El documento resume la poesía romántica española. Se divide en lírica y narrativa. Los principales temas incluyen el amor, la mujer, la creación poética, la rebelión, la muerte y la naturaleza. Destaca poetas como Espronceda, Zorrilla, Bécquer y Rosalía de Castro. La poesía romántica se caracteriza por el uso de la emoción, la imaginación y temas como la libertad individual y el amor imposible.
2. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
• La sensibilidad romántica encontró el cauce
más adecuado para su expresión en la
poesía.
• De ahí que esta se convirtiera en la forma
literaria más cultivada por los escritores del
primer tercio del siglo XIX.
3. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
• Dentro de la poesía romántica se pueden distinguir dos grandes tendencias.
CLASIFICACIÓN DE LA POESÍA ROMÁNTICA
POESÍA
LÍRICA
• El yo poético manifiesta sus emociones a través de los tópicos
habituales en la estética romántica.
• En este grupo se encuentran las canciones de Espronceda, las rimas de
Bécquer o los poemas de Rosalía de Castro.
POESÍA
NARRATIVA
• Se cuenta una historia
extraída de la tradición.
• El tono épico de estos
textos propició la
revitalización de formas
métricas como el
romance.
Poemas breves
Romances de José Zorrilla, en el que se
retoman temas y motivos de la historia
de España o del Romancero.
Poemas extensos
El Estudiante de Salamanca de
Espronceda
4. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
MOTIVOS Y TEMAS DE LA POESÍA ROMÁNTICA
EL AMOR
Se manifiesta en dos formas:
AMOR SENTIMENTAL
Envuelto en una actitud de
ensueño y melancolía
AMOR PASIONAL
Rompe las fronteras y
convencionalismos sociales,
reclama la libertad del corazón
y da lugar, a veces, al
desengaño y la frustración.
5. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
MOTIVOS Y TEMAS DE LA POESÍA ROMÁNTICA
EL AMOR
Vinculado al tema del amor aparece el tema de la mujer con dos papeles:
MUJER ÁNGEL
Dulce, inocente, hermosa y
víctima.
MUJER DIABLO
Perversa, vengativa y
destructora.
6. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
MOTIVOS Y TEMAS DE LA POESÍA ROMÁNTICA
LA CREACIÓN POÉTICA
• La poesía se emplea para reflexionar
sobre la propia actividad literaria.
• Los románticos consideran la poesía como
un camino que permite alcanzar la belleza
y el verdadero conocimiento.
• La poesía es, además, el mejor vehículo
de expresión del genio poético.
7. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
MOTIVOS Y TEMAS DE LA POESÍA ROMÁNTICA
LA REBELDÍA
• La voluntad transgresora de los autores se
encarna en personajes marginales, pero
libres: bandoleros, piratas, mendigos y
víctimas, en general, de una sociedad
clasista y opresora.
• Con todo, en el Romanticismo español
hay dos corrientes: la conservadora,
apegada a las tradiciones, y la liberal o
revolucionaria, defensora de las
libertades.
El mendigo
El pirata
El bandolero