Quién nos iba a decir que uno de los combinados más famosos del mundo iba a tener en la historia un poder curativo. Científicos realizaron un estudio sobre la cinchona y pudieron extraer de su corteza una sustancia llamada quinina, que tenía propiedades que hacían curar la malaria. Con este elemento se fabricaron pastillas y se distribuyeron por las zonas más afectadas por la malaria o paludismo. Pero había un problema, el sabor de esta pastilla era muy amargo y costaba tomarla, hasta que unos oficiales británicos mezclaron esta con agua y otros ingredientes, siendo sin quererlo los precursores del combinado.