La Revolución Industrial tuvo tres características principales: la aplicación de nuevas tecnologías como la máquina de vapor y el telar mecánico al proceso de producción, la expansión del horizonte económico, y la emigración de la población desde las comunidades rurales hacia las ciudades industriales. Se desarrolló en etapas, primero usando materias primas como el algodón y luego derivadas del petróleo.