Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Día de la Juventud
1. Arzobispado de Arequipa
Domingo
24 de
septiembre
de 2017
LA COLUMNA
De Mons. Javier Del Río Alba
DÍA DE LA JUVENTUD
Desde sus inicios la Iglesia ha tenido muy en cuenta
a los jóvenes. De hecho, entre los primeros
discípulos de Jesús había varios jóvenes. El apóstol
san Juan, por ejemplo, a quien la Biblia llama “el
discípulo al que Jesús amaba”, había apenas pasado
la edad de la adolescencia cuando se encontró con
el Maestro y, dejándolo todo, lo siguió hasta la
Cruz. Siendo ya adulto y dirigiéndose a los jóvenes
cristianos, en una de sus cartas el mismo Juan les
dice: “Les he escrito, jóvenes, porque son fuertes,
la Palabra de Dios permanece en ustedes y han
vencido al Maligno. No amen al mundo ni lo que
hay en el mundo” (1Jn 2,14-15). San Pablo, por su
parte, escribe a su discípulo Timoteo: “Que nadie
menosprecie tu juventud. Procura, en cambio, ser
para los creyentes modelo en la palabra, en el
comportamiento, en la caridad, en la fe, en la
pureza” (1Tim 4,12); y más adelante le dice: “Huye
de las pasiones juveniles. Vete al alcance de la
justicia,de la fe, de la caridad, de la paz, en unión de
los que invocan al Señor con el corazón puro”
(2Tim2,22).
En ese mismo sentido, favorable a los jóvenes, se
ha manifestado la tradición ininterrumpida de la
Iglesia y el magisterio de los papas. En nuestros
días, es el Papa Francisco quien se dirige
constantemente a los jóvenes para invitarlos a
pensar en grande, soñar con metas altas y poner los
medios para alcanzarlas. Sobre todo, los invita a ser
agentes de la historia y no espectadores pasivos.
“No balconeen”, les dijo en una de sus primeras
alocuciones a los jóvenes, usando un término
netamente porteño para significar “no miren pasar
la historia desde el balcón”.Yhace pocos días, en la
Plaza de San Pedro, les dijo: “Cree en la existencia
de las verdades más altas y más bellas…No pienses
jamás que la lucha que conduces aquí abajo sea del
todo inútil…No tengas miedo de soñar. Sueña con
un mundo que todavía no se ve, pero que es cierto
que llegará…cada día pide a Dios el don de la
valentía…ten siempre el coraje de la
verdad…cultiva ideales…Y si te equivocas,
levántate” (20.IX.2017). Bellas palabras del Papa
Francisco que reflejan su aprecio por los jóvenes y
su conocimientodelajuventud.
Desde mi propia experiencia de las varias décadas
que, como sacerdote, dirijo espiritualmente a
jóvenes y adolescentes, soy testigo de que en su
corazón late con bastante nitidez la vocación al
amor que Dios ha puesto en cada hombre, varón o
mujer, al momento de crearnos. Late también el
deseo de verdad, de belleza, de autenticidad, de
justicia y de hacer cosas grandes. Es cierto que las
malas influencias o ciertas corrientes ideológicas
confunden a no pocos jóvenes, pero cuando un
joven es debidamente acompañado por su entorno
familiar, cuando tiene buenos maestros en la
escuela o la universidad, y cuando tiene una buena
comunidad de referencia, como por ejemplo un
grupo parroquial, soy testigo de que toda esa
potencialidad de bien que anida en su corazón va
saliendo a la luz y los jóvenes se vuelven grandes
seguidores de Cristo, mejores hijos, más amigos y
más comprometidos con la sociedad, capaces de
hacer enormes sacrificios en pos de la meta de ser
santos a la que se saben llamados por Dios y
ayudados por su gracia. Por eso, al celebrarse el Día
de la Juventud, pido a Dios nuestro Padre y a la
Mamita de Chapi que nunca falten buenos
maestros y testigos de la fe que sepan guiar a los
jóvenes en la búsqueda de esas metas altas que
merecen y a las que aspiran. Los jóvenes necesitan
e nuestro tiempo y nuestra atención. No seamos
mezquinos con ellos y démosles lo que realmente
necesitan.
+ Javier Del Río Alba
Arzobispo de Arequipa