: la
interacción entre alumnos”, en César Coll, Jesús
Palacios y Álvaro Marchesi (comps.), Desarrollo
psicológico y educación. 2. Psicología de la educa-
ción escolar,Alianza, Madrid, 2001, pp. 415-435,
y Colomina, Rosaet al.“Interactividad,mecanis-
mos de influencia educativa y construcción del
conocimiento en el aula”, en César Coll, Jesús
Palacios y Álvaro Marchesi (comps.), Desarrollo
psicológico y educación. 2. Psicología de la educa-
ción escolar,Alianza,Madrid,2001,pp.437-458.
13.Kozulin,Alex.Instrumentospsicológicos.Laeduca-
ción desde una perspectiva sociocultural, Paidós,
Barcelona (publicación original en inglés en
1998), 2000.
14.Coll, César y Eduardo Martí. “La educación es-
colar ante las nuevas tecnologías de la informa-
ción y la comunicación”, en César Coll et al.
(comps.),Desarrollopsicológicoyeducación.2.Psi-
cología de la educación escolar, Alianza, Madrid,
2001, pp. 623-651.
15. Chevallard, Yves. La transposition didactique. La
Pensée Sauvage, Grenoble, 1985.
16.León,JoséA.“Laadquisicióndelconocimientoa
través del material escrito: texto tradicional y sis-
temas de hipertexto”, en Carmen Vizcarro y José
A. León (eds.),Nuevas tecnologías para el aprendi-
zaje, Pirámide, Madrid, pp. 65-86, 1998; Rouet,
Jean-François. “Sistemas hipertexto: de los mo-
delos cognitivos a las aplicaciones educativas”, en
Carmen Vizcarro y José A. León (eds.), op. cit,
pp. 87-101, y Pang, Alex S. “Hypertext, the
next generation: a review and research agenda”,
en First Monday. Peer reviewed Journal on the
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
24SE P A R A T A SINÉCTICA
Internet. 3(11), accesible en: http://
firstmonday.org/issues/issue3_11/pang/
index.html, 1998.
17.Utilizamos la expresión “comunidades virtuales”
por ser la más habitual, aunque a nuestro juicio
seríamáscorrectodenominarlas“comunidadesen
línea” o “comunidades en red”.
18.Martí, Eduard. Aprender con ordenadores en la es-
cuela, Horsori/ICE–Universidad de Barcelona,
1992; CTGV–Cognition andTechnology Group
atVanderbilt.“Lookingattechnologyincontext:
a framework for understanding technology and
education”, en David C. Berliner, Robert C.
Calfee(eds.),HandbookofEducationalPsychology,
Simon & Schuster MacMillan, NuevaYork, pp.
807-841; Harasim, Linda et al. Redes de aprendi-
zaje. Guía para la enseñanza y el aprendizaje en
red, Gedisa, Barce-lona,2001,(publicaciónorigi-
nal en inglés en 1995).
19.Los usos de las TIC descritos en este apartado, así
como las consideraciones relativas al paso del di-
seño tecnopedagógico a las prácticas efectivas de
uso incluidas en el siguiente, son en buena medi-
da tributarias de las elaboraciones realizadas en el
marco de un proyecto de investigación, todavía
en curso, subvencionado por el Ministerio espa-
ñol de Ciencia y Tecnología (referencia:
BSO2001–3680–C02–01.Título: “Interacción
e influencia educativa: la construcción del cono-
cimientoenentornoselectrónicosdeenseñanzay
aprendizaje”.Investigadorprincipal:CésarColl).
20.Gómez, Antonio et al. “Nuevas tecnologías y he-
rramientas en la teleformación”, en Francisco
Martínez Sánchez (comp.), Redes de formación en
la enseñanza. Las nuevas perspectivas del trabajo
cooperativo,Paidós,Barcelona,2003,pp. 221-258.
21.Erickson, Frederick. “Classroom discourse as
improvisation: relationships between academic
task structure and social participation structure”,
enWilkinson,LouisCherry(ed.),Communicating
in the classroom, Academic Press, Nueva York,
1982, pp. 153-181.
22.Véase nota 14.
23.... tool design features do not exist in direct
relationship to the processes and products of
knowledge construction, since these are strongly
mediated by the normative tool use practices that
groups evolve. This viewpoint has important
implications for how we may study the influence
of tool design on social knowledge construction
within online environments.Tool design features
must be studied with respect to the normative
group practices they tend to afford, which may
directly influence knowledge construction,
provided all other potencial semiotic mediators
are controlled.Thus, it would not be acceptable
to vary features of tool design systematically and
treat measures of knowledge construction as a
dependent variable. However, it would make
sense to investigate correlational or hypothesized
reltionships between categories of designed
affordances and the presence and level of
normative practices and discourse patterns they
are designed to afford. Il would also make sense
to hypothesize relationships between specific
normative tools practices and various indexes of
knowledge construction (Derry, Sharon et al.
“Toward assessment of knowledge-building
practices in technology-mediated work group
interactions”,enSusanneP.Lajoie,ed.,Computers
as cognitive tools. No more walls, Hillsdale, N.J.L.,
Erlbaum, 2000, pp. 44-45).
24.La puesta a punto de procedimientos e instru-
mentos de evaluación de la calidad de entornos
de aprendizaje virtual es una de las líneas de tra-
bajo de nuestro equipo de investigación en la ac-
tualidad (GRINTIE/EDUS. Pautas para el análisis
de la intervención en entornos de aprendizaje vir-
tual: dimensiones relevantes e instrumentos de eva-
luación. Universitat de Barcelona/Universitat
Oberta de Catalunya, informe final, documento
no publicado, marzo de 2004.). Esta línea de
trabajo ha sido posible gracias a los apoyos recibi-
dos del IN3–Internet Interdisciplinary Institute,
Universitat Oberta de Catalunya- y del Departa-
ment de Universitats, Recerca i Societat de la
Informació de la Generalitat de Catalunya
(2001SGR 00035).
TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY
PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS

Contenu connexe

Tendances

TALLER INTEGRAL DE INTERNET
TALLER INTEGRAL DE INTERNETTALLER INTEGRAL DE INTERNET
TALLER INTEGRAL DE INTERNETMAYRA PAZMIÑO
 
Taller Integral De Internet
Taller Integral De InternetTaller Integral De Internet
Taller Integral De Internetguest89eebe
 
La sociedad de la información ppt
La sociedad de la información pptLa sociedad de la información ppt
La sociedad de la información pptabigail180294
 
taller integral de internet
taller integral de internettaller integral de internet
taller integral de internetAmada Carrasco
 
DEFINICION DE TICS (SECCION 136)
DEFINICION DE TICS (SECCION 136)DEFINICION DE TICS (SECCION 136)
DEFINICION DE TICS (SECCION 136)maricas2014
 
TECNOLOGIAS DE LA INVESTIGACION Y COMUNICACION 4
TECNOLOGIAS DE LA INVESTIGACION Y COMUNICACION 4TECNOLOGIAS DE LA INVESTIGACION Y COMUNICACION 4
TECNOLOGIAS DE LA INVESTIGACION Y COMUNICACION 4cristhian_gonz
 
Impacto socioeconómico y político de las tic
Impacto socioeconómico y político de las ticImpacto socioeconómico y político de las tic
Impacto socioeconómico y político de las ticLuis Orellana
 
Selección de artículos relacionados con el módulo
Selección de artículos relacionados con el móduloSelección de artículos relacionados con el módulo
Selección de artículos relacionados con el móduloangelclaretiano
 
Presentacion erika
Presentacion erikaPresentacion erika
Presentacion erikaerika_jl
 
las tecnologias de informacion y comunicacion tic ́s
las tecnologias de informacion y comunicacion tic ́slas tecnologias de informacion y comunicacion tic ́s
las tecnologias de informacion y comunicacion tic ́skarlaaura
 
Tecnologias de la informacion.
Tecnologias de la informacion.Tecnologias de la informacion.
Tecnologias de la informacion.Katty Mejia
 
Tecnologias de la informacion.
Tecnologias de la informacion.Tecnologias de la informacion.
Tecnologias de la informacion.Katty Mejia
 
1. modulo 1_ciencia_tecnologia_y_sociedad
1. modulo 1_ciencia_tecnologia_y_sociedad1. modulo 1_ciencia_tecnologia_y_sociedad
1. modulo 1_ciencia_tecnologia_y_sociedadManuel de Avila
 

Tendances (17)

Nuevas tecnologias
Nuevas tecnologiasNuevas tecnologias
Nuevas tecnologias
 
Nuevas tecnologias
Nuevas tecnologiasNuevas tecnologias
Nuevas tecnologias
 
TALLER INTEGRAL DE INTERNET
TALLER INTEGRAL DE INTERNETTALLER INTEGRAL DE INTERNET
TALLER INTEGRAL DE INTERNET
 
Taller Integral De Internet
Taller Integral De InternetTaller Integral De Internet
Taller Integral De Internet
 
La sociedad de la información ppt
La sociedad de la información pptLa sociedad de la información ppt
La sociedad de la información ppt
 
taller integral de internet
taller integral de internettaller integral de internet
taller integral de internet
 
DEFINICION DE TICS (SECCION 136)
DEFINICION DE TICS (SECCION 136)DEFINICION DE TICS (SECCION 136)
DEFINICION DE TICS (SECCION 136)
 
TECNOLOGIAS DE LA INVESTIGACION Y COMUNICACION 4
TECNOLOGIAS DE LA INVESTIGACION Y COMUNICACION 4TECNOLOGIAS DE LA INVESTIGACION Y COMUNICACION 4
TECNOLOGIAS DE LA INVESTIGACION Y COMUNICACION 4
 
Gutarra
GutarraGutarra
Gutarra
 
Impacto socioeconómico y político de las tic
Impacto socioeconómico y político de las ticImpacto socioeconómico y político de las tic
Impacto socioeconómico y político de las tic
 
Selección de artículos relacionados con el módulo
Selección de artículos relacionados con el móduloSelección de artículos relacionados con el módulo
Selección de artículos relacionados con el módulo
 
Presentacion erika
Presentacion erikaPresentacion erika
Presentacion erika
 
las tecnologias de informacion y comunicacion tic ́s
las tecnologias de informacion y comunicacion tic ́slas tecnologias de informacion y comunicacion tic ́s
las tecnologias de informacion y comunicacion tic ́s
 
Tics ramos jonathan
Tics ramos jonathanTics ramos jonathan
Tics ramos jonathan
 
Tecnologias de la informacion.
Tecnologias de la informacion.Tecnologias de la informacion.
Tecnologias de la informacion.
 
Tecnologias de la informacion.
Tecnologias de la informacion.Tecnologias de la informacion.
Tecnologias de la informacion.
 
1. modulo 1_ciencia_tecnologia_y_sociedad
1. modulo 1_ciencia_tecnologia_y_sociedad1. modulo 1_ciencia_tecnologia_y_sociedad
1. modulo 1_ciencia_tecnologia_y_sociedad
 

Similaire à Psicología de la educación y prácticas educativas mediadas por las tecnologías de la información y l

Trabajo Taller Practico Internet
Trabajo Taller Practico InternetTrabajo Taller Practico Internet
Trabajo Taller Practico InternetJESSICA MORALES
 
Primera practica de Tecnologia Aplicada a la Educacion
Primera practica de Tecnologia Aplicada  a la EducacionPrimera practica de Tecnologia Aplicada  a la Educacion
Primera practica de Tecnologia Aplicada a la EducacionCristian Toribio Acevedo
 
Tecnologia Aplicada a la Educacion (Introduccion)
Tecnologia Aplicada a la Educacion (Introduccion)Tecnologia Aplicada a la Educacion (Introduccion)
Tecnologia Aplicada a la Educacion (Introduccion)Cristian Toribio Acevedo
 
Las nuevas tecnologías de la información
Las nuevas tecnologías de la informaciónLas nuevas tecnologías de la información
Las nuevas tecnologías de la informaciónJose Armando Sossa
 
Introducción a la Tecnología Educativa-Slide Share
Introducción a la Tecnología Educativa-Slide ShareIntroducción a la Tecnología Educativa-Slide Share
Introducción a la Tecnología Educativa-Slide Sharemarielbeato
 
Introduccion a la Tecnologia Aplicada a la Educacion
Introduccion a la Tecnologia Aplicada a la EducacionIntroduccion a la Tecnologia Aplicada a la Educacion
Introduccion a la Tecnologia Aplicada a la EducacionCristian Toribio Acevedo
 
Tarea 1 tecnologia aplicada a educacion
Tarea 1 tecnologia aplicada a educacionTarea 1 tecnologia aplicada a educacion
Tarea 1 tecnologia aplicada a educacionlcristinam
 
