El documento resume el reparto del poder económico y político en el mundo a finales del siglo XIX y principios del XX, con las potencias imperialistas estableciendo colonias en África, Oceanía, Asia y América. Las potencias principales eran Reino Unido, Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Portugal y España en África; Reino Unido en Oceanía; y Reino Unido, Francia, Países Bajos, Rusia, Japón y EE.UU en Asia. La Conferencia de Berlín de 1884-1885 estable