critica al plan de estudios del taller de lectura y redacción de la preparatoria 8 de la unam

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El Taller de Lectura y
Redacción, hoy llamado
“Literacidad”.
Los autores definen literacidad
como “el conjunto de
competencias que hacen hábil a
una persona para recibir y
analizar información en
determinado contexto, por medio
de la lectura, y poder
transformarla en conocimiento
posteriormente para ser
consignado gracias a la escritura”.
Los alumnos necesitan leer y
escribir para participar
activamente y aprender, afirman
los autores, quienes mas adelante
sostienen: “La comprensión de un
texto implica una serie de
procesos mentales complejos…”,
además de que “La escritura
desarrolla el análisis critico ya que
permite sostener la concentración
en ciertas ideas, a diferencia de la
volatilidad del pensamiento y el
lenguaje oral”.
En esencia, este sería el marco
referencial de los profesores que
realizaron el plan de estudios del
Seminario Local de Análisis de la
Enseñanza, con tema especifico:
Lectura y Escritura del Discurso
Disciplinar (Literacidad), para el
nivel medio superior de la Escuela
Nacional Preparatoria Plantel 8 de
la UNAM, escrito y desarrollado
por Cesar Luís Acevedo, Gloria de
la Peña, Gabriela Moreno,
Enrique Navarrete y Francisco
Serrano.
Aparte de los medios impresos
como fuentes de información, los
profesores, le asignan un alto
valor al Internet, distinguiendo dos
formas de interacción: la
sincrónica como el chat, msn, los
juegos de simulación; y la
a-sincrónica como el e-mail, la
web, foros y blogs.
Así mismo, señalan la necesidad
de actualización de los profesores
en el terreno de las nuevas
tecnologías de la comunicación.
En general estos son los
parámetros de este trabajo sobre
el cual proponen cinco estrategias
de acción en clase, dejando casi
todo el peso de la misma en el
profesor.
En honor a la verdad, las
estrategias no son nuevas, tienen
sus mas de tres décadas, fueron
recogidas por Paula Carlino en su
libro Lectura en el Nivel Superior,
y han sido usadas por miles de
maestros; a saber:
1.- en cada clase un equipo de
alumnos registrará el desarrollo
de la misma, en su casa
seleccionarán lo mas importante y
en fotocopias lo compartirán con
sus compañeros;
2.- solicitud y uso de monografías
cuidando los criterios de selección
de la información;
3.- Elaboración de un resumen
semanal de la clase, señalando el
cuidado en la selección de la
información;
4.- revisión de bibliografía a partir
de lecturas guiadas de libros,
artículos de revistas o periódicos
e internet;
5.- realizar encuentros
interdisciplinarios en donde se
asigne una lectura para su
análisis con enfoques
específicos…
Quien esto escribe, ¡esta
sorprendido¡ y en shock literario
por decirlo así, ¿cómo es que no
se incluye como técnica, la lectura
guiada de los autores en si
mismos?, así como le hacían mis
maestros de español y química,
en tercero de secundaria, allá por
finales de los 70s…
No es fácil que los alumnos lean
por si mismos, pero tampoco se
puede corregir una disciplina que
no sentó bien sus bases.
La falta de interés, la apatía y los
trastocados lenguajes del chat, el
wats y el feis, son hoy en día, por
ironía malévola, los enemigos a
vencer, antes de hacer cambios
con nombres rebuscados a un
simple taller de lectura y
redacción. Así de simple.
Aquellos que tenemos, por gracia
o por desgracia, la disciplina de
leer y escribir, sabemos que un
simple taller de lectura y
redacción se compone de tres
elementos: el profesor, el autor
que se va a estudiar y el alumno,
en donde el profesor debe
comprender primero al autor, para
poder guiar al alumno en la
selección y entendimiento de la
información.
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bixo mx / comunikación
▼ / charlie / jose c. a.