1 “Tic, escuela e inclusión: hacia el desarrollo de nuevas capacidades, en e...
1 “Tic, escuela e inclusión:  hacia el desarrollo de nuevas capacidades, en e...1 “Tic, escuela e inclusión:  hacia el desarrollo de nuevas capacidades, en e...
1 “Tic, escuela e inclusión: hacia el desarrollo de nuevas capacidades, en e...Fernando Bordignon
 
Introducción a la tecnología educativa slide share
Introducción a la tecnología educativa slide shareIntroducción a la tecnología educativa slide share
Introducción a la tecnología educativa slide sharelapatric
 
Introducción a la tecnología educativa slide share
Introducción a la tecnología educativa slide shareIntroducción a la tecnología educativa slide share
Introducción a la tecnología educativa slide sharelauraalejoc
 
Trabajo de grupo norma h, norma t, laura p, milton h.
Trabajo de grupo norma h, norma t, laura p, milton h.Trabajo de grupo norma h, norma t, laura p, milton h.
Trabajo de grupo norma h, norma t, laura p, milton h.normah1989
 
Clase 1 compartida
Clase 1 compartidaClase 1 compartida
Clase 1 compartidaUNIVO
 
Conceptos de tics
Conceptos de ticsConceptos de tics
Conceptos de ticsxiomaada
 

Similaire à Psicología de la educación y prácticas educativas mediadas por las tecnologías de la información y l (20)

Cesar coll-separata
Cesar coll-separataCesar coll-separata
Cesar coll-separata
 
Trabajo Taller Practico Internet
Trabajo Taller Practico InternetTrabajo Taller Practico Internet
Trabajo Taller Practico Internet
 
Tecnología Aplicada a la Educación
Tecnología Aplicada a la EducaciónTecnología Aplicada a la Educación
Tecnología Aplicada a la Educación
 
Tecnología de la educacion
Tecnología de la educacionTecnología de la educacion
Tecnología de la educacion
 
Primera practica de Tecnologia Aplicada a la Educacion
Primera practica de Tecnologia Aplicada  a la EducacionPrimera practica de Tecnologia Aplicada  a la Educacion
Primera practica de Tecnologia Aplicada a la Educacion
 
Tecnologia Aplicada a la Educacion (Introduccion)
Tecnologia Aplicada a la Educacion (Introduccion)Tecnologia Aplicada a la Educacion (Introduccion)
Tecnologia Aplicada a la Educacion (Introduccion)
 
Tecnologia Aplicda a la Educacion
Tecnologia Aplicda a la EducacionTecnologia Aplicda a la Educacion
Tecnologia Aplicda a la Educacion
 
Las nuevas tecnologías de la información
Las nuevas tecnologías de la informaciónLas nuevas tecnologías de la información
Las nuevas tecnologías de la información
 
Introducción a la tecnología educativa
Introducción a la tecnología educativaIntroducción a la tecnología educativa
Introducción a la tecnología educativa
 
Introducción a la Tecnología Educativa-Slide Share
Introducción a la Tecnología Educativa-Slide ShareIntroducción a la Tecnología Educativa-Slide Share
Introducción a la Tecnología Educativa-Slide Share
 
Introduccion a la Tecnologia Aplicada a la Educacion
Introduccion a la Tecnologia Aplicada a la EducacionIntroduccion a la Tecnologia Aplicada a la Educacion
Introduccion a la Tecnologia Aplicada a la Educacion
 
Tarea 1 tecnologia aplicada a educacion
Tarea 1 tecnologia aplicada a educacionTarea 1 tecnologia aplicada a educacion
Tarea 1 tecnologia aplicada a educacion
 
1 “Tic, escuela e inclusión: hacia el desarrollo de nuevas capacidades, en e...
1 “Tic, escuela e inclusión:  hacia el desarrollo de nuevas capacidades, en e...1 “Tic, escuela e inclusión:  hacia el desarrollo de nuevas capacidades, en e...
1 “Tic, escuela e inclusión: hacia el desarrollo de nuevas capacidades, en e...
 
Introducción a la tecnología educativa slide share
Introducción a la tecnología educativa slide shareIntroducción a la tecnología educativa slide share
Introducción a la tecnología educativa slide share
 
Introducción a la tecnología educativa slide share
Introducción a la tecnología educativa slide shareIntroducción a la tecnología educativa slide share
Introducción a la tecnología educativa slide share
 
Trabajo de grupo norma h, norma t, laura p, milton h.
Trabajo de grupo norma h, norma t, laura p, milton h.Trabajo de grupo norma h, norma t, laura p, milton h.
Trabajo de grupo norma h, norma t, laura p, milton h.
 
3 conceptos tics
3 conceptos tics3 conceptos tics
3 conceptos tics
 
Clase 1 compartida
Clase 1 compartidaClase 1 compartida
Clase 1 compartida
 
Conceptos de tics
Conceptos de ticsConceptos de tics
Conceptos de tics
 
Conceptos Tics
Conceptos TicsConceptos Tics
Conceptos Tics
 

Dernier

NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdfNUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdfUPTAIDELTACHIRA
 
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.pptFUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.pptNancyMoreiraMora1
 
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADOTIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADOPsicoterapia Holística
 
origen y desarrollo del ensayo literario
origen y desarrollo del ensayo literarioorigen y desarrollo del ensayo literario
origen y desarrollo del ensayo literarioELIASAURELIOCHAVEZCA1
 
Revista Apuntes de Historia. Mayo 2024.pdf
Revista Apuntes de Historia. Mayo 2024.pdfRevista Apuntes de Historia. Mayo 2024.pdf
Revista Apuntes de Historia. Mayo 2024.pdfapunteshistoriamarmo
 
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdfProyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdfpatriciaines1993
 
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICABIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICAÁngel Encinas
 
SISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIA
SISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIASISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIA
SISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIAFabiolaGarcia751855
 
Biografía de Charles Coulomb física .pdf
Biografía de Charles Coulomb física .pdfBiografía de Charles Coulomb física .pdf
Biografía de Charles Coulomb física .pdfGruberACaraballo
 
Diapositivas de animales reptiles secundaria
Diapositivas de animales reptiles secundariaDiapositivas de animales reptiles secundaria
Diapositivas de animales reptiles secundariaAlejandraFelizDidier
 
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...jlorentemartos
 
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdfFeliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdfMercedes Gonzalez
 
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAFORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAEl Fortí
 
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024Juan Martín Martín
 
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLAACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLAJAVIER SOLIS NOYOLA
 
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptxConcepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptxFernando Solis
 
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptxSEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptxYadi Campos
 
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptxLA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptxlclcarmen
 

Dernier (20)

NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdfNUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
 
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.pptFUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
 
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADOTIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
 
origen y desarrollo del ensayo literario
origen y desarrollo del ensayo literarioorigen y desarrollo del ensayo literario
origen y desarrollo del ensayo literario
 
Revista Apuntes de Historia. Mayo 2024.pdf
Revista Apuntes de Historia. Mayo 2024.pdfRevista Apuntes de Historia. Mayo 2024.pdf
Revista Apuntes de Historia. Mayo 2024.pdf
 
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdfProyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
 
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICABIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
 
SISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIA
SISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIASISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIA
SISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIA
 
Biografía de Charles Coulomb física .pdf
Biografía de Charles Coulomb física .pdfBiografía de Charles Coulomb física .pdf
Biografía de Charles Coulomb física .pdf
 
Diapositivas de animales reptiles secundaria
Diapositivas de animales reptiles secundariaDiapositivas de animales reptiles secundaria
Diapositivas de animales reptiles secundaria
 
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronósticoSesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
 
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
 
Supuestos_prácticos_funciones.docx
Supuestos_prácticos_funciones.docxSupuestos_prácticos_funciones.docx
Supuestos_prácticos_funciones.docx
 
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdfFeliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
 
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAFORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
 
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
 
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLAACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
 
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptxConcepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
 
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptxSEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
 
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptxLA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
 

Psicología de la educación y prácticas educativas mediadas por las tecnologías de la información y l

