La polea consiste en una rueda y una cuerda que la rodea. Sirve para levantar cargas con mayor facilidad tirando de la cuerda hacia abajo. Los elementos de la polea son la rueda como motor, tirar de la cuerda para controlarla, y cambiar la dirección de la fuerza aplicada a la carga. Un ejemplo de polea simple es el ascensor, donde el movimiento ascendente de la carga debe estar conectado al movimiento descendente de un contrapeso.