Moisés y Arón enfrentaron las diez plagas de Egipto para convencer al faraón de liberar a los israelitas de la esclavitud. Las plagas incluyeron agua convertida en sangre, ranas, piojos, moscas, enfermedad del ganado, llagas, granizo, langostas, oscuridad y la muerte de los primogénitos. Finalmente, el faraón accedió a dejar ir al pueblo de Israel.