  • 1. Revista Electrónica Sinéctica E-ISSN: 1665-109X bado@iteso.mx Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente México COLL, CÉSAR Psicología de la educación y prácticas educativas mediadas por las tecnologías de la información y la comunicación. Una mirada constructivista Revista Electrónica Sinéctica, núm. 25, agosto-enero, 2004, pp. 1-24 Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente Jalisco, México Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99815899016 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
  • 2. 1SE P A R A T A SINÉCTICA SEPARATA Psicología de la educación y prácticas educativas mediadas por las tecnologías de la información y la comunicación Una mirada constructivista * Departamento de Psicolo- gía Evolutiva y de la Educa- ción, Facultad de Psicología, Universidad de Barcelona. Sociedad de la información, tecnologías de la información y la comunicación y educación En todo el mundo, las tecnologías de la información y las comunicaciones están generando una nueva revolución industrial que ya puede considerarse tan importante y profunda como sus predecesoras. Es una revolución basada en la información, la cual es en sí misma expresión del conocimiento humano. Hoy en día, el progreso tecnológico nos permite procesar, almacenar, recuperar y comunicar información en cualquiera de sus formas (oral, escrita o visual), con independencia de la distancia, el tiempo y el volumen. Esta revolución dota a la inteligencia humana de nuevas e ingentes capacidades, y constituye un recurso que altera el modo en que trabajamos y convivimos. Europa y la sociedad global de la información: recomendaciones al Consejo Europeo. Accesible en: http://biblio.uoc.es:443/docs_elec/2704.htm 24/01/01 Los sistemas de comunicaciones, combinados con las tecnologías avanzadas de la información, son las claves de la sociedad de la información. Las limitaciones temporales y espaciales han desaparecido gracias a las redes (por ejemplo, teléfonos, satélites, cables) que transmiten la información, los servicios básicos (por ejemplo, el correo electrónico, el vídeo interactivo) que permiten utilizar las redes y las aplicaciones (por ejemplo, la enseñanza a distancia, el teletrabajo) que ofrecen soluciones específicas para grupos de usuarios. Idem. CÉSAR COLL*
  • 3. 2SE P A R A T A SINÉCTICA Sociedad de la información y tecnologías de la información y la comunicación De acuerdo con el informe Bangemann,1 al que pertenecen estos dos párrafos, es- tamos asistiendo a la aparición de una nueva forma de organización económi- ca, social, política y cultural, identificada como Sociedad de la Información (SI), que comporta “nuevas maneras de vivir y trabajar juntos”, y también de comuni- carnos, de relacionarnos, de aprender e incluso de pensar. La información es la esencia de este nuevo orden, y el desa- rrollo espectacular experimentado por las tecnologías de la información y la comu- nicación (TIC) durante la segunda mitad del siglo XX su fundamento. La evolución de la especie humana ha estado asociada, desde sus orígenes, a la creación de artefactos técnicos con el fin de ampliar y extender la capacidad de las personas para actuar sobre la realidad y transformarla, trascendiendo así las limi- taciones derivadas de sus características corporales y mentales. Entre todas las tecnologías creadas por los seres huma- nos, las relacionadas con la capacidad para representar y transmitir la información tienen especial importancia en la medi- da en que afectan directamente todos los ámbitos de la actividad de las personas, desde las formas y prácticas de organiza- ción social, hasta la manera de compren- der el mundo, organizar esta compren- sión y transmitirla a otras personas. Las TIC han sido siempre, en sus di- ferentes estadios de desarrollo, instru- mentos utilizados para pensar, aprender, conocer, representar y transmitir a otras personas y otras generaciones los cono- cimientos y los aprendizajes adquiridos. Todas ellas, desde las utilizadas en la rea- lización de las pinturas rupestres del pa- leolítico superior, hasta las que permiten captar y transmitir imágenes y mensajes mediante un teléfono móvil o Internet a miles de kilómetros de distancia, repo- san sobre un mismo principio: la posibi- lidad de utilizar sistemas de signos (len- guaje oral, lenguaje escrito, imágenes estáticas, imágenes en movimiento, sím- bolos matemáticos, notaciones musica- les, sonidos, etcétera) para representar determinada información y transmitir- la. Más allá de esta base común, sin em- bargo, las TIC difieren profundamente entre sí en cuanto a las posibilidades y limitaciones que ofrecen los diferentes sistemas de signos para representar la in- formación así como a otras característi- cas relacionadas con su transmisión (can- tidad, velocidad, distancia, accesibilidad, etcétera). No tiene pues nada de extraño, hábida cuenta de su impacto sobre las formas y prácticas de organización social y sobre la propia manera de pensar, aprender, re- presentar y transmitir lo aprendido, que muchos autores hayan propuesto estable- cer una serie de fases o periodos en la historia de la especie humana atendien- do a las TIC dominantes en cada uno de ellos.2 El lenguaje oral, la escritura, la imprenta, el telégrafo, el teléfono, la te- levisión, etcétera, son algunos de los hi- tos que se mencionan a menudo como jalones de esta tendencia de la especie humana a crear tecnologías cada vez más potentes para representar y transmitir información. En este marco, los dos pá- rrafos citados del informe Bangemann constatan en realidad el inicio de una nueva fase en la evolución de las TIC. Una nueva fase que, como las anterio- res, está asociada (sin que sea posible afir- mar a ciencia cierta qué es la causa y qué la consecuencia) a “nuevas maneras de vivir y trabajar juntos”, y también de co- TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 4. 3SE P A R A T A SINÉCTICA municarnos, de relacionarnos, de apren- der e incluso de pensar. Estaríamos así, pues, ante un “nuevo paradigma tecnoló- gico organizado en torno a las tecnologías de la información” asociado a profundas transformaciones sociales, económicas y culturales.3 Tecnologías de la información y la comunicación y educación Pero es sobre todo el impacto de este nue- vo paradigma tecnológico sobre la edu- cación el que nos interesa destacar aquí. En efecto, el desarrollo experimentado por las TIC durante la segunda mitad del siglo XX, así como la aparición y genera- lización progresiva del nuevo orden eco- nómico, social y cultural facilitado, en buena medida, por estas tecnologías, están contribuyendo a transformar los plantea- mientos, los escenarios y las prácticas educativas. En primer lugar, la educación ha pa- sado a ocupar un lugar central en la SI. Es cierto que las principales revoluciones científicas y tecnológicas que han tenido lugar en la historia de la humanidad, es- pecialmente las experimentadas en el transcurso de los tres últimos siglos, han estado también asociadas a cambios y transformaciones de gran alcance en el campo de la educación. La situación ac- tual, sin embargo, es inédita en muchos sentidos. Por una parte, la revolución tec- nológica afecta directamente el núcleo de los procesos educativos: el acceso y la transmisión de la información y las rela- ciones de comunicación. Por otra parte, en la SI la información, el conocimiento, es la mercancía más valiosa, y la educa- ción y la formación son las vías para ad- quirirla. En este escenario, la educación, considerada tradicionalmente sobre todo como un instrumento para promover e impulsar los procesos de desarrollo y de socialización de las personas, adquiere una nueva dimensión: se convierte en la piedra de toque del desarrollo económi- co y social. En la SI la educación es una prioridad estratégica no sólo de las polí- ticas culturales y de bienestar social sino también de las políticas de desarrollo. En segundo lugar, la centralidad de la educación en la SI, junto con las nuevas posibilidades de acceso a la información y el conocimiento que ofrecen las TIC, ha llevado a profesores, investigadores, gestores, planificadores, responsables políticos y profesionales de la educación en general a señalar, cada vez con mayor insistencia, la necesidad de una revisión en profundidad del papel, las funciones y la organización de los sistemas y servi- cios educativos tal como se han ido con- figurando desde principios del siglo XIX. En estos intentos, dos factores destacan sobre el resto por sus implicaciones para el futuro de la educación.4 El primero es la sustitución del concepto de educación dominante durante los dos últimos siglos, prácticamente reducido a la idea del aprendizaje escolar y formal, por una vi- sión más amplia que incorpora el apren- dizaje no formal e informal a lo largo de la vida. El segundo es la aparición de nue- vos escenarios y agentes educativos que disputan el protagonismo a los escena- rios y las instituciones educativas tradi- cionales (la educación escolar y formal, fundamentalmente), al tiempo que obli- gan a replantear sus finalidades, organi- zación y funcionamiento. Y en tercer lugar, la centralidad de la educación y la formación en la SI ha es- tado acompañada de un protagonismo igualmente creciente de las TIC en los procesos educativos y formativos. El ob- jetivo de construir una economía basada en el conocimiento comporta la puesta en La revolución tecnológica afecta directamente el núcleo de los procesos educativos TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 5. 4SE P A R A T A SINÉCTICA relieve del aprendizaje, tanto en el plano individual como en el social, como vía de acceso a la información y al conocimien- to. Pero al aprendizaje, a su vez, se iden- tifica prácticamente, en este marco, con el e-aprendizaje, entendido como la uti- lización de las nuevas tecnologías multi- media e Internet con el fin de promover y mejorar la calidad del aprendizaje. Mediante las tecnologías multimedia (imágenes fijas y en movimiento, audio, textos) se enriquecen los contenidos de aprendizaje y se facilita su comprensión. Internet, por su parte, facilita el acceso a recursos y servicios educativos, con in- dependencia del lugar en que éstos se encuentren físicamente ubicados, esti- mula la colaboración entre agentes edu- cativos y aprendices y permite el estable- cimiento de intercambios remotos. La utilización combinada de las tecnologías multimedia e Internet hace posible el aprendizaje en prácticamente cualquier escenario (la escuela, la universidad, el hogar, el lugar de trabajo, los espacios de ocio, etcétera).5 La importancia del aprendizaje a lo largo de la vida, la aparición de nuevas necesidades formativas, la ubicuidad de las TIC, la necesidad de adquirir compe- tencias estrechamente vinculadas a nue- vos espacios personales e institucionales son, todos ellos, factores estrechamente relacionados con la transformación de los espacios educativos tradicionales a los que estamos asistiendo en la actualidad, así como con la aparición de otros nue- vos. Las instituciones de educación for- mal (escuelas, institutos, centros de edu- cación superior, universidades, etcétera) van transformándose progresivamente como consecuencia del impacto de estos factores. Otras instituciones no estricta- mente educativas, como la familia o el lugar de trabajo, ven incrementada de forma considerable su potencialidad como escenarios de educación y forma- ción. Y otros espacios hasta ahora inexis- tentes como, por ejemplo, los espacios de comunicación virtuales, en línea o en red que las TIC permiten configurar, emergen como escenarios particularmen- te idóneos para la formación y el apren- dizaje. En suma, podríamos decir que las TIC están transformando los escenarios educativos tradicionales, al tiempo que es- tán haciendo aparecer otros nuevos. En lo que concierne al primero de es- tos aspectos, que es el foco del presente trabajo, la incorporación de las TIC a la educación formal y escolar viene siendo justificada, reclamada o promovida, se- gún los casos, desde hace ya varias déca- das con el argumento de su potencial con- tribución a la mejora del aprendizaje y de la calidad de la enseñanza. Sin em- bargo, como muestra la literatura espe- cializada, este argumento no ha encon- trado hasta ahora un apoyo empírico suficiente. Aunque las razones de este he- cho son probablemente muchas y diver- sas: la heterogeneidad de los recursos tec- nológicos incorporados, su naturaleza y características; su desigual potencialidad como herramientas de comunicación y de transmisión de la información; la dife- rencia de uso efectivo de estos recursos por profesores y alumnos; los diferentes planteamientos pedagógicos y didácticos en los que se enmarcan; etcétera, lo cier- to es que resulta extremadamente difícil establecer relaciones causales fiables e interpretables entre el uso de las TIC y la mejora del aprendizaje de los alumnos en contextos complejos, como son sin duda los de la educación formal y esco- lar, en los que intervienen simultánea- mente otros muchos factores. De este modo, y en ausencia de un apoyo empí- rico suficiente, los argumentos en favor Las TIC están transformando escenarios educativos tradicionales, al tiempo que están haciendo aparecer otros nuevos TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 6. 5SE P A R A T A SINÉCTICA de la incorporación de las TIC a la edu- cación formal y escolar devienen en rea- lidad a menudo un axioma que, o bien no se discute, o bien encuentra su justifi- cación última en las facilidades que ofre- cen estas tecnologías para implementar metodologías de enseñanza o plantea- mientos pedagógicos previamente esta- blecidos y definidos en sus lineamientos esenciales.6 Ante esta dificultad, algunos autores han propuesto centrar los esfuerzos en el estudio de cómo la incorporación de las TIC a los procesos formales y escola- res de enseñanza y aprendizaje pueden modificar, y modifican de hecho en oca- siones, las prácticas educativas.7 Esta pro- puesta tiene ventajas innegables en la medida en que, por una parte, orienta la investigación al estudio de los usos que profesores y alumnos hacen de las TIC en el transcurso de las actividades de en- señanza y aprendizaje, y por otra, vincu- la las posibles mejoras en el aprendizaje de los alumnos a su participación e im- plicación en estas actividades, en las que la utilización de las TIC es sólo uno de los muchos aspectos relevantes implicados. De acuerdo con este planteamiento no es en las TIC sino en las actividades que llevan a cabo profesores y estudian- tes gracias a las posibilidades de comuni- cación, intercambio, acceso y procesa- miento de la información que les ofrecen las TIC, donde hay que buscar las claves para comprender y valorar el alcance de su impacto sobre la educación escolar, incluido su eventual impacto sobre la mejora de los resultados del aprendizaje. En efecto, la incorporación de las TIC puede llegar a modificar algunos pará- metros esenciales de las prácticas de edu- cación formal y de los procesos de ense- ñanza y aprendizaje que se promueven mediante este tipo de prácticas. Ahora bien, para desarrollar y fundamentar esta afirmación, es necesario plantearse e in- tentar responder tres preguntas nuclea- res que nos servirán además como guía a lo largo del presente trabajo: • ¿Qué características de las TIC, espe- cialmente de las tecnologías multi- media y de Internet, avalan su poten- cial para transformar las prácticas educativas y los procesos de enseñan- za y aprendizaje en los escenarios de educación formal y escolar? • ¿Qué aspectos o ingredientes de las prácticas educativas formales y esco- lares son susceptibles de experimen- tar cambios significativos como con- secuencia de la incorporación de las TIC? • ¿Cómo pueden llegar a incidir estos cambios sobre los procesos de ense- ñanza y aprendizaje que tienen lugar en los escenarios de educación formal y escolar? La psicología de la educación y el análisis de las prácticas educativas que incorporan las TIC Como hemos argumentado en otras oca- siones,8 el análisis de las prácticas edu- cativas, es decir, los esfuerzos dirigidos a describir, comprender y explicar los fac- tores y procesos implicados en la planifi- cación y desarrollo de actividades de en- señanza y aprendizaje, exige la adopción de una mirada multidisciplinar que inte- gre las aportaciones de las diferentes dis- ciplinas y ámbitos de conocimiento. El hecho de que las prácticas educativas que son objeto de análisis incorporen recursos propios de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación no supo- ne, para estos efectos, ninguna salvedad. Más bien al contrario, obliga en buena lógica a ampliar aún más, si cabe, el hori- La incorporación de las TIC puede llegar a modificar algunos parámetros esenciales de las prácticas de educación formal TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 7. 6SE P A R A T A SINÉCTICA zonte de la mirada, con el fin de incluir las aportaciones provinientes del análi- sis tecnológico en sus diferentes vertien- tes. La aproximación esbozada en las pá- ginas siguientes adolece pues, en este sentido, de una fuerte limitación, ya que responde a una mirada básicamente dis- ciplinar, y por ello sectorial y parcial (ade- más de tentativa), realizada desde la pers- pectiva de la psicología de la educación. Como es sabido, lo que caracteriza esta mirada es el hecho de centrar sus esfuer- zos en: el estudio de los cambios, incluyendo los procesos psicológicos subyacentes, que se producen en las personas como consecuencia de su participación e im- plicación en actividades educativas, de su naturaleza y características, de los factores que los facilitan, los dificul- tan y los obstaculizan, y de las conse- cuencias que tienen para ellas.9 Es sin duda una mirada esencial para abordar las preguntas que antes formu- lábamos, pero en ningún caso suficiente para responderlas de forma satisfactoria, siendo en consecuencia necesario com- pletarla y revisarla, más allá del valor intrínseco que estemos dispuestos a otor- garle, a partir de otras miradas y aproxi- maciones disciplinares igualmente rele- vantes y esenciales para el análisis de las prácticas educativas formales y escolares. A la limitación apuntada se añade otra, no menos importante para comprender y valorar el alcance de los argumentos y consideraciones que se exponen a conti- nuación, derivada de la adopción de un esquema básico de análisis inspirado en la visión constructivista del funcionamien- to psicológico (en la doble vertiente de fun- cionamiento intra e interpsicológico). De acuerdo con la figura 1, la clave de los procesos formales y escolares de en- señanza y aprendizaje reside en las rela- ciones que se establecen entre los tres elementos que conforman el triángulo interactivo (o triángulo didáctico): el con- tenido que es objeto de enseñanza y aprendizaje, la actividad educativa e instruccional del profesor y las activida- des de aprendizaje de los estudiantes. Sin embargo, más allá de la toma en consi- deración de los tres elementos del trián- gulo (la naturaleza, características, estruc- tura interna y exigencias del contenido de aprendizaje; las actuaciones manifies- tas y encubiertas del profesor; y las ac- tuaciones manifiestas y encubiertas de los estudiantes), el esquema pone el acento en las relaciones que se establecen entre ellos en el transcurso de las actividades que profesores y alumnos realizan con- juntamente en torno a determinados contenidos o tareas. No sólo el aprendi- zaje, entendido como el proceso de cons- trucción de significados y de atribución de sentido a los contenidos sino también la enseñanza (la ayuda sistemática, sos- tenida y ajustada a ese proceso de cons- trucción de significados y de atribución de sentido), devienen posibles gracias a la actividad conjunta, o para ser más pre- cisos, a las secuencias de actividad con- junta, en la que se implican y participan profesores y estudiantes, durante perio- dos más o menos largos, mientras desa- rrollan actividades y tareas en torno a los contenidos. Este esquema ha sido utilizado como punto de partida para elaborar un mode- lo teórico y metodológico de análisis de las prácticas educativas formales orien- tado a identificar y analizar cómo profe- sores y estudiantes organizan su activi- dad conjunta en el transcurso de las actividades de enseñanza y aprendizaje en las aulas.10 La aplicación del modelo de análisis de la interactividad,11 es de- TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 8. 7SE P A R A T A SINÉCTICA cir, de las formas de organización que adopta la actividad conjunta y de su evo- lución a lo largo de los procesos de ense- ñanza aprendizaje, a registros de aulas de diferentes niveles educativos (educación infantil, primaria, secundaria y superior) en los que se abordan diferentes tipos de contenidos (de matemáticas, ciencias so- ciales, ciencias naturales y de utilidades informáticas) se ha revelado como un procedimiento útil para iluminar deter- minados aspectos del proceso de cons- trucción del conocimiento en estos entor- nos. En especial, ha permitido avanzar hacia una mejor comprensión de cómo, en qué condiciones y mediante qué dis- positivos la enseñanza, entendida como el ejercicio de una influencia educativa intencional y sistemática, puede contri- buir al proceso de construcción de signi- ficados y de atribución de sentido sobre los contenidos escolares.12 Las consideraciones precedentes bas- tan para mostrar las limitaciones intrín- secas derivadas de la adopción de este esquema básico de análisis, al tiempo que sugieren su utilidad e interés para el es- tudio de las prácticas educativas forma- les que incorporan las TIC. En efecto, las preguntas que antes señalábamos como nucleares para poder adentrarnos en este análisis, pero que aparecían formuladas de forma excesivamente genérica para intentar siquiera una respuesta, pueden concretarse ahora en los términos pro- puestos por el esquema, remitiéndolas básicamente a los tres elementos del triángulo y sus relaciones. TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS Figura 1 El aula como contexto de enseñanza y aprendizaje: un esquema constructivista Contenidos Actividad conjunta, discursiva, de profesor y alumnos, y de alumnos entre sí, durante la realización de actividades y tareas escolares. Actividad educativa del profesor (manifiesta y encubierta) Proceso y resultados de aprendizaje Actividad de aprendizaje de los alumnos (manifiesta y encubierta) Fuente: Coll, César e Isabel Solé. “Enseñar y aprender en el contexto del aula”, en César Coll, Jésus Palacios y Álvaro Marchesi (comps.), Desarrollo psicológico y educación. 2. Psicología de la educación escolar, Alianza, Madrid, 2001, pp.357-386.
  • 9. 8SE P A R A T A SINÉCTICA La potencialidad de las TIC como instrumentos psicológicos mediadores de la relaciones entre los elementos del triángulo interactivo La valoración de la potencialidad de las TIC para el aprendizaje está estrechamen- te relacionada con las posibilidades que ofrecen para representar, procesar, trans- mitir y compartir información. Algunas de estas posibilidades, como la capacidad para transmitir cantidades ingentes de información de forma prácticamente ins- tantánea a cualquier lugar, por alejado que se encuentre, o la facilidad de acceso a la misma, son evidentes. Pero ni infor- mación es sinónimo de conocimiento ni la recepción o el acceso a la información garantiza el aprendizaje. La información se convierte en conocimiento y el acceso a la información da lugar al aprendizaje cuando actuamos sobre ella, la procesa- mos, la organizamos, nos la apropiamos, la utilizamos y la confrontamos con otros; en suma, cuando somos capaces de darle significado y sentido. Además, hoy sabe- mos que estas operaciones que nos per- miten transformar la información en co- nocimiento no pueden ni deben ser concebidas como operaciones estricta- mente individuales. Aprendemos siem- pre de otros y con otros. El aprendizaje, especialmente el aprendizaje intencional, como es en buena medida el que tiene lugar en las situaciones educativas forma- les y escolares, es el resultado de comple- jos procesos interactivos y comunicativos. Esta última consideración subraya la importancia de los instrumentos utiliza- dos para comunicar y representar la in- formación, para que el aprendiz pueda representarse a sí mismo la información y para que pueda presentarla y contras- tarla con otros, lo cual conduce directa- mente a centrar la atención en las carac- terísticas y propiedades del entorno sim- bólico o semiótico que las TIC ponen a disposición del aprendiz. En efecto, como señalara Vigotsky, los símbolos, o mejor dicho, los sistemas de símbolos, son los recursos que utilizamos los seres huma- nos tanto para regular nuestra actividad y nuestros propios procesos mentales, como para regular los procesos mentales y la actividad de las otras personas con las que interactuamos y nos comunica- mos. Cuando son utilizados de esta ma- nera, como instrumentos de regulación de la actividad y de los procesos psicoló- gicos propios y ajenos, los recursos semióticos (el lenguaje oral, la escritura, el lenguaje matemático, el lenguaje mu- sical, los lenguajes lógicos, los sistemas figurativos como diagramas, mapas, di- bujos, etcétera, las imágenes estáticas o en movimiento...) devienen verdaderos “instrumentos psicológicos” en el senti- do vigotskiano de la expresión.13 Cada tipo de sistema simbólico o de recurso semiótico tiene su propia estruc- tura y sus propias reglas internas de com- posición, de manera que la utilización de uno u otro condiciona por igual cómo se representa y se transmite la información y los procesos mentales implicados en estas actividades. La información que puede transmitirse mediante un texto escrito, una serie de imágenes en movi- miento o una serie de fórmulas algebrai- cas no es exactamente la misma; tampo- co son idénticos los procesos mentales implicados en el procesamiento y com- prensión de la información transmitida mediante estos diferentes soportes sim- bólicos. De ahí que, si se puede, en fun- ción de la naturaleza de la información que se quiera transmitir y de los objeti- vos educativos que persigamos mediante la transmisión, conviene que optemos Ni información es sinónimo de conocimiento ni la recepción o el acceso a la información garantiza el aprendizaje TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 10. 9SE P A R A T A SINÉCTICA por uno u otro de estos recursos, o por determinada combinación de ellos. En resumen, los recursos semióticos actúan como mediadores tanto de los procesos individuales (intrapsicológicos o intra- mentales) del aprendiz, como de los pro- cesos comunicativos y sociales (interpsi- cológicos o intermentales) implicados en el aprendizaje intencional, pero esta fun- ción mediadora varía en función de las propiedades específicas de cada uno de ellos. Cada sistema simbólico tiene sus pro- pias restricciones, fruto de los signos con los que opera (fonemas, letras, sonidos, imágenes, símbolos numéricos, símbolos musicales, proposiciones lógicas, etcéte- ra) y de las reglas de composición o sin- taxis que utiliza para combinarlos. Y estas restricciones delimitan sus potencialida- des (resulta especialmente apropiado para representar o transmitir determina- das informaciones o subrayar determi- nados aspectos de la información repre- sentada o transmitida, y plantea unas determinadas exigencias cognitivas po- niendo en juego unos u otros procesos mentales) y sus limitaciones al ser utili- zado por el aprendiz como instrumento psicológico. Cuando se analizan las TIC desde esta perspectiva, lo primero que llama la atención es la familiaridad de los recursos semióticos que ponen a dispo- sición del aprendiz.14 En las pantallas de los ordenadores que tienen ante sí alum- nos que trabajan en el aula con su profe- sor o que siguen un curso a distancia en línea, podemos encontrar los mismos recursos semióticos que aparecen a me- nudo en un aula convencional: letras y textos escritos, imágenes fijas o en mo- vimiento, lenguaje oral, sonidos, datos numéricos, gráficos... En otras palabras, las TIC ofrecen a los usuarios una serie de recursos semióticos para representar y transmitir la información que, aisla- damente considerados, no suponen nin- guna novedad en relación con los habi- tualmente utilizados en otros tipos de entornos. En este sentido, el desarrollo de las TIC no supone de hecho una no- vedad en cuanto al tipo de signos o de sistemas simbólicos que ponen al servi- cio del usuario. La novedad reside más bien en el he- cho de que, a partir de la integración de los sistemas simbólicos clásicos (lengua oral, lengua escrita, lenguaje audiovisual, lenguaje gráfico, lenguaje numérico, etcé- tera), las TIC crean condiciones totalmen- te inéditas para operar con la informa- ción, representarla, procesarla, acceder a ella y transmitirla. Son estas condiciones, atribuibles al entorno semiótico que con- forman más que las características con- cretas de los sistemas simbólicos con los que operan, las que confieren a las TIC potencialidades específicas como instru- mentos psicológicos en el sentido vigots- kiano, es decir, como mediadores de los procesos intramentales e intermentales implicados en el aprendizaje. El cuadro 1 recoge algunas propiedades de los entornos simbólicos basados en las TIC en los que suele apoyarse la valoración de las potencialidades de estas tecnolo- gías para el aprendizaje. La incidencia de las TIC y sobre las relaciones del profesor– contenidosyestudiantes–contenidos Las cinco primeras características men- cionadas en el cuadro (formalismo, interactividad, dinamismo, multimedia, hipermedia) conciernen fundamental- mente al acceso a la información, a la manera de representarla y a las posibili- dades de interactuar con ella. Contem- pladas desde la perspectiva del triángulo TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 11. 10SE P A R A T A SINÉCTICA interactivo representado en la figura 1, estas características pueden llegar a inci- dir de forma importante tanto en las rela- ciones entre el profesor y los contenidos, como en las relaciones entre alumnos y contenidos. Todas ellas son susceptibles de tener un impacto sobre la “transposi- ción didáctica” de los contenidos,15 inci- diendo en su selección y organización, los formatos (o combinación de formatos simultáneos o sucesivos) utilizados para su presentación, y el modo y la secuencia de acceso a ellos por parte de los alum- nos. Pero también, y de forma simétrica, son susceptibles de establecer nuevas for- mas de mediación entre los contenidos y los alumnos, que pueden acceder a ellos directamente sin la intervención directa del profesor, explorarlos una y otra vez siguiendo distintos “itinerarios” de inda- gación de acuerdo con sus niveles de comprensión y sus propias preferencias, buscar miradas o aproximaciones com- plementarias a partir de los diferentes sistemas y formatos de representación utilizados en su presentación, contrastar de manera inmediata los avances y las dificultades que van experimentando en su comprensión, etcétera. Particularmente importantes desde el punto de vista de la potencialidad de las TIC como instrumentos psicológicos mediadores de la relaciones entre alum- nos y contenidos son las características de interactividad, multimedia e hiperme- dia. La interactividad se refiere a las po- sibilidades que ofrecen las TIC de que el estudiante establezca una relación con- tingente e inmediata entre la informa- ción y sus propias acciones de búsqueda o procesamiento de la misma. Las accio- nes del aprendiz (pensemos, por ejem- plo, en un estudiante que está realizando una búsqueda de información en una base de datos en línea, introduce unos determinados descriptores y da la orden de Cuadro 1 Características de los entornos simbólicos basados en las TIC y sus potencialidades para el aprendizaje Formalismo Interactividad Dinamismo Multimedia Hipermedia Conectividad Implica previsión y planificación de las acciones. Favorece la toma de conciencia y la autorregulación. Permite una relación más activa y contingente con la información. Potencia el protagonismo del aprendiz. Facilita la adaptación a distintos ritmos de aprendizaje. Tiene efectos positivos para la motivación y la autoestima. Ayuda a trabajar con simulaciones de situaciones reales. Permite interactuar con realidades virtuales. Favorece la exploración y la experimentación. Permite la integración, la complementariedad y el tránsito entre diferentes sistemas y formatos de representación. Facilita la generalización del aprendizaje. Comporta la posibilidad de establecer formas diversas y flexibles de organización de las informaciones, estableciendo relaciones múltiples y diversas entre ellas. Facilita la autonomía, la exploración y la indagación. Potencia el protagonismo del aprendiz. Permite el trabajo en red de agentes educativos y aprendices. Abre nuevas posibilidades al trabajo grupal y colaborativo. Facilita la diversificación, en cantidad y calidad, de las ayudas que los agentes educativos ofrecen a los aprendices. Fuentes: Martí, Eduardo. Aprender con ordenadores en la escuela. Horsori/ICE de la Universidad de Barcelona, 1992; Coll, César y Eduardo Martí. “La educación escolar ante las nuevas tecnologías de la información y la comunicación”, en César Coll et al. (comps.), Desarrollo psicológico y educación. 2. Psicología de la educación escolar, Alianza, Madrid, 2001; Coll, César. “Tecnologies de la informació i la comunicació i pràctiques educatives”, en César Coll (coord.), Psicologia de l’Educació, edición en formato web, Universitat Oberta de Catalunya, Barcelona, 2003. TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 12. 11SE P A R A T A SINÉCTICA búsqueda) producen resultados inmedia- tos (una lista de las referencias que con- tienen los descriptores en la pantalla del ordenador), valora estos resultados (la lista es excesivamente amplia y contiene referencias que no se corresponden con sus intereses) y procede a restringir el número de descriptores iniciales (elimi- na los descriptores seleccionados como irrelevantes y da la orden de una nueva búsqueda), y así hasta llegar al resultado deseado. La consideración de este proce- so como “interactivo” responde al hecho de que las acciones del estudiante y los cambios producidos en la pantalla tienen un carácter contingente e inmediato, por lo que los segundos pueden ser interpre- tados como un feedback que permite re- orientar las primeras, y recíprocamente. Como se apunta en el cuadro 1, la interac- tividad de los entornos simbólicos apo- yados en las TIC se relaciona con un mayor protagonismo del estudiante y con la mejora de su motivación y autoestima; asimismo, se considera que facilita la adap- tación de la enseñanza a las característi- cas del aprendiz y promueve la compren- sión y el aprendizaje de los contenidos. La característica multimedia se refie- re a la capacidad de los entornos basados en las TIC para combinar e integrar di- versas tecnologías específicas y los siste- mas y formatos de representación pro- pios de cada uno de ellos. Pero las TIC permiten no sólo combinar e integrar diferentes sistemas simbólicos (lengua oral, lengua escrita, imágenes fijas y en movimiento, lenguaje matemático, soni- do, sistemas gráficos, etcétera) en la representación y transmisión de la infor- mación sino también transitar con faci- lidad entre uno y otro; por ejemplo, de la descripción escrita de un proceso a su formulación matemática, de ésta a su re- presentación gráfica, y aun de ésta a su ejemplificación mediante una serie de imágenes en movimiento, para volver de nuevo sobre cualquiera de ellas. La na- turaleza multimedia de los entornos de aprendizaje basados en las TIC tiene dos implicaciones importantes desde el pun- to de vista de las relaciones entre estu- diantes y contenidos. En primer lugar, permite obtener el máximo provecho para el aprendizaje de las potencialida- des de los sistemas simbólicos de cada “medio”, sin resultar no obstante afecta- do por sus limitaciones respectivas. Y en segundo lugar, permite conjugar los “me- dia” y los sistemas y formatos de repre- sentación propios de cada uno de ellos, buscando las combinaciones y los tránsi- tos más apropiados entre unos y otros en función de la naturaleza del conteni- do de aprendizaje, de las características de los aprendices, de la evolución del pro- ceso de aprendizaje y de los objetivos educativos perseguidos. La característica hipermedia es el resul- tado de la convergencia de la naturaleza multimedia de los entornos apoyados en las TIC, que acabamos de comentar, y la utilización de una lógica hipertextual para la presentación y transmisión de la in- formación. Los sistemas y formatos tra- dicionales de presentación y transmisión de la información responden a una lógi- ca secuencial y lineal, cuya máxima ex- presión es el “texto” escrito, y exigen, para la comprensión de la información presentada o transmitida, un procesa- miento cognoscitivo igualmente lineal y secuencial. Los libros suelen estar escri- tos para ser leídos una página tras otra, un capítulo tras otro, empezando por el principio y terminando por el final. La situación es completamente distinta en los llamados “hipertextos” que aparecen, por ejemplo, en una página web cualquie- ra. En los hipertextos la información apa- TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 13. 12SE P A R A T A SINÉCTICA rece organizada de acuerdo con una lógi- ca no secuencial o lineal. El autor del hipertexto presenta la información en “paquetes”, dando por supuesto que los lectores pueden llegar a un determinado “paquete de información” siguiendo ca- minos distintos y que no todos los pa- quetes tienen que interesar por igual a todos los lectores, y establece múltiples vínculos o conexiones (links) entre los paquetes de información facilitando así la posibilidad de “navegar” entre ellos, si- guiendo rutas o circuitos distintos, en fun- ción de los intereses particulares del lec- tor. En los entornos basados en las TIC, sin embargo, los saltos y la navegación no se producen sólo entre “textos”. Las TIC ofrecen además la posibilidad de navegar entre informaciones que utilizan diferentes “media” y diferentes sistemas y formatos de representación (textos, pero también imágenes fijas y en movi- miento, sonido, lenguaje oral, música, lenguaje matemático, gráficos, etcétera). De ahí el término “hipermedia” habitual- mente utilizado para designar esta carac- terística de las TIC. El impacto que puede tener la organi- zación hipertextual e hipermedia de los contenidos sobre los procesos mentales de los aprendices es un tema polémico y abierto todavía a la investigación).16 Para algunos teóricos e investigadores del aprendizaje y de los procesos cognitivos, la fragmentación de la información y la ausencia de una lógica secuencial en la manera de presentarla puede condu- cir a la superficialidad, a un aprendizaje repetitivo y a una aceptación acrítica de lo aprendido. Otros, en cambio, sin ne- gar del todo el riesgo de que esto pueda suceder en ocasiones, subrayan el protago- nismo que otorga al aprendiz esta mane- ra de presentar la información y las po- sibilidades de indagación y exploración autónoma que pone a su alcance. Lo que nos interesa destacar aquí, sin embargo, es que en ambos casos se acepta la inciden- cia potencial de esta nueva forma de pre- sentación y organización de los conteni- dos sobre la manera como los alumnos pueden relacionarse e interactuar con ellos. La incidencia de las TIC sobre las relaciones del profesor con los estudiantes y de los estudiantes entre sí Mientras que las cinco características pre- cedentes ponen de relieve la potenciali- dad de las TIC como instrumentos psi- cológicos mediadores de las relaciones entre el profesor y los contenidos y en- tre los estudiantes y los contenidos, la sexta y última, la conectividad, es sobre todo relevante por su incidencia poten- cial sobre otras dos dimensiones del triángulo interactivo representado en la figura 1: las relaciones entre los estudian- tes y el profesor, y las relaciones de los estudiantes entre sí. La conectividad se refiere a las posibilidades que ofrecen los entornos basados en las TIC para esta- blecer redes de información y comunica- ción con múltiples puntos de acceso. La combinación de la conectividad y la interactividad está en la base del estable- cimiento de relaciones contingentes, in- mediatas y recíprocas entre las personas conectadas a estas redes, lo que abre hori- zontesinsospechadosalaposibilidaddecon- figurar comunidades “virtuales” de per- sonas orientadas a la realización de tareas concretas en los más diversos ámbitos de la actividad humana (comercio, trabajo, investigación, educación, ocio, etcétera) oalaconsecucióndeobjetivosespecíficos.17 Desde el punto de vista educativo, la confluencia de ambas características, la interactividad y la conectividad, tiene TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 14. 13SE P A R A T A SINÉCTICA importantes repercusiones potenciales para la planificación y el desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje en los entornos basados en las TIC. Dos de ellas merecen, a nuestro juicio, atención especial. En primer lugar, las facilidades que ofrecen estos entornos para diversi- ficar y ajustar al máximo, en cantidad y calidad, los apoyos y las ayudas median- te los cuales los agentes educativos pro- mueven y orientan el aprendizaje de los estudiantes, es decir, para ejercer una acción educativa respetuosa con el prin- cipio de atención a la diversidad. Y en segundo lugar, e igualmente como resul- tado en buena medida de dicha confluen- cia, las facilidades que ofrecen para el di- seño y la puesta en práctica de entornos de trabajo y aprendizaje colaborativo. El primer aspecto apenas ha sido objeto hasta el momento de un desarrollo y de una investigación específica. El segundo, en cambio, ha concitado en el transcurso de la última década numerosos esfuer- zos que ya han dado su fruto, como lo demuestra la relativamente amplia gama de recursos tecnológicos actualmente dis- ponibles para el trabajo y el aprendizaje grupal, así como la existencia de nume- rosas plataformas y propuestas pedagó- gicas para el trabajo colaborativo en red. En un intento de aportar elementos de respuesta a la primera de las tres pre- guntas nucleares que nos formulábamos más arriba, el análisis precedente, pese a su carácter a todas luces parcial y tentati- vo, nos ha permitido identificar algunas características de los entornos simbóli- cos apoyados en las TIC que avalan su potencial para transformar las prácticas educativas y los procesos de enseñanza y aprendizaje en los escenarios de educa- ción formal y escolar. Más allá de las nue- vas e inéditas posibilidades que las TIC ofrecen para representar, procesar, trans- mitir y compartir información, su poten- cialidad educativa está estrechamente relacionada con las características y pro- piedades del entorno simbólico o semió- tico que estas tecnologías ponen a dispo- sición del profesor y de los estudiantes. La toma en consideración de estas carac- terísticas permite caracterizar las TIC como posibles “instrumentos psicológi- cos”, en el sentido vigotskiano, suscepti- bles de mediar, y en consecuencia de transformar, las relaciones entre los di- ferentes elementos del triángulo interac- tivo. Desde el punto de vista educativo, sin embargo, no hay que olvidar que se trata únicamente de eso: una potenciali- dad que puede hacerse o no efectiva en función del uso, o mejor de los usos, que se haga de ellas en las prácticas educati- vas. El análisis de estos usos, al que dedi- caremos el apartado siguiente, puede aportarnos elementos de interés para abordar la segunda de las preguntas nu- cleares que guían nuestra indagación, la relativa a los aspectos o ingredientes de las prácticas educativas formales y esco- lares susceptibles de experimentar cam- bios significativos como consecuencia de la incorporación de las TIC. Los usos de las TIC en los procesos formales y escolares de enseñanza y aprendizaje La gran cantidad de propuestas y expe- riencias existentes de innovación educa- tiva basadas de una u otra manera en el uso de las TIC, la rápida evolución de estas tecnologías, la continua aparición de nuevos recursos y dispositivos tecno- lógicos o tecnológico-didácticos, y la au- sencia de una terminología estable y consensuada, complican de forma consi- derable cualquier intento de describir de forma sistemática los usos de las TIC en Las TIC son posibles “instrumentos psicológicos” susceptibles de mediar y transformar TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 15. 14SE P A R A T A SINÉCTICA la educación y su impacto sobre las prác- ticas educativas escolares. Todo ello hace que los criterios empleados para clasifi- car y describir estos usos sean de una gran diversidad y remitan a aspectos tan dis- tintos entre sí como, por ejemplo, los si- guientes: • El equipamiento tecnológico utilizado: ordenadores aislados, ordenadores conectados entre sí configurando redes cerradas, ordenadores conectados a Internet, equipos multimedia, etcétera. • El software y las aplicaciones utiliza- das: correo electrónico, listas de correo, grupos de noticias, tableros electróni- cos, chats, audioconferencia, video- conferencia, etcétera. • La finalidad educativa que se persigue: buscar información, contrastarla, or- ganizarla, compartirla, asegurar ma- yor y más amplia e inmediata comu- nicación entre profesor y alumnos y entre alumnos, posibilitar el trabajo en grupo, etcétera. • La mayor o menor amplitud y rique- za de la interacción y de la comunica- ción que permiten entre profesores y alumnos y entre alumnos: carácter síncrono a asíncrono, inmediatez, re- troalimentación, comunicación uno a uno, uno a todos, todos a uno, todos a todos, etcétera. • El carácter presencial, a distancia o mixto (combinación de actividades cuyo desarrollo implica, en proporcio- nes diversas, la interacción cara a cara y la interacción en línea) de los proce- sos educativos. • Las concepciones implícitas o implíci- tas del aprendizaje y de la enseñanza que las sustentan: transmisiva, objeti- vista, cognitivista, constructivista, dis- tribucionista, situada, sociocultural, etcétera. Éstos y otros criterios utilizados a menu- do en los intentos de clasificación de los usos de las TIC en la educación formal y escolar son sin duda relevantes,18 en la medida en que llaman la atención sobre algunos aspectos o ingredientes de las prácticas educativas escolares susceptibles de experimentar modificaciones en pro- fundidad como consecuencia de la incor- poración de estas tecnologías. Ahora bien, sin negar el interés y la relevancia de estos criterios, el punto de vista adop- tado en este trabajo, una mirada cons- tructivista realizada desde la perspectiva de la psicología de la educación, nos lleva a preguntarnos, siguiendo la argumen- tación presentada en el punto anterior, cómo se insertan las TIC en los procesos formales y escolares de enseñanza y aprendizaje y cómo esta inserción afecta al triángulo interactivo, a sus elementos y a las relaciones e interacciones que se establecen entre ellos. Planteada así la cuestión, la diferen- cia esencial entre los múltiples y diver- sos usos de las TIC en la educación for- mal y escolar no reside tanto en las características de los recursos tecnológi- cos o tecnológico-didácticos utilizados en cada caso, como en su ubicación en el espacio conceptual delimitado por el en- tramado de relaciones entre los tres elementos (contenidos, profesor y estu- diantes) del triángulo interactivo. Cier- tamente, el equipamiento tecnológico y las características propias de los recursos tecnológicos o tecnológico–didácticos establecen márgenes (posibilidades y lí- mites) en cuanto a sus posibilidades de uso en las prácticas educativas formales y escolares, pero es en la incidencia que tienen estos usos sobre la actividad con- junta que despliegan profesores y estu- diantes en torno a los contenidos de aprendizaje donde reside la clave para TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 16. 15SE P A R A T A SINÉCTICA analizar su impacto sobre estas prácticas y, a través de ellas, sobre los procesos de construcción de significados y de atribu- ción de sentido que persigue la educación formal y escolar. La identificación, descripción, clasifi- cación y análisis de los usos de las TIC desde esta perspectiva teórica constituye en la actualidad, a nuestro juicio, una prioridad para la investigación psicoedu- cativa. Pese a tratarse todavía de una lí- nea de indagación incipiente que reque- rirá nuevos y renovados esfuerzos, la revisión de la literatura especializada y los resultados de algunos trabajos reali- zados en esta dirección permiten ya di- bujar un primer esbozo de mapa,19 sin duda parcial y tentativo, de usos de las TIC en términos de su ubicación en el espacio conceptual del triángulo interacti- vo y de su incidencia sobre las relaciones e interacciones de los elementos que lo conforman. Como puede comprobarse en la sucinta descripción de algunos de estos usos recogida en el cuadro 2, el pa- norama que dibuja este mapa es cierta- mente complejo. Y no sólo porque la in- corporación de las TIC a las prácticas educativas formales y escolares acaba con- cretándose de hecho en una variedad con- siderable de usos posibles sino también y sobre todo porque la transformación de las prácticas educativas como conse- cuencia de dicha incorporación depende en buena medida del uso, o de los usos, que finalmente se hace de estas tecnolo- gías en la actividad conjunta que profe- sores y estudiantes despliegan en torno a los contenidos de aprendizaje. Pese a su carácter tentativo y mani- fiestamente incompleto, la tipología de usos de las TIC recogida en el cuadro 2 permite formular ya algunas considera- ciones de interés. En primer lugar, la lec- tura atenta de las descripciones muestra la conveniencia de establecer una dife- rencia neta, al menos desde el punto de un análisis orientado a valorar el impacto de las TIC sobre las prácticas educativas y sobre el aprendizaje, entre los recursos tecnológicos o tecnológico-didácticos y el uso que se hace de ellos como instrumen- tos mediadores de las relaciones entre estudiantes, contenidos y profesor. Un mismo recurso tecnológico, el chat o el foro por ejemplo, puede ser utilizado como herramienta de comunicación, de colaboración, para evaluar el proceso o los resultados del aprendizaje o como amplificador de la actuación docente; un material educativo multimedia en soporte CD puede ser utilizado como repositorio de contenidos, como instrumento cogni- tivo o también como amplificador de la actuación docente. De hecho, lo habitual es que no exista una relación biunívoca entre recurso tecnológico y uso: un mis- mo recurso puede ser utilizado de muy distintas maneras, y un mismo uso pue- de apoyarse en recursos tecnológicos distintos. En segundo lugar, la mayor parte de usos de las TIC reseñados y descritos pueden aparecer simultáneamente, y de hecho así sucede a menudo, en un mis- mo proceso formativo. En ocasiones esto se consigue mediante la integración de distintos recursos tecnológicos y tecno- lógico-didácticosen“paquetes”quepueden llegar a configurar verdaderos entornos de enseñanza y aprendizaje, como suce- de con las plataformas de e-learning o con los materiales educativos multimedia autosuficientes; otras veces, sin embar- go, un sólo recurso tecnológico, por ejem- plo el correo electrónico o un foro, pue- de dar lugar de forma simultánea o sucesiva a usos distintos (como amplifi- cador de la actuación docente, como ins- trumento de seguimiento y control, como TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 17. 16SE P A R A T A SINÉCTICA Cuadro 2 Usos de las TIC en el espacio conceptual del triángulo interactivo Caracterización y ejemplos Las TIC ocupan el vértice del triángulo interactivo correspondiente a los contenidos. Es el caso, por ejemplo, de los procesos educativos orientados a promover el aprendizaje del funcionamiento de los ordenadores, de sus utilidades y aplicaciones; de las características y utilización de Internet; del manejo de redes de trabajo con ordenadores; etcétera. Se utilizan las TIC para almacenar, organizar y facilitar el acceso de profesores y estudiantes a los contenidos. Los repositorios pueden ser más o menos completos, en el sentido de que pueden incluir la totalidad de los contenidos o sólo una parte de ellos. También pueden ser abiertos, cuando incluyen accesos a otros reposito- rios de contenidos, o cerrados. Los cursos en línea en los que una parte o la totalidad del material de trabajo está “colgado en la red” son un ejemplo de este tipo de uso. Se utilizan las TIC para buscar, explorar y seleccionar contenidos de aprendizaje relevantes y apropiados en un determinado ámbito de conocimiento o de experiencia. Este uso suele estar asociado, desde un punto de vista pedagógico, a metodologías de enseñanza y aprendizaje basadas en casos o problemas, y desde el punto de vista tecnológico, a recursos de navegación y de exploración de bases de datos. Las TIC se utilizan fundamentalmente como instrumentos mediadores de la interacción entre los estudiantes y los contenidos, con el fin de facilitar a los primeros el estudio, memorización, comprensión, aplicación, generalización, profundización, etcétera de los segundos. Este uso suele estar asociado, desde un punto de vista pedagógico, tanto a metodologías de enseñanza y aprendizaje basadas en la ejercitación y la práctica, como a metodologías orientadas a la comprensión; y desde el punto de vista tecnológico y didáctico, a recursos de retroalimentación, de navegación, de exploración de relaciones, de scaffolding (plantillas, ayu- das...), y a la utilización de tecnologías y formatos multimedia e hipermedia. Las TIC se utilizan fundamentalmente como herramientas que permiten al profesor apoyar, ilustrar, ampliar o diversificar sus explicaciones, demostraciones o actuaciones en general. Algunos ejemplos son el uso de Internet o de un CD en el aula para ilustrar una explicación o apoyarla con la presentación de imágenes, documentos, esquemas, gráficos, simulaciones, etcétera. La actuación docente es totalmente asumida por las TIC, mediante las cuales se proporciona a los estudiantes la totalidad de los contenidos de aprendizaje y las pautas para la realización de las actividades previstas para su aprendizaje y evaluación. Los tutoriales y los materiales educativos multimedia autosuficientes son ejemplos de este tipo de uso. Se utilizan las TIC para hacer un seguimiento de la participación y las actuaciones de los participantes. En función de las características de los recursos tecnológicos utilizados, el seguimiento puede más o menos exhaustivo, llegando en ocasiones a ofrecer registros e informes detallados de quién hace (consulta o mira) qué, cuándo, cómo y durante cuánto tiempo; o de quién se comunica con quién, cuándo, cómo, a propósito de qué y durante cuánto tiempo. Las TIC se utilizan para realizar un seguimiento del proceso de aprendizaje de los participantes, obtener información sobre los progresos y dificultades que van experimentando y establecer procedimientos de revisión y regulación de sus actuaciones. Este uso puede referirse al seguimiento del proceso de aprendizaje de los estudiantes y a su regulación por parte del profesor; al seguimiento y autorregulación por los alumnos de su propio proceso de aprendizaje; o al seguimiento y regulación tanto del proceso de aprendizaje de los alumnos como de la actuación docente del profesor. Desde el punto de vista tecnológico o tecnológico- didáctico, los recursos técnicos asociados a este uso suelen ser similares a los de otros usos de las TIC (como instrumentos de seguimiento y control, como instrumentos de evaluación de los resultados, como herramien- tas de comunicación y colaboración entre los participantes...). Uso de las TIC como... Contenidos de aprendizaje Repositorios de contenidos de aprendizaje Herramientas de búsqueda y selección de contenidos de aprendizaje Instrumentos cognitivos a disposición de los participantes Auxiliares o amplificadores de la actuación docente Sustitutos de la acción docente Instrumentos de seguimiento y control de las actuaciones de los participantes Instrumentos de evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 18. 17SE P A R A T A SINÉCTICA herramienta de comunicación, etcétera) en el marco de un mismo proceso for- mativo. En tercer lugar, la complejidad que revela esta tipología y la descripción de usos de las TIC se incrementa aún más, si cabe, como consecuencia de la posibi- lidad que ofrecen estas tecnologías de combinar espacios de trabajo presencia- les, en los que las relaciones entre los tres elementos del triángulo interactivo están regidas por unas mismas coordenadas de espacio y tiempo (profesores y alumnos abordando contenidos o realizando ta- reas al mismo momento en un mismo lugar), con espacios de trabajo en línea o “virtuales”, en los que se rompe la uni- dad espacial de las relaciones y, a menu- do, también la temporal. La combinación de ambos tipos de entornos en propor- ciones diversas, que puede ir desde la presencialidad total con incorporación de recursos tecnológicos o tecnológico- didácticos, hasta la “virtualidad” total, pasando por todos los grados interme- dios, introduce un nuevo factor de com- plejidad en la medida en que introduce nuevas y inéditas posibilidades, y tal vez Cuadro 2 (continuación) Usos de las TIC en el espacio conceptual del triángulo interactivo Caracterización y ejemplos Las TIC se utilizan para establecer pruebas o controles de los conocimientos o de los aprendizajes realizados por los estudiantes. Las pruebas o controles puede situarse en diferentes momentos del proceso de enseñanza y aprendizaje, al inicio, al final o en puntos intermedios. Pueden ser pruebas o controles de heteroevaluación, autoevaluación o coevaluación y adoptar formatos diversos: preguntas cerradas de elección múltiple, preguntas de si o no, preguntas abiertas con espacio limitado de respuesta, elaboración de esquemas, definición de términos, resolución de problemas, ensayos de extensión y complejidad variable, etcétera. Asimismo, pueden ir acompañados o no de una retroalimentación, que puede ser o no automática y más o menos inmediata. Se utilizan las TIC para potenciar y extender los intercambios comunicativos entre los participantes, estable- ciendo entre ellos auténticas redes y subredes de comunicación. Pueden utilizarse recursos idénticos o diferenciados para la comunicación entre el profesor y los estudiantes y para la comunicación de los estudian- tes entre sí. Los recursos pueden estar diseñados con el fin de permitir una comunicación unidireccional (por ejemplo, del profesor a los estudiantes) o bidireccional (del profesor a los estudiantes y de los estudiantes al profesor), de uno a todos (del profesor a los estudiantes), de todos a uno (de cada uno de los estudiantes al profesor) o de todos a todos (del profesor a cada uno de los estudiantes y de cada uno de los estudiantes al profesor y entre sí). Asimismo, los recursos pueden permitir una comunicación en tiempo real (sincrónica) o en diferido (asincrónica). Algunos recursos tecnológicos o tecnológico-didácticos típicamente asociados a este uso son el correo electrónico, los grupos de noticias, las listas de distribución, los foros, los tableros electró- nicos, los chats, las audioconferencias, las videoconferencias... Las TIC se utilizan para llevar a cabo actividades y tareas cuyo abordaje y realización exigen las aportaciones de los participantes para ser culminadas con éxito. Este uso de las TIC se sitúa en continuidad con el anterior en el sentido de que la comunicación entre los miembros de un grupo es una condición necesaria, aunque no suficiente, para que puedan llevar a cabo un trabajo auténticamente cooperativo. No puede haber colabora- ción sin comunicación, pero la comunicación no conduce necesariamente a la colaboración. La mayoría de los recursos tecnológicos o tecnológico-didácticos asociados a un uso de las TIC como herramientas de comunicación pueden ser utilizados también para un uso colaborativo. Existen también, sin embargo, recursos específicos diseñados para el uso colaborativo de las TIC como, por ejemplo, los editores cooperati- vos (collaborative writing systems), los espacios de trabajo compartido (shared workspace systems) o las pizarras cooperativas (shared whiteboards).20 Uso de las TIC como... Instrumentos de evaluación de los resultados del aprendizaje Herramientas de comunicación entre los participantes Herramientas de colaboración entre los participantes TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 19. 18SE P A R A T A SINÉCTICA también algunas limitaciones, a la ma- nera o maneras como profesores y alum- nos pueden organizar finalmente su acti- vidad conjunta en torno a los contenidos y tareas de aprendizaje. En cuarto lugar, el análisis y los argu- mentos presentados hasta aquí apuntan en la dirección de que el impacto de las TIC sobre las prácticas educativas no de- pende tanto de la naturaleza y las carac- terísticas de las tecnologías concretas que se utilizan, como del uso pedagógico que se hace de ellas. A este respecto, la experiencia muestra que a menudo las TIC se utilizan simplemente para refor- zar, apoyar o poder llevar a la práctica planteamientos, modelos o metodologías pedagógicas preexistentes. El carácter más o menos tradicional o innovador de los planteamientos y prácticas sobre los que se proyecta la incorporación de las TIC y que estas tecnologías contribuyen a re- forzar o a llevar a la práctica no supone una diferencia de fondo para el argumen- to que nos interesa subrayar aquí. En ambos casos, tanto si el planteamiento pedagógico de partida es tradicional, por ejemplo, claramente expositivo, como radicalmente innovador, por ejemplo, abiertamente constructivista, se parte del mismo supuesto básico: las TIC no son consideradas como instrumentos psico- lógicos susceptibles de transformar las relaciones entre los elementos del trián- gulo interactivo; su incorporación se li- mita, a lo sumo, a favorecer y potenciar determinado tipo de relaciones entre es- tos elementos, las que postula precisa- mente el planteamiento o modelo peda- gógico de partida. El problema, sin embargo, reside en que el análisis del po- tencial transformador de las TIC como instrumentos psicológicos presentado en las páginas precedentes autoriza, como mínimo, a formular la hipótesis de que, en determinadas condiciones, su incor- poración a los procesos formales y esco- lares de enseñanza y aprendizaje puede llegar a transformar en profundidad el espacio pedagógico y, en consecuencia, la naturaleza de las relaciones que en él se establecen entre estudiantes, contenidos y profesor. Si se acepta este razonamien- to, la clave para analizar y valorar el im- pacto de la incorporación de las TIC a la educación formal y escolar no hay que buscarla únicamente en las características de los recursos tecnológicos que se incor- poran; tampoco en los planteamientos o modelos pedagógicos sobre los que se proyectan e insertan estos recursos; la clave está más bien en los usos pedagógi- cos (definidos, añadiríamos por nuestra parte, en términos de su función media- dora entre los elementos del triángulo interactivo) de estos recursos tecnológicos. Del diseño tecnopedagógico a las prácticas de uso: TIC y formas de organización de la actividad conjunta Las conclusiones a las que hemos llega- do en el apartado anterior adolecen de cierta ambigüedad que es necesario es- clarecer antes de abordar la tercera de las preguntas directrices que guían nuestra indagación y que podemos reformular ahora en los siguientes términos: ¿qué impacto tienen los usos pedagógicos de las TIC sobre el desarrollo y los resulta- dos de los procesos de enseñanza y aprendizaje que tienen lugar en los esce- narios de educación escolar y formal?, o retomando el esquema de partida sobre el triángulo interactivo: ¿qué restriccio- nes, en la doble vertiente de posibilida- des y limitaciones, introducen los usos pedagógicos de las TIC en las formas de organización de la actividad conjunta ¿Qué impacto tienen los usos pedagógicos de las tecnologías? TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 20. 19SE P A R A T A SINÉCTICA de profesores y estudiantes en torno a los contenidos de aprendizaje y en sus re- sultados? La ambigüedad, como seguramente habrá detectado ya el lector, concierne al sentido mismo de la expresión “usos pe- dagógicos de las TIC”. El uso de un re- curso tecnológico sólo puede identificar- se y describirse, en sentido estricto, en el marco de una práctica o de una actividad en cuya realización interviene dicho re- curso. Cabe la posibilidad, por supuesto, de referirse al uso potencial o uso teóri- co del recurso, como sin duda están obli- gados a hacer los diseñadores tecnológi- cos en algunas fases de su trabajo. El proceso de diseño, sin embargo, no pue- de darse por concluido hasta que ese uso teórico es objeto de contraste con el uso efectivo que del recurso en cuestión hacen los usuarios. Más aún, es relativa- mente habitual que, una vez finalizado el proceso de diseño y de construcción del recurso, los usuarios lo recreen insertán- dolo en prácticas y actividades en las que puede acabar teniendo usos sensible- mente distintos de aquél que estaba en su origen y que, teórica o potencialmen- te, se le había atribuido. Las TIC, y más concretamente los re- cursos aportados por las TIC que se in- corporan a los prácticas educativas for- males y escolares, no son una excepción a este respecto. De ahí que la tipología de usos pedagógicos de las TIC presen- tada en el apartado anterior sea más bien, en realidad, una tipología de usos poten- ciales. Ahora bien, cualquier intento, por incipiente y tentativo que sea, de respon- der las preguntas con las que hemos ini- ciado este apartado obliga a introducir un nuevo plano o nivel de análisis: el de los usos pedagógicos efectivos o reales de las TIC en el desarrollo de las actividades de enseñanza y aprendizaje. Por supuesto, los usos pedagógicos efectivos que hacen de las TIC los participantes en un proce- so formativo dependen, en buena medi- da, tanto de la naturaleza y las caracte- rísticas de los recursos tecnológicos disponibles (lo que podríamos llamar el diseño tecnológico del proceso formativo) como de la utilización que está previsto hacer de estos recursos para la puesta en marcha y el desarrollo de actividades de enseñanza y aprendizaje (el diseño pe- dagógico o instruccional del proceso). El diseño tecnopedagógico, síntesis de am- bos, constituye sin embargo sólo un re- ferente a partir del cual el profesor y los estudiantes van a implicarse efectivamen- te en el desarrollo del proceso formativo y, como tal referente, está inevitablemen- te sujeto a las interpretaciones que de él hacen los participantes. Estas interpre- taciones afectan a todos los elementos del diseño tecnopedagógico, incluyendo por supuesto las actividades de enseñanza y aprendizaje previamente planificadas y el uso que estaba previsto hacer de los re- cursos tecnológicos en la realización de las mismas. La propuesta de incluir ambos planos de análisis, el del diseño tecnopedagógico y el del desarrollo, en el estudio y la valo- ración de las prácticas educativas que in- corporan las TIC adquiere especial inte- rés cuando se contempla desde la mirada constructivista apuntada más arriba al hilo de los comentarios sobre el triángulo interactivo. De acuerdo con esta perspec- tiva teórica, la clave para comprender y explicar los procesos formales y escola- res de enseñanza y aprendizaje, así como para intervenir sobre ellos con el fin de mejorarlos, hay que buscarla en la ma- nera como estudiantes y profesores or- ganizan su actividad conjunta. Las for- mas de organización de la actividad conjunta, por lo demás, se definen en tér- TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 21. 20SE P A R A T A SINÉCTICA minos de “estructuras de participación” o sistemas de reglas,21 implícitas en la mayoría de los casos, que establecen bá- sicamente “quién puede decir o hacer qué, cuándo, cómo, con quién, sobre qué y dirigiéndose a quién”. La importancia atribuida a la activi- dad conjunta encuentra su justificación en las evidencias existentes de que es jus- tamente a través de,22 y gracias a, esta actividad conjunta que los estudiantes pueden construir significados y atribuir sentido de forma progresiva a los conte- nidos de aprendizaje, al tiempo que los agentes educativos (el profesor, en pri- mera instancia, pero también los compa- ñeros) pueden ayudarles de forma siste- mática y sostenida, variando y ajustando sus apoyos, en este proceso de construc- ción. Los resultados de las investigacio- nes muestran también que los procesos exitosos de enseñanza y aprendizaje, aquellos en los que los estudiantes con- siguen realizar aprendizajes con un alto grado de significatividad, suelen caracte- rizarse por presentar secuencias de for- mas de organización de la actividad con- junta que revelan una evolución y un ajuste progresivo en la cantidad y calidad de las ayudas ofrecidas por los agentes educativos. Además, una parte importan- te de estas ayudas es de naturaleza se- miótica, manifestándose en la utilización de determinadas estrategias discursivas y conversacionales que facilitan el proce- so de construcción compartida de signi- ficados y de atribución de sentido a los contenidos de aprendizaje. Ahora bien, la organización de la acti- vidad conjunta es en sí misma el resulta- do de un proceso de construcción y ne- gociación entre los participantes que se superpone al proceso de aprendizaje, pro- porcionando el contexto inmediato en que éste tiene lugar. Es en consecuencia un error presentar la actividad conjunta, y las formas sucesivas de organización que va adoptando en el transcurso de un proceso de enseñanza y aprendizaje, como una simple traslación más o me- nos mecánica de un diseño pedagógico o instruccional previamente establecido, tanto si el diseño contempla la incorpo- ración de las TIC, es decir, si se trata de un diseño tecnopedagógico, como si no lo hace. Al igual que es un error, como señalan con acierto Derry y otros, el in- tento de establecer una relación directa entre la naturaleza y características de los recursos tecnológicos y los procesos y resultados de construcción de conoci- miento: …Las características del diseño de herramientas no existe en relación directa con los procesos y los produc- tos de la construcción del conocimien- to, ya que éstos están fuertemente mediados por las prácticas de la nor- matividad del uso de las herramien- tas que los grupos desarrollan. Este punto de vista tiene importantes implicaciones en relación a cómo po- dríamos estudiar la influencia del di- seño de herramientas en la construc- ción social del conocimiento dentro de los ambientes en línea. Las caracte- rísticas del diseño de herramientas deben ser estudiadas con respecto a las prácticas normativas de grupo que tienden a proporcionar; lo cual puede influir directamente en la construc- ción del conocimiento, siempre y cuando todos los demás medidores semióticos potenciales estén contro- lados. De esta manera, no sería aceptable variar sistemáticamente las características del diseño de herra- mientas y tratar como variable depen- diente a las medidas de construcción TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 22. 21SE P A R A T A SINÉCTICA de conocimiento. No obstante, ten- dría sentido investigar las relaciones correlacionales o hipotéticas entre las categorías que aporta el diseño y la presencia y nivel de las prácticas nor- mativas, así como los patrones de dis- curso que están diseñadas para pro- porcionar. También tendría sentido hipotetizar las relaciones entre las prácticas específicas y normativas de las herramientas y varios índices de la construcción del conocimiento.23 La incorporación de recursos tecnológi- cos al diseño de una práctica educativa formal conlleva siempre de forma más o menos explícita una serie de procedi- mientos y normas de uso de estos recur- sos para el desarrollo de actividades de enseñanza y aprendizaje. Estos procedi- mientos y normas, junto con el poten- cial semiótico de los diferentes sistemas de representación de la información o lenguajes asociados a los recursos tecno- lógicos, pueden condicionar, e incluso forzar en ocasiones, la adopción de de- terminadas formas de organización de la actividad conjunta de los participantes. Sin embargo, al igual que sucede con el resto de prácticas educativas, también en este caso los participantes recrean la po- tencialidad semiótica y los procedimien- tos y normas “teóricas” de uso de los re- cursos tecnológicos a partir de su historia personal, sus conocimientos previos, el contexto institucional y socioinstitucional en el que tiene lugar el proceso formati- vo y, muy especialmente, la propia diná- mica interna de la actividad conjunta que despliegan en torno a los contenidos y tareas de aprendizaje. Y es en esta recrea- ción donde las TIC acaban tomando cuer- po como instrumentos psicológicos (una vez más en el sentido vigotskiano de la expresión), posibilitando nuevas formas de organización de la actividad conjunta y mediando, a través de ellas, en los pro- cesos de aprendizaje y de construcción del conocimiento de los estudiantes. La co- incidencia con las afirmaciones recogidas en el texto anteriormente citado es prác- ticamente total excepto en un punto: no es aceptable, a nuestro juicio, estudiar las relaciones entre las características de los recursos tecnológicos y las “prácticas nor- mativas de grupo” que estos recursos permiten manteniendo “controlados el resto de los mediadores semióticos po- tenciales”; entre otras razones, porque las prácticas normativas de uso de los recur- sos tecnológicos que los grupos estable- cen en el transcurso de un proceso de enseñanza y aprendizaje forman parte indisoluble de las reglas que subyacen a las formas de organización de la activi- dad conjunta, y en el establecimiento de estas reglas y en su evolución la poten- cialidad semiótica de las TIC está total- mente imbricada con el resto de media- dores semióticos potenciales presentes en la situación. Los argumentos expuestos a lo largo de este artículo ilustran suficientemen- te, a nuestro entender, el interés de una aproximación al estudio de las prácticas educativas formales y escolares que in- corporan las TIC realizada desde la pers- pectiva disciplinar de la psicología de la educación. La aplicación de un esquema básico de análisis inspirado en la visión socioconstructivista del funcionamiento psicológico nos ha llevado, por una par- te, a subrayar la potencialidad de las TIC como instrumentos psicológicos media- dores de los procesos de enseñanza y aprendizaje, y por otra, a señalar las prác- ticas de uso de estas tecnologías en el marco de la actividad conjunta de los par- ticipantes como el escenario en el que dicha potencialidad se concreta haciendo TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 23. 22SE P A R A T A SINÉCTICA o no efectiva su capacidad para transfor- mar las prácticas educativas y mejorar el aprendizaje. El planteamiento que hemos hecho encierra, además, una serie de re- tos y desafíos que marcan prioridades de investigación a una psicología de la edu- cación interesada por las prácticas edu- cativas que incorporan las TIC, al tiem- po que abre nuevas perspectivas para la elaboración de instrumentos dirigidos a valorar la calidad de este tipo de prác- ticas.24 Nuestro último comentario, sin em- bargo, quiere ser de cautela. Recordando lo que ya señalábamos al inicio de este trabajo, nuestra aproximación al tema es, además de tentativa, parcial en al menos un doble sentido. En primer lugar, por- que es tributaria de un esquema teórico de análisis de los procesos escolares de enseñanza y aprendizaje que, como to- dos los esquemas teóricos, tiene indu- dablemente sus limitaciones. Y en segun- do lugar, y muy especialmente, porque responde a una mirada disciplinar espe- cífica, la de la psicología de la educación, que resulta a todas luces insuficiente para dar cuenta cabal de la complejidad de las prácticas educativas formales y escolares, incluidas las que incorporan las TIC, y cuyas contribuciones, en consecuencia, deben completarse y revisarse, llegado el caso, con las aportaciones de otras pers- pectivas disciplinares. Notas 1. En diciembre de 1993 la Comisión Europea sen- taba las bases para avanzar hacia una “sociedad europea de la información” en un libro blanco sobre crecimiento, competitividad y empleo. Ese mismo mes se constituía una task force de exper- tos, presidida por Martin Bangemann, a la sazón Comisario europeo de Industria,Telecomunica- ciones y Sociedad de la Información, con el en- cargo de elaborar un informe sobre las medidas específicas que debían estudiar y poner en mar- cha la Comunidad Europea y los Estados miem- bros “para el establecimiento de infraestructuras en el ámbito de la información”. El informe, pu- blicado en mayo de 1994 con el título Europa y la sociedad global de la información: recomendacio- nes al Consejo de Europa, constituye a juicio de muchos expertos el punto de arranque de las po- líticas dirigidas a impulsar y promover el desarro- llo de la sociedad de la información en Europa. 2. Adell, Jordi. “Tendencias en educación en la so- ciedad de las tecnologías de la información. EDUTEC”, en Revista Electrónica de Tecnología Educativa, núm.7, 1997. Accesible en: http:// inti.uji.es/docs/nti/Jordi_Adell_EDUTEC.html 3. Desde el punto de vista tecnológico, este nuevo paradigma es el resultado de la convergencia e integraciónprogresivadedosavancestécnicosque han conocido un desarrollo espectacular durante la segunda mitad del siglo XX:el incremento de la capacidad y de la rapidez del procesamiento de la información, posibilitado por los avances de la informática;ylasfacilidadesparacodificarytrans- mitircongranrapidezysinprácticamentelimita- ciones de distancia grandes cantidades de infor- mación,graciasaladigitalización,elcableóptico, los satélites y otros sistemas de transmisión. Para una enumeración y descripción sucinta de los desarrollos tecnológicos que han hecho posible esta integración, véase Manuel Castells. La era de la información. Vol 1. La sociedad red , Madrid, Alianza, 2000; Majó, Joan. Chips, cables y poder. La clase dominante en el siglo XXI, Planeta, Barce- lona, 1997, pág. 61-88. 4. Coll, César. “Algunos desafíos de la educación básicaenelumbraldelnuevomilenio”,en Perfiles Educativos,vol.XXI,núms.83-84,1999,pp.8-26; Coll, César. “La misión de la escuela y su articu- lación con otros escenarios educativos: reflexio- nes en torno al protagonismo y los límites de la educación escolar”, en VI Congreso Nacional de Investigación Educativa. Conferencias magistrales, Consejo Mexicano de Investigación Educativa, México, 2003. 5. Esta caracterización del e-learning (expresión tra- ducida habitualmente al castellano como “apren- TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 24. 23SE P A R A T A SINÉCTICA dizaje virtual”, pero que podría traducirse quizás con mayor propiedad como “aprendizaje electró- nico”, “en línea” o “en red”) refleja la definición propuesta por La Comisión Europea en el marco de la iniciacitiva e-Learning Action Plan (http:// www.elearningeuropa.info/glossary.php). 6. Aviram, Roni yTalmi, Deborah. “Paradigms of ICT & Education. Are you a Technocrat? A Reformist?OraHolist?”,2004,consultadoel11de mayode2004en:http://www.elearningeuropa.info/ 7. Blease, Derek y Louis Cohen. Coping with computers: an ethnographic study in primary classrooms, P. Chapman, Londres, 1990; Squires, David y Anne McDougall. Cómo elegir y utilizar software educativo. Guía para el profesorado, Morata, Madrid, 1997 (publicación original en inglésen1994);Twining,Peter.“Conceptualising computer use in education: introducing the ComputerPracticeFramework(CPF)”, enBritish Educational Research Journal, vol.28, núm.1, 28(1), 2002, pp. 95-110. 8. Coll, César. “El análisis de la práctica educativa: reflexiones y propuestas en torno a una aproxi- mación multidisciplinar”, en Tecnología y Comu- nicación Educativas, 24, 1994, pp. 3-29. 9. Coll, César. “Concepciones y tendencias actuales en psicología de la educación”, en César Coll, Je- sús Palacios y Álvaro Marchesi (comps.)Desarro- llopsicológicoyeducación.2.Psicologíadelaeduca- ción escolar, Alianza, Madrid, 2001, pp. 29-64. 10.Coll, César, Rosa Colomina, Javier Onrubia y María José Rochera. “Actividad conjunta y habla: una aproximación al estudio de los mecanismos de influencia educativa”, en Infancia y Aprendi- zaje, 59-60, 1992, pp. 189-232. 11.Eltérmino“interactividad”esempleadoamenu- do en el campo de las tecnologías de la informa- ción y la comunicación en un sentido completa- mentedistintoalqueledamosaquí.Conelfinde evitar equívocos y ambigüedades, en lo que sigue renunciaremos a utilizarlo en este sentido y em- plearemos en su lugar las expresiones “formas de organización de la actividad conjunta” o simple- mente “actividad conjunta”. 12.Véase, por ejemplo, Javier Onrubia. Interacción e influencia educativa: aprendizaje de un procesador de textos, tesis doctoral microfichada, Universi- dad de Barcelona, Barcelona, 1995; Coll, César y Javier Onrubia. “Discusión entre alumnos e in- fluencia educativa del profesor”, en Textos de Di- dáctica de la Lengua y la Literatura, núm.20, pp. 19-37, 1999; Coll, César y María José Rochera. “Actividad conjunta y traspaso del control en tres secuencias didácticas sobre los primeros números de la serie natural”, en Infancia y Aprendizaje, núm.92, 2001, pp. 109-130; Rochera, María José. “Interacción y andamiaje en el aula: el papel de los errores en la influencia educativa”, en Cul- tura y Educación, núms. 17-18, 2000, pp. 63- 81; Colomina, Rosa y Javier Onrubia. “Interacción educativa y aprendizaje escolar: la interacción entre alumnos”, en César Coll, Jesús Palacios y Álvaro Marchesi (comps.), Desarrollo psicológico y educación. 2. Psicología de la educa- ción escolar,Alianza, Madrid, 2001, pp. 415-435, y Colomina, Rosaet al.“Interactividad,mecanis- mos de influencia educativa y construcción del conocimiento en el aula”, en César Coll, Jesús Palacios y Álvaro Marchesi (comps.), Desarrollo psicológico y educación. 2. Psicología de la educa- ción escolar,Alianza,Madrid,2001,pp.437-458. 13.Kozulin,Alex.Instrumentospsicológicos.Laeduca- ción desde una perspectiva sociocultural, Paidós, Barcelona (publicación original en inglés en 1998), 2000. 14.Coll, César y Eduardo Martí. “La educación es- colar ante las nuevas tecnologías de la informa- ción y la comunicación”, en César Coll et al. (comps.),Desarrollopsicológicoyeducación.2.Psi- cología de la educación escolar, Alianza, Madrid, 2001, pp. 623-651. 15. Chevallard, Yves. La transposition didactique. La Pensée Sauvage, Grenoble, 1985. 16.León,JoséA.“Laadquisicióndelconocimientoa través del material escrito: texto tradicional y sis- temas de hipertexto”, en Carmen Vizcarro y José A. León (eds.),Nuevas tecnologías para el aprendi- zaje, Pirámide, Madrid, pp. 65-86, 1998; Rouet, Jean-François. “Sistemas hipertexto: de los mo- delos cognitivos a las aplicaciones educativas”, en Carmen Vizcarro y José A. León (eds.), op. cit, pp. 87-101, y Pang, Alex S. “Hypertext, the next generation: a review and research agenda”, en First Monday. Peer reviewed Journal on the TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS
  • 25. 24SE P A R A T A SINÉCTICA Internet. 3(11), accesible en: http:// firstmonday.org/issues/issue3_11/pang/ index.html, 1998. 17.Utilizamos la expresión “comunidades virtuales” por ser la más habitual, aunque a nuestro juicio seríamáscorrectodenominarlas“comunidadesen línea” o “comunidades en red”. 18.Martí, Eduard. Aprender con ordenadores en la es- cuela, Horsori/ICE–Universidad de Barcelona, 1992; CTGV–Cognition andTechnology Group atVanderbilt.“Lookingattechnologyincontext: a framework for understanding technology and education”, en David C. Berliner, Robert C. Calfee(eds.),HandbookofEducationalPsychology, Simon & Schuster MacMillan, NuevaYork, pp. 807-841; Harasim, Linda et al. Redes de aprendi- zaje. Guía para la enseñanza y el aprendizaje en red, Gedisa, Barce-lona,2001,(publicaciónorigi- nal en inglés en 1995). 19.Los usos de las TIC descritos en este apartado, así como las consideraciones relativas al paso del di- seño tecnopedagógico a las prácticas efectivas de uso incluidas en el siguiente, son en buena medi- da tributarias de las elaboraciones realizadas en el marco de un proyecto de investigación, todavía en curso, subvencionado por el Ministerio espa- ñol de Ciencia y Tecnología (referencia: BSO2001–3680–C02–01.Título: “Interacción e influencia educativa: la construcción del cono- cimientoenentornoselectrónicosdeenseñanzay aprendizaje”.Investigadorprincipal:CésarColl). 20.Gómez, Antonio et al. “Nuevas tecnologías y he- rramientas en la teleformación”, en Francisco Martínez Sánchez (comp.), Redes de formación en la enseñanza. Las nuevas perspectivas del trabajo cooperativo,Paidós,Barcelona,2003,pp. 221-258. 21.Erickson, Frederick. “Classroom discourse as improvisation: relationships between academic task structure and social participation structure”, enWilkinson,LouisCherry(ed.),Communicating in the classroom, Academic Press, Nueva York, 1982, pp. 153-181. 22.Véase nota 14. 23.... tool design features do not exist in direct relationship to the processes and products of knowledge construction, since these are strongly mediated by the normative tool use practices that groups evolve. This viewpoint has important implications for how we may study the influence of tool design on social knowledge construction within online environments.Tool design features must be studied with respect to the normative group practices they tend to afford, which may directly influence knowledge construction, provided all other potencial semiotic mediators are controlled.Thus, it would not be acceptable to vary features of tool design systematically and treat measures of knowledge construction as a dependent variable. However, it would make sense to investigate correlational or hypothesized reltionships between categories of designed affordances and the presence and level of normative practices and discourse patterns they are designed to afford. Il would also make sense to hypothesize relationships between specific normative tools practices and various indexes of knowledge construction (Derry, Sharon et al. “Toward assessment of knowledge-building practices in technology-mediated work group interactions”,enSusanneP.Lajoie,ed.,Computers as cognitive tools. No more walls, Hillsdale, N.J.L., Erlbaum, 2000, pp. 44-45). 24.La puesta a punto de procedimientos e instru- mentos de evaluación de la calidad de entornos de aprendizaje virtual es una de las líneas de tra- bajo de nuestro equipo de investigación en la ac- tualidad (GRINTIE/EDUS. Pautas para el análisis de la intervención en entornos de aprendizaje vir- tual: dimensiones relevantes e instrumentos de eva- luación. Universitat de Barcelona/Universitat Oberta de Catalunya, informe final, documento no publicado, marzo de 2004.). Esta línea de trabajo ha sido posible gracias a los apoyos recibi- dos del IN3–Internet Interdisciplinary Institute, Universitat Oberta de Catalunya- y del Departa- ment de Universitats, Recerca i Societat de la Informació de la Generalitat de Catalunya (2001SGR 00035). TTTTTECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍASECNOLOGÍAS YYYYY PRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICASPRÁCTICAS EDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVASEDUCATIVAS