CONTENIDO
1. Introducción
2. Objetivos
3. Justificación
4. Manejo de pacientes transcirugia
a) Etapas postquirúrgicas
b) Recepción del paciente en sala de recuperación
5.Cuidados postoperatorios en pacientes electivas y graves
a) Egreso del paciente de sala de recuperación
b) Molestias postoperatorias:
• Náuseas y vómitos
• Dolor
6.Principales complicaciones postoperatorias inmediatas
a) Hipoxemia
b) Shock
c) Hemorragias
d) Dehiscencia
e) Anestesia
7.Complicaciones del tratamiento parenteral
a) Hematoma
b) Flebitis
8.Oxigenoterapia
a) Fisiología
b) Efectos de la oxigenoterapia
c) Indicaciones
d) Sistemas de alto flujo
e) Sistemas de bajo flujo
9.Tecnicas de esterilización, asepsia, antisepsia y desinfección
a) Esterilización
b) Métodos de esterilización
c) Control del proceso de esterilización
d) Almacenamiento del material esterilizado
e) Asepsia y antisepsia
10.Bibliografias
INTRODUCCIÓN
La elaboración de este manual consiste en enfatizar algunas de las acciones que
realiza Enfermería en la unidad de recuperación de pacientes post-opearados.
Incluye procedimientos y prácticas que tienen como objetivo preparar física y
emocionalmente al paciente, favorecer el éxito de la intervención, prevenir
complicaciones y disminuir el tiempo de convalecencia y de permanencia en el
hospital. Ya que como resultado de la anestesia y de la cirugía los pacientes en el
periodo postquirúrgico inmediato, están sujetos a diversas alteraciones fisiológicas,
por tanto, el paciente debe regresar a su estado preoperatorio y lograr el nivel
funcional más adecuado del cual sean capaces, en el periodo post operatorio.
OBJETIVO GENERAL
• Contar con una guía que permita obtener información sobre los
procedimientos generales y específicos que se realizan en la unidad de
recuperación.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
• Dirigir los cuidados de enfermería a restablecer el equilibrio fisiológico, aliviar
el dolor y prevenir complicaciones en el periodo posoperatorio desde el
momento en que el paciente deja el quirófano.
• Resolver rápidamente las complicaciones frecuentes y esperadas en el
periodo postanestésico inmediato, aplicando los principios de la
anestesiología, reanimación y medicina critica.
JUSTIFICACION
La elaboración de un manual de procedimientos integrado por aspectos que rigen
funciones en el área de enfermería como lo es en la unidad de recuperación, ayuda
a tener una guía básica para el desarrollo de acciones orientadas en los cuidados
que se deben brindar a los pacientes post-operados y así mismo la prevención de
complicaciones en los mismos.
Es por eso la importancia de contar con este instrumento que permita dirigir de forma
sistemática las condiciones ideales que aseguren el cumplimiento de principios
científicos y técnicas correctas durante la realización de actividades de Enfermería,
reduciendo significativamente los riesgos potenciales a que se encuentran
expuestos los usuarios, asegurando con ello la calidad del servicio profesional que
se brinda.
MANEJO DE PACIENTES TRASCIRUGIA
La atención al paciente en la etapa posquirúrgica se lleva a efecto, una vez que ha
sido concluida su intervención quirúrgica, para ser trasladado de la sala de
operaciones a la sala de recuperación post-anestésica, el inicio de esta etapa se
considera al ser ingresado a la sala de recuperación post-anestésica (PAR) o unidad
de cuidados postanestésicos.
En la etapa posquirúrgica la atención de la enfermera (o) se centra, en torno a la
valoración integral del paciente y su vigilancia continua, con el propósito de
proporcionar una asistencia de alta calidad profesional, iniciando por la
identificación de complicaciones potenciales y su tratamiento oportuno.
ETAPAS POSQUIRÚRGICAS:
1.La etapa post-operatoria inmediata: Es el periodo en que se proporciona la
atención al paciente en la sala de recuperación y durante las primeras horas en la
sala de hospitalización.
2.La etapa post-operatoria intermedia o mediata: comprende la atención del
paciente durante la convalecencia de la cirugía hasta la pre-alta del paciente.
3.La etapa post-operatoria tardía: consiste en la planeación del alta del paciente
y la enseñanza de los cuidados en el hogar, así como de las recomendaciones
especiales.
RECEPCIÓN DEL PACIENTE EN LA SALA DE RECUPERACIÓN
Para el traslado a la sala de recuperación postanestésica, el paciente debe ir
acompañado por personal de anestesia y por la enfermera (o) circulante, la
enfermera (o) del servicio recibe al paciente del cual se entrega información de los
aspectos más importantes como ser:
• Estado pre-operatorio del paciente, antecedentes que pudiesen ocasionar
una complicación post-operatoria como: Diabetes, insuficiencia renal,
cardiopatía, alergia a medicamentos, etc.
• Valoración de las condiciones del paciente, nivel de conciencia, datos sobre
la función respiratoria y hemodinámicos, coloración de la piel, temperatura,
etc. Observar si existe reflejo nauseoso.
• Verificar la identificación del paciente, el procedimiento quirúrgico y el
cirujano que practicó la cirugía.
• Información sobre el periodo trans-operatorio, hallazgos operatorios, si
existieron complicaciones o acontecimientos no habituales.
• Técnica anestésica utilizada y duración de la misma.
• Fármacos administrados en el quirófano (incluyendo los anestésicos).
• Líquidos y sangre perdidos y administrados durante la cirugía.
• Localización de catéteres, drenajes y apósitos.
• Aplicación de vendaje como protección de la herida quirúrgica.
• Revisión del expediente clínico.
CUIDADOS POST-OPERATORIOS EN PACIENTES ELECTIVAS Y GRAVES
En esta etapa los cuidados de enfermería tienen como propósito identificar la
importancia de los signos que manifiesta el paciente, anticiparse y prevenir
complicaciones.
OBJETIVOS
• Asegurar la conservación de la función respiratoria adecuada.
• Vigilar y prevenir la depresión respiratoria.
• Mantener el estado hemodinámico del paciente.
• Vigilar el estado de conciencia y condiciones generales del paciente.
• Conservar la seguridad del paciente y promover su comodidad.
Material y equipo
➢ Equipo para aspiración de secreciones.
➢ Equipo para administración de oxígeno.
➢ Monitor de signos vitales.
➢ Esfignomanómetro, estetoscopio y termómetro.
➢ Riñón y pañuelos desechables.
➢ Sondas de aspiración.
➢ Cánulas de guedel.
➢ Jeringas.
➢ Gasas y guantes desechables.
PROCEDIMIENTO
Una vez realizada la identificación del paciente y la recepción del mismo de la sala
de cirugía, se procede a su instalación de la siguiente manera:
• Examinar la permeabilidad de las vías respiratorias.
• Aspirar el exceso de secreciones, al ser audibles en orofaringe o nasofaringe.
• Conectar al paciente al sistema para administración de oxígeno e iniciar la
administración de oxígeno húmedo nasal o por mascarilla, según esté
indicado.
Fundamento: Al administrar el oxígeno húmedo se favorece la fluidificación
de secreciones y facilita su aspiración
• Conectar al paciente al monitor de signos vitales. Mantener la observación
de los mismos.
• Colocar al paciente en decúbito lateral con extensión del cuello, si no está
contraindicado.
Fundamento: Con esta posición se favorece a una adecuada ventilación
pulmonar.
• Vigilar los signos vitales cada 15 minutos según lo requiera el estado del
paciente.
Valoración de las cifras y sus características (hipertensión, hipotensión,
arritmias cardiacas, taquicardia o bradicardia, taquipnea o bradipnea,
hipertermia).
a) Los datos nos darán la pauta para el tratamiento.
b) Recordar que las salas de operaciones son frías y favorecen a la
vasoconstricción, para lo cual se debe colocar un cobertor al paciente o
regular la temperatura ambiental
• Llevar el control de líquidos (ingresos de líquidos parenterales, excreción de
orina, drenes, sondas, etc.)
• Mantener en ayuno al paciente.
• Vigilar la administración de líquidos parenterales: Cantidad, velocidad del
flujo ya sea a través de bomba de infusión o controlador manual. Vigilar la
diuresis horaria.
• Llevar el registro de fármacos administrados y las observaciones de sus
efectos.
• Vigilar la infusión de sangre y derivados (si se está administrando al paciente)
verificar la identificación correcta del paquete y corroborar con los datos del
paciente, asimismo la tipificación, exámenes clínicos reglamentarios para su
administración (si existe duda se debe revisar el banco de sangre),
prescripción, hora de inicio y terminación de la infusión. Estar alerta ante la
aparición de signos adversos a la transfusión sanguínea.
• Observar posibles signos adversos de la anestesia general o raquídea:
Hipertermia maligna, vigilar estado de conciencia, movilidad de las
extremidades inferiores y su sensibilidad.
Informar al médico para iniciar tratamiento o tomar medidas inmediatas
como:
a) Iniciar la oxigenoterapia o aumentar la concentración de oxígeno.
b) Colocar al paciente en posición Trendelenburg si es que no existe
contraindicación.
c) Aumentar el flujo de líquidos parenterales si no existe contraindicación o
buscar alternativas.
Observar los apósitos y drenes quirúrgicos cada media hora o cada hora según las
condiciones del paciente.
• Conservar la seguridad del paciente y promover su comodidad.
a) Colocar los barandales laterales de la camilla.
b) Proteger las extremidades de la flebopunción de manera que el catéter no
se desconecte accidentalmente.
VALORAR LA PRESENCIA DE DOLOR.
a) Observar manifestaciones fisiológicas y de conducta.
b) Administrar analgésico según indicaciones médicas y observar la respuesta del
paciente.
c) Vigilar el vendaje de protección de la herida quirúrgica (si está bien colocado) que
no presente demasiada presión o poca que no cumpla su efectividad.
Orientar al paciente una vez que recupere el estado de conciencia con respecto a
su entorno:
a) Ubicar al paciente, informarle repetidamente que la cirugía terminó y que se
encuentra en la sala de recuperación, esto puede disminuir su ansiedad.
b) Disipar dudas con respecto a sus condiciones y tratamiento para disminuir
su ansiedad o temor.
EGRESO DEL PACIENTE DE LA SALA DE RECUPERACION
Una vez aprobada el alta del paciente de la sala de recuperación, la enfermera (o)
que estuvo encargada (o) de su vigilancia, debe comunicar al área de
hospitalización a dónde va a ser trasladado el paciente y sobre el equipo especial
que va a necesitar el mismo.
Además, deberá acompañar al paciente durante su traslado, presentarlo a la unidad
donde va a ser hospitalizado y relatar y presentar el expediente clínico en el que se
hará referencia a:
• Tipo de intervención quirúrgica realizada.
• Estado general del paciente.
• Medicamentos y analgésicos administrados, soluciones parenterales, sangre
y derivados.
• Evolución post-opertoria, si existieron complicaciones o tratamientos
administrados en la sala de recuperación post-anestésica.
• Existencia y situación de apósitos, drenajes y catéteres.
• Registro de las últimas cifras de signos vitales.
MOLESTIAS POST-OPERATORIAS
Las molestias post-operatorias experimentadas por el paciente más
frecuentemente, están relacionadas con la administración de la anestesia general y
el procedimiento quirúrgico, entre las que podemos mencionar: Náuseas, vómitos,
inquietud, sed, estreñimiento, flatulencia y dolor.
Náuseas y vómito, están relacionados con:
La administración de anestésicos inhalados, los cuales pueden irritar el
recubrimiento del estómago y estimular el centro del vómito en el cerebro.
b) Debido a la distensión abdominal consecutiva a la manipulación de órganos en
el abdomen.
c)Puede ser un efecto secundario a la administración de narcóticos.
d) Puede presentarse por la acumulación de líquidos o alimentos en el estómago.
e) Debido a una inducción psicológica del paciente (el pensar que vomitará).
Medidas preventivas
a) Investigar si el paciente es sensible a algún narcótico.
b) Aplicar una sonda nasogástrica para evitar la distensión abdominal.
c) Detectar si existe tendencia a la inducción psicológica al vómito por parte del
paciente y así revisar la posibilidad de que se le administre un antiemético.
Dolor
El dolor post-operatorio es un síntoma subjetivo, una sensación de sufrimiento
causada por lesión de los tejidos, en el que existe traumatismo o estimulación de
algunas terminaciones nerviosas como resultado de la intervención quirúrgica. Es
uno de los temores más frecuentes que el paciente manifiesta al recuperar el estado
de conciencia. El dolor post-operatorio máximo se presenta durante las primeras 12
a 32 horas posteriores a la cirugía, y suele disminuir después de 48 horas.
Las manifestaciones clínicas
Aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, elevación de la tensión arterial,
aumento de la transpiración, irritabilidad, aprensión, ansiedad, el paciente se queja
de dolor.
Tratamiento y acciones de enfermería
a) Administrar analgésico por prescripción médica.
b) Cuando el dolor post-operatorio es valorado de mayor intensidad, el médico
suele prescribir la administración de morfina, es necesario valorar la función
respiratoria, ya que puede ocasionar depresión pulmonar. Si el dolor aún no
es controlado suele indicarse la administración de nalbufina o meperidina.
c) Cuando el dolor se mantiene en forma constante, se valora la situación de
prescribir el analgésico por horario y no por “ciclo de demanda”.
d) Proporcionar al paciente apoyo emocional, quien, debido al dolor, puede
sentirse ansioso y frustrado. Tales sentimientos agravan la sensación de
dolor.
e) Promover el bienestar del paciente, practicar los cambios de posición para
reducir los espasmos y tensiones musculares.
f) Ayudar al paciente a complementar los efectos de los analgésicos, mediante
el empleo de la distracción, ejercicios de respiración profunda (terapia
cognoscitiva).
PRINCIPALES COMPLICACIONES POST-OPERATORIAS INMEDIATAS
Ante las complicaciones post-operatorias, el personal de enfermería debe tener la
capacidad de identificar las posibles complicaciones para otorgar un tratamiento
oportuno, por lo que a continuación mencionaremos algunas de estas
complicaciones.
Respiratorias Cardiovasculares Neurológicos Otros
Parada cardiorrespiratoria Shock Cefalea Dolor
Depresión respiratoria Hemorragia Agitación, confusión
o adormecimiento
Desequilibrio
electrolítico
Obstrucción de la vía
aérea
Trastornos del ritmo
cardiaco
Accidentes cerebro
vascular
Hiperglucemia
Neumotórax Hipertensión arterial Embolia cerebral Vómitos
Embolia Pulmonar Contractura muscular
RESPIRATORIAS
Hipoxemia
Definición
Se considera hipoxemia postoperatoria a una reducción de la presión parcial de
oxígeno en los gases arteriales (PaO2) por debajo de 60 mmHg, o una reducción
de la saturación arterial de oxígeno (SaO2) por debajo de 90%, que es lo que se
encuentra en los textos como diagnóstico de insuficiencia respiratoria.
Incidencia
La incidencia de hipoxemia postoperatoria depende mucho de la acuciosidad del
estudio. En pacientes en los cuales se ha medido la ocurrencia de hipoxemia en la
sala de recuperación postoperatoria con oximetría de pulso, se han obtenido cifras
entre 14 y 80%; 14% cuando las recolecciones de datos son aisladas y, hasta 80%,
en los registros continuos.
Hay que tener en cuenta que la hipoxemia se puede presentar incluso estando el
enfermo con oxígeno complementario y si bien en esos casos las cifras son
menores, no dejan de ser altas. El punto está en que no se ha definido cuál es la
importancia real de estas desaturaciones, que en la mayoría de los casos son
transitorias, pero que en algunos pacientes persisten en los días posteriores a la
intervención. No existe ninguna manera de definir con exactitud cuáles son los
pacientes que van a continuar hipoxémicos y cuáles tendrán problemas transitorios.
Fisiopatología
Durante mucho tiempo se debatió cuáles eran los mecanismos de la hipoxemia, que
muchas veces es transitoria. Se atribuyó a la atelectasia el rol principal; otros
culparon al aumento de volumen de cierre, que se traduce en un cierre o colapso
precoz de la vía área; también se pensó que había una liberación de la
vasoconstricción pulmonar hipóxica que, de hecho, gran parte de los anestésicos
inhalatorios produce, pero este es un fenómeno que se ve particularmente en
enfermos con daño pulmonar previo, no así en sujetos sin daño pulmonar. Y, por
último, están los cambios en la relación ventilación/perfusión.
Hipoxemia según tipo de anestesia y de cirugía
Toda anestesia que dure más de 60 minutos se asocia con mayor posibilidad de
hipoxemia. La anestesia regional tiene menos posibilidades de producir hipoxemia
que la anestesia general, y cuando se asocian opiáceos y relajantes musculares, en
general, la posibilidad de hipoxemia es mayor. Si en el postoperatorio se siguen
administrando opiáceos, con seguridad se va a producir hipoxemia, muy
relacionada en este caso con la presencia de apneas obstructivas del sueño y con
la disminución del estímulo para el esfuerzo inspiratorio. El aporte excesivo de
líquidos durante el intraoperatorio también influye en la hipoxemia posterior.
Las cirugías extraabdominales y extratorácicas tienen muy poca incidencia de
hipoxemia, la que está relacionada fundamentalmente con el tipo de anestésico. La
posibilidad de hipoxemia va aumentando a medida que subimos desde el abdomen
hacia el tórax y, en el tórax, depende de si se hace o no resección de pulmón
funcionante. Las cirugías de emergencia, probablemente por la gravedad de los
enfermos más que por la cirugía propiamente tal, y las operaciones
neuroquirúrgicas, tienen mayor frecuencia de hipoxemia postoperatoria.
Uno de los factores más importantes para el desarrollo de hipoxemia es la presencia
de comorbilidad: los pacientes portadores de enfermedades previas tienen mucha
mayor probabilidad de presentar hipoxemia postoperatoria, la que con mayor
probabilidad va a ser más prolongada y va a dar origen a complicaciones. La edad,
la obesidad, las enfermedades cardiopulmonares crónicas, las enfermedades
neurológicas y pulmonares crónicas y el tabaquismo, son las más importantes.
La hipoxemia postoperatoria
Puede ser precoz, si aparece antes de 12 horas, o tardía, si aparece después de
12 horas (el límite es convencional). La precoz, generalmente es secundaria a
factores anestésicos, pero también influye el tipo de cirugía y la presencia de
enfermedad asociada. En la tardía, si bien es cierto hay influencia de factores
anestésicos, es mucho más importante la presencia de factores quirúrgicos,
enfermedades previas, dolor y eventuales complicaciones postoperatorias.
La hipoxemia grave
Puede desarrollarse como consecuencia de diversas complicaciones, siendo difícil
predecir su aparición. Se clasifica según la radiografía de tórax en el momento de
la hipoxemia:
• Radiografía sin infiltrados pulmonares: el prototipo es el tromboembolismo
pulmonar y la obstrucción bronquial difusa.
• Radiografía con infiltrados pulmonares difusos: el prototipo es el síndrome de
distrés respiratorio del adulto y el edema pulmonar agudo.
• Radiografía con infiltrados lobares: la neumopatía y, siempre, el fantasma del
tromboembolismo pulmonar.
• Radiografía con infiltrados unilaterales que comprometen todo el pulmón: son
los derrames pleurales unilaterales o las atelectasias que comprometen a
todo el pulmón.
CARDIOVASCULARES
Chock
El choque es una respuesta del organismo a una disminución del volumen circulante
de sangre; se deteriora el riesgo tisular y termina finalmente en hipoxia celular y
muerte, el cual puede ser de origen hipovolémico, séptico, cardiogénico,
neurogénico y anafiláctico.
Acciones preventivas
• Vigilar signos y síntomas tempranos de choque (ya mencionados).
• Vigilar estado hidroelectrolítico.
• Tener sangre disponible, por si existiera la indicación de que pudiese ser
necesaria.
• Medir con precisión la hemorragia.
• Vigilar con frecuencia los signos vitales y valorar sus desviaciones. La
hipertensión ortostática es un indicador de que existe choque
hipovolémico.
• Realizar acciones de prevención de infecciones (cuidado de catéteres
intravenosos, sondas a permanencia, cuidado de heridas) para minimizar
el choque séptico.
Tratamiento
• Conservar la vía aérea permeable, así como la administración de oxígeno
por puntas nasales o mascarilla.
• Controlar la hemorragia.
• Colocar al paciente en la posición fisiológica más aconsejable para evitar el
choque (Trendelenburg).
• Asegurar el retorno venoso adecuado, colocar catéter central, administración
de líquidos expansores del plasma y sangre, medición de la PVC.
• Vigilar la cuantificación de gases arteriales, mantener el equilibrio ácido base
y control del hematócrito.
• Colocar sonda foley (si el paciente no la tiene colocada) y vigilar la diuresis
horaria.
• Administración de antibioticoterapia para contrarrestar la infección.
Hemorragias
La hemorragia es el escape copioso de sangre de un vaso sanguíneo, la cual se
puede presentar durante la cirugía o en las primeras horas posteriores a ésta.
En cuanto a las características de su origen:
a) Capilar: Su flujo es lento, se manifiesta como exudación capilar.
b) Venosa: Su flujo es a borbollones de color rojo oscuro.
c) Arterial: Su flujo es a chorro y de color rojo brillante.
Manifestaciones clínicas
• Aprensión, inquietud, sed, piel fría, húmeda, pálida y palidez peribucal.
• Aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, hipotensión e hipotermia.
• Conforme aumenta la progresión de la hemorragia, se disminuirá el gasto
cardiaco y la presión del pulso, disminución de hemoglobina, hematocrito y
de no corregirse a tiempo, puede llegar a causar la muerte.
Tratamiento
Inspeccionar la herida como posible sitio de hemorragia y aplicar vendaje
compresivo sobre el sitio de la hemorragia externa, como medida inicial. Si se
sospecha de una hemorragia interna, se realizarán exámenes radiológicos
pertinentes y tratamiento quirúrgico.
Aumentar el flujo de los líquidos intravenosos y administración de sangre tan pronto
como sea posible.
Las hemorragias ocurren en el postoperatorio inmediato, cursan muchas veces en
forma catastrófica llevando al shock hipovolémico lo que lleva a una reintervención
inmediata. Otras veces es menos aguda y permite control adecuado de funciones
vitales, administración de fluidos, etc. antes de reintervenir.
La causa más común de hemorragia intra o postoperatoria en un paciente con
historia clínica y examen físico negativos, además de pruebas de laboratorio
normales, es la falla en la ligadura de vasos sanguíneos seccionados.
Dehiscencia
La frecuencia de esta complicación varía mucho en función de cirujano, paciente y
tipo de operación. En una herida abdominal, la dehiscencia total produce
evisceración y la dehiscencia parcial profunda conduce a la eventración.
En la mayoría de casos de dehiscencia, se encuentra que los puntos han
desgarrado el tejido. Posiblemente el error más frecuente que condiciona una
dehiscencia sea el tensionar demasiado los puntos que van a estrangular los bordes
suturados comprometiendo la circulación en esta zona, asimismo los puntos flojos
o mal anudados, demasiados puntos, toma de muy poco tejido o material de sutura
inapropiado, son otras causas de dehiscencia.
Anestesia
La anestesia es en general muy segura. Las complicaciones son raras y están más
relacionadas con el estado físico del paciente y con la dificultad del procedimiento
quirúrgico, que con la anestesia en sí misma.
Son los pacientes fumadores, obesos, con tensión arterial alta, diabetes, que
ingieren alcohol de forma habitual, con enfermedad cardíaca, respiratoria o renal,
los que tienen más posibilidades de presentar complicaciones.
Antes de la intervención el anestesiólogo evaluará en una consulta preanestésica
los posibles riesgos que presenta cada paciente debido a sus características, para
tenerlos en cuenta a la hora de la intervención y minimizarlos.
Anestesia general
Posibles efectos secundarios:
• Náuseas y vómitos. Es un efecto secundario común, que puede ocurrir
dentro de los primeros días del postoperatorio.
• Dolor de garganta. Motivado por la colocación de un tubo en la tráquea
para permitir la ventilación. Los cuerpos extraños en la tráquea son muy
molestos, como todos hemos experimentado alguna vez, y el haber
tenido un tubo con un manguito inflado a presión puede ocasionar dolor
de garganta.
• Confusión. El paciente puede estar desorientado y confuso al despertar
de la cirugía, Sucede especialmente en pacientes de avanzada edad, y
suele durar unos días.
• Dolores musculares. Si se han utilizado fármacos para relajar los
músculos.
• Escalofríos e hipotermia: La anestesia produce bajada de temperatura
en el paciente, y puede presentar estos efectos en el postoperatorio.
Anestesia regional
Posibles efectos secundarios:
• Dolor de cabeza. En la Anestesia raquídea se perfora la duramadre y por
ese agujero puede salir el líquido céfalo raquídeo, que, al estar en
conexión con el cerebro, su falta puede producir dolor de cabeza. Se
minimiza el riesgo con agujas finas (agujero más pequeño).
• Dolor de espalda en el sitio donde se ha insertado la aguja.
• Dificultad para orinar, ya que también se afectan los nervios que
controlan la micción.
Complicaciones
• Algunas posibles complicaciones de la anestesia regional son debidas a
las agujas (hematomas, desgarro de estructuras vecinas).
• Una rara complicación, más relacionada con factores personales puede
ser la infección en el lugar de la inyección.
Complicaciones más severas, pero más raras serían:
• Lesión de los nervios. Puede haber una afectación nerviosa por toxicidad
de los anestésicos locales
• Inyección del anestésico en un vaso sanguíneo: El fármaco produce un
efecto más acentuado de hipotensión y bradicardia y podría en casos
graves llegar a producir arritmias y excitación o depresión del sistema
nervioso central.
COMPLICACIONES DEL TRATAMIENTO PARENTERAL CON LÍQUIDOS
Hematoma
Extravasación de los líquidos administrados, se extravasan hacia los tejidos
perivasculares, manifestándose por tumefacción y dolor en la zona. En la mayoría
de los casos este líquido extravasado es grande, puede por comprensión producir
isquemia y subsecuente lesión de los tejidos con necrosis, sobre todo a nivel de piel
suprayacente.
Flebitis
La complicación más frecuente de la infusión intravenosa es la inflamación local de
la vena usada. Sus manifestaciones son: dolor local, induración en el trayecto de la
vena y a veces eritema suprayacente.
Esta flebitis por extravasación ocurre más frecuentemente en los miembros
superiores que se usan más comúnmente en terapia postoperatoria.
El tratamiento consiste en la extracción del catéter yugular y tratamiento
conservador de la laceración al principio con reposo en cama, dieta pobre en grasas
y aspiración repetida de tórax. Si no cede, tratamiento quirúrgico del conducto
torácico bajo anestesia local.
OXIGENOTERAPIA
¿Qué es la oxigenoterapia?
La oxigenoterapia se define como el aporte artificial de oxígeno (O2) en el aire
inspirado; su objetivo principal es la oxigenación tisular, que se consigue cuando la
presión parcial de O2 (pO2) en la sangre arterial supera los 60mmHg, lo que se
corresponde, aproximadamente, con una saturación de hemoglobina del 90%. Hoy
por hoy, la oxigenoterapia es la herramienta terapéutica fundamental en el
tratamiento de los pacientes con insuficiencia respiratoria, tanto aguda como
crónica, pacientes post-operados con un déficit de oxígeno.
En el paciente pediátrico el empleo de la oxigenoterapia domiciliaria en situaciones
crónicas, fundamentalmente la enfermedad pulmonar crónica de la prematuridad
(EPCP), antes denominada displasia broncopulmonar (DBP), se ha extendido de
forma importante. Sin embargo, sigue sin haber consenso en puntos fundamentales,
y son pocos los aspectos en los que la actuación entre los diferentes centros, incluso
en un mismo país, están estandarizados.
Fundamentos fisiológicos de la oxigenoterapia
Los objetivos de la oxigenoterapia son tratar o prevenir la hipoxemia, tratar la
hipertensión pulmonar (HTP) y reducir el trabajo respiratorio y miocárdico. La
oxigenoterapia está indicada cuando hay una situación de hipoxemia aguda o
crónica con pO2 inferior a 55–60mmHg, cifra que se corresponde con una
saturación de hemoglobina del 90%. Por debajo de estas cifras, la afinidad de la
hemoglobina por el O2 disminuye rápidamente y el contenido total de O2 y el aporte
de éste a los tejidos se ve afectado.
El empleo adecuado de la administración terapéutica de O2 se basa en el
conocimiento de 2 aspectos fundamentales: los mecanismos fisiopatológicos de la
hipoxemia y el impacto de la administración de O2 con sus efectos clínicos
beneficiosos.
Efectos de la oxigenoterapia
Cuando aumenta la pO2 al incrementar la concentración de O2 del aire ambiente,
los mecanismos de compensación natural dejan de ser necesarios. Cuando se
incrementa la pO2, revierten la hiperventilación, la taquicardia y la vasodilatación
hipoxia. Además, al normalizarse el aporte tisular de O2, se corrigen las alteraciones
neurológicas, miocárdicas y renales.
Sin embargo, la administración de O2 puede tener un impacto en los determinantes
fisiológicos de la presión arterial de O2. Así, para un determinado flujo de
O2 adicional suministrado, la FiO2 (fractional inspired oxygen ‘fracción inspiratoria
de O2’) real que se consigue depende del grado de ventilación alveolar. Además, el
incremento de la presión de O2 en el alvéolo favorece la difusión de éste hacia el
capilar. Por otra parte, cuando desaparece la vasoconstricción hipóxica, pueden
empeorar las alteraciones de la relación V/Q. También un aumento excesivo de la
pO2 tendrá un efecto perjudicial sobre la ventilación alveolar por depresión de los
centros que la controlan.
Indicaciones situaciones de hipoxia aguda
La oxigenoterapia en situaciones agudas merece algunos comentarios por sus
características especiales. En primer lugar, puede estar indicada en situaciones en
las que, a pesar de que la pO2 sea superior a 60mmHg, ocurra un deterioro del
aporte tisular, como cuando se produce un bajo gasto secundario
a shock cardiogénico o en la anemia aguda. Otro aspecto diferencial hace
referencia a las FiO2 necesarias y a los sistemas de dispensación.
Se pueden distinguir 2 grupos de indicaciones agudas, según haya o no hipoxemia:
Hipoxemia arterial. Es la indicación más frecuente. Responde a varios
mecanismos fisiopatológicos:
Desequilibrio V/Q: la respuesta a la oxigenoterapia depende de la relación V/Q en
las diferentes áreas del pulmón y, por tanto, es impredecible. Las neumonías, las
bronquiolitis, el asma o las atelectasias son algunos ejemplos.
Hipoventilación alveolar (central o periférica): la oxigenoterapia corrige
rápidamente la hipoxemia, si bien el objetivo fundamental en estas enfermedades
ha de ser la restauración de la ventilación. En este grupo se incluyen las
enfermedades neuromusculares o las depresiones respiratorias por fármacos.
Fuentes de oxígeno y modos de suministro
Una vez pautada la oxigenoterapia sobre la base de las indicaciones de ésta, hay
que definir a partir de qué fuente de O2 y a través de qué equipo se administra a
cada paciente. La elección dependerá del flujo que precise el paciente, de si es en
el ámbito hospitalario o domiciliario, del grado de cumplimiento y de la actividad
física, de la zona geográfica donde resida y de la forma de reembolso que disponga.
Dispositivos para administración de oxígeno:
Son las interfaces que llevarán el O2 al paciente, y éstas deberán escogerse de
forma individualizada en función de las necesidades de cada paciente, tanto
clínicas, de edad como de grado de tolerabilidad y cumplimiento.
Sistema de alto flujo
Los sistemas de alto flujo aportan mezclas preestablecidas de gas con FiO2 altas o
bajas a velocidades de flujo que exceden las demandas del paciente, es decir, el
flujo total de gas que suministra el equipo es suficiente para proporcionar la totalidad
del gas inspirado. Los dispositivos de alto flujo utilizan el sistema Venturi con base
en el principio de Bernoulli, en el que el equipo mezcla en forma estandarizada el
O2 con el aire ambiente a través de orificios de diferente diámetro. Proporciona
FiO2 conocidas entre el 24 y el 50%.
Las máscaras de traqueostomía, los adaptadores de tubo en T para tubos
endotraqueales y las tiendas faciales funcionan como sistemas de
O2 suplementario de alto flujo si se conectan a un sistema Venturi. Requieren
humidificadores de aerosol (micronebulizado) o humidificadores de cascada o
reservorios.
• Mascarilla Venturi
Suministra una concentración exacta de O2 independientemente del patrón
respiratorio del paciente. Puede producir en la paciente sensación de confinamiento,
calor e incluso irritar la piel. Impide al paciente comer y hablar. La concentración de
O2 puede variar si no se ajusta adecuadamente la mascarilla, si se angulan los
tubos conectores, si se bloquean los orificios de entrada de la mascarilla o si se
aplica un flujo de O2 inferior al recomendado.
• Tubo en T
El tubo en T proporciona un alto grado de humedad y se utiliza en pacientes
intubados con tubos endotraqueales. La extensión en chimenea funciona como un
sistema de recirculación parcial y, por tanto, debe mantenerse colocada, de lo
contrario, se disminuye en forma significativa la FiO2.
• Campana de oxígeno
Es una campana cerrada y compacta que se utiliza en lactantes. Proporciona un
alto grado de humedad y funciona como un sistema de alto flujo si se conecta a un
sistema Venturi.
Es indispensable utilizarla con un nebulizador. Tiene como desventajas la dificultad
para alimentar al lactante y la dificultad para su aplicación en niños activos. Se
recomienda eliminar la condensación acumulada en los tubos por lo menos cada 2
h y si se utiliza calentador, asegurar una temperatura de 34,5 a 35,6°C en el interior
de la cámara con controles cada 4h.
• Tienda facial
La tienda facial funciona como un sistema de alto flujo cuando se acopla a un
nebulizador Venturi. Es útil en pacientes que no toleran la mascarilla facial o en caso
de traumatismo facial.
Es poco práctica para tratamiento a largo plazo debido a que en algunos pacientes
produce sensación de calor y de confinamiento.
El riesgo de reinhalación de dióxido de carbono (CO2) disminuye cuando la máscara
se acopla a un sistema Venturi.
• Collar o mascarilla de traqueotomía
Proporciona un alto grado de humedad. Debe eliminarse la condensación
acumulada, por lo menos cada 2 h, con el propósito de evitar el drenaje hacia la
traqueotomía.
El orificio frontal de la máscara permite la aspiración de secreciones y no debe
ocluirse. Se recomienda evitar el uso de aerosoles calientes en traqueostomías
recientes por el riesgo de causar hemorragias.
Sistemas de bajo flujo
Estos sistemas suministran O2 puro (100%) a un flujo menor que el flujo inspiratorio
del paciente. El O2 administrado se mezcla con el aire inspirado y, como resultado,
se obtiene una concentración de O2 inhalado (la FiO2) variable, alta o baja,
dependiendo del dispositivo utilizado y del volumen de aire inspirado por el paciente.
Es el sistema de elección si la frecuencia respiratoria es menor de 25 respiraciones
por minuto y el patrón respiratorio es estable, de lo contrario, el sistema de elección
es un dispositivo de alto flujo.
• Cánula, puntas nasales
Es la interface más utilizada y mejor aceptada por el paciente. Son ligeras, permiten
al paciente comer y hablar y tienen una vida media muy larga. Puede suministrar
una FiO2 de 0,24 a 0,40 (del 24 al 40%) de O2 a un flujo de hasta 6l/min en adultos
(de acuerdo con el patrón ventilatorio). Su eficacia disminuye en respiradores
bucales o durante el sueño. En recién nacidos el flujo se debe limitar al máximo
2l/min.
Los consensos sobre oxigenoterapia establecen que el O2 suministrado a los
adultos por cánula nasal con cantidades de flujo menor o igual a 4l/min no necesita
humidificarse; sin embargo, es común observar en servicios de urgencias y
hospitalización la utilización de humidificación. Si la institución establece por
protocolo la humidificación de todos los gases inhalados, asimismo, debe establecer
los mecanismos de seguimiento, tratamiento y cambio de las soluciones de
humidificación utilizadas con el fin de evitar contaminación.
No se aconseja la utilización de cánula cuando son necesarios flujos superiores a
6l/min debido a que el flujo rápido de O2 ocasiona resequedad e irritación de las
fosas nasales y no aumenta la concentración del O2 inspirado. Las cánulas
reservorio aumentan la FiO2 al inicio de la inspiración.
• Máscara de oxígeno simple
Puede suministrar una FiO2 de 0,35 a 0,50 (del 35 al 50%) de O2 con flujos de 5 a
10l/min. Es necesario mantener un flujo mínimo de 5l/min con el fin de evitar la
reinhalación de CO2 secundario a la acumulación de aire espirado en la máscara.
Se deben tomar precauciones cuando se utiliza una máscara simple, pues su
empleo a largo plazo puede ocasionar irritación en la piel y úlceras de presión.
Durante el período de alimentación, el paciente debe utilizar cánula de O2 para
evitar hipoxemia.
TECNICAS DE ESTERILIZACION, ASEPSIA Y ANTISEPSIA, DESINFECCION
Esterilización
La esterilización es un proceso a través del que se logra la destrucción total de los
microorganismos viables presentes en un determinado material. Este procedimiento
es de gran utilidad dentro del campo farmacéutico, ya que existen muchos procesos
que requieren la utilización de materiales estériles.
Entre éstos podemos destacar:
• La esterilización de equipos quirúrgicos y otros materiales de uso médico con el
propósito de reducir el riesgo de infecciones en pacientes.
• El acondicionamiento del material (pipetas, tubos, placas de Petri, pinzas, etc.) que
va a ser utilizado en los laboratorios de microbiología.
• La preparación de medios de cultivo que serán empleados con diferentes
propósitos (cultivo de microorganismos, control de ambiente, equipos o personal,
análisis microbiológico de medicamentos, cosméticos, alimentos, etc.)
• La descontaminación de material utilizado.
MÉTODOS DE ESTERILIZACIÓN
Existen diversos métodos de esterilización. La selección del método a aplicar en
cada caso está determinada por el tipo de producto a esterilizar.
Agentes físicos
El calor se puede aplicar como agente esterilizante de dos formas: el calor húmedo
el cual destruye a los microorganismos por desnaturalización de las proteínas y el
calor seco que destruye a los microorganismos por oxidación de sus componentes
celulares.
El calor es considerado como el método de esterilización por excelencia siempre y
cuando el material a esterilizar soporte altas temperaturas sin sufrir ningún tipo de
daño. La radiación, o emisión y propagación de la energía a través de un medio,
puede ser utilizada como agente para la eliminación de microorganismos.
Así tenemos que las radiaciones ionizantes se pueden utilizar para la esterilización
de materiales termolábiles, como por ejemplo materiales plásticos, y las radiaciones
no ionizantes, como la luz ultravioleta, puede ser empleada en el control de áreas
cerradas.
Agentes mecánicos
La filtración permite la remoción de todos los microorganismos presentes en un
líquido o un gas reteniéndolos sobre la superficie de un material. Agentes químicos
Algunas sustancias químicas pueden ser usadas como agentes esterilizantes
porque tienen la capacidad de promover una o más reacciones químicas capaces
de dañar los componentes celulares de los microorganismos (proteínas,
membranas, etc.)
CONTROL DEL PROCESO DE ESTERILIZACIÓN
Todos los procesos de esterilización se deben controlar para poder asegurar que
han sido efectivos. Para ello se pueden utilizar indicadores físicos, químicos y/o
biológicos, los cuales deben ser colocados en cada carga de esterilización.
Indicadores físicos.
Entre los principales indicadores físicos se encuentran los medidores de presión y
los termómetros los cuales permiten constatar las condiciones físicas dentro de la
cámara de esterilización. También existen los termógrafos los cuales, además de
registrar la temperatura alcanzada en el proceso, permiten conocer durante cuánto
tiempo ésta se mantuvo.
Indicadores químicos: La mayoría de estos indicadores son cintas adhesivas que
se adhieren al material a esterilizar. Estas cintas están impregnadas con una
sustancia química que cambia de color cuando el material ha sido sometido al
proceso de esterilización. Este tipo de cintas no son completamente confiables
debido a que muchas veces sólo indican que se llegó a la temperatura deseada,
pero no indican por cuanto tiempo ésta se mantuvo.
También existen cintas diseñadas de manera que el cambio de color es progresivo,
estas cintas son un poco más seguras porque permiten estimar si el tiempo de
esterilización fue el adecuado.
Indicadores biológicos: Son preparaciones de una población específica de
esporas de microorganismos, las cuales son altamente resistentes a un proceso de
esterilización en particular. Estos indicadores se deben colocar junto con la carga
de esterilización, en el sitio que se considera que es más difícil que llegue el vapor
y después del proceso, se deben incubar durante 24 horas en condiciones
adecuadas. Si después de este periodo hay evidencia de crecimiento microbiano
(por ejemplo, cambio de color del medio de cultivo), el proceso de esterilización no
fue satisfactorio.
Cuando se utilizan indicadores biológicos se debe verificar:
• Tipo de microorganismo.
• Tipo de proceso de esterilización.
• Número de lote.
• Fecha de expiración.
• Medio de cultivo utilizado.
• Condiciones de incubación del indicador después de aplicado el proceso de
esterilización.
• Métodos de descontaminación para evitar la diseminación de esporas en el medio
ambiente.
ALMACENAMIENTO DEL MATERIAL ESTÉRIL
Una vez que un material está estéril puede mantener esta condición si está
protegido en la forma apropiada. Es decir, la duración de la esterilidad de un material
no está relacionada directamente con el tiempo, sino con factores que comprometen
su exposición al medio ambiente.
Los materiales estériles pierden su esterilidad:
• Cuando se produce cualquier ruptura, accidental o no, del material que lo recubre
durante su transporte o almacenamiento.
• Al humedecerse el material de empaque. Es importante no manipular los
materiales estériles con las manos húmedas, ni colocarlos sobre superficies
mojadas.
Al almacenar los materiales estériles se deben tomar una serie de precauciones,
tales como:
• Controlar el acceso a las áreas de almacenamiento de materiales estériles.
• Mantener el área de almacenamiento limpia, libre de polvo, sucio e insectos.
• Controlar la temperatura y la humedad de las áreas de almacenamiento.
La temperatura ideal debe estar por debajo de los 26ºC y la humedad relativa entre
30 y 60%. Los periodos prolongados de almacenamiento en lugares tibios y
húmedos, pueden producir condensación de humedad sobre el material de
empaque.
• Utilizar, preferiblemente, estantes cerrados para colocar el material.
• Dejar que los materiales que salen del horno o el autoclave alcancen la
temperatura ambiente antes de ser almacenados; de esta forma se evita la
condensación dentro del empaque.
ASEPSIA Y ANTISEPSIA
Asepsia: Consiste en la conservación de la esterilidad en todo momento del
material de curación o bienes de consumo y de los dispositivos médicos, para el uso
indicado. Por lo que se requiere que el estudiante identifique y revise qué tipo de
material abrirá para su uso inmediato.
Antisepsia: Consiste en la aplicación de un antiséptico en piel y/o mucosas para
disminuir la concentración bacteriana, justo antes del procedimiento invasivo o
quirúrgico, la amplitud y extensión de la antisepsia depende de la región anatómica.
Desinfección
Procedimiento que, utilizando técnicas físicas o químicas, permite eliminar, matar,
inactivar o inhibir a un gran número de microorganismos encontrados en el
ambiente; por lo que, en dependencia del agente antimicrobiano utilizado,
lograremos una desinfección propiamente o un efecto esterilizante.
Desinfección de alto nivel: En condiciones estrictamente controladas, este
procedimiento elimina los virus, los hongos y las formas vegetativas bacterianas,
incluyendo las micobacterias (tuberculicidas), y solamente admite la presencia de
algunas esporas bacterianas convencionalmente consideradas no patógenas.
Desinfección de nivel intermedio: Inhibe generalmente, y en condiciones muy
controladas destruye las bacterias tuberculosas, elimina a la mayoría de las
bacterias vegetativas (dependiendo de la biocarga), a la mayoría de los hongos
(fundamentalmente los levaduriformes) y a la mayoría de los virus, pero no
necesariamente a las esporas bacterianas.
Desinfección de bajo nivel: Puede inhibir o destruir (generalmente) a la mayoría
de las bacterias en su estado vegetativo, algunos hongos y virus. Este
procedimiento es poco confiable si se desconoce la biocarga o el riesgo.
Desinfectante: Procedimiento que logra un efecto bacteriostático, no actuando
generalmente sobre las formas resistentes bacterianas. Un desinfectante es aquel
que se utiliza en objetos o ambiente inanimado.
BIBLIOGRAFÍAS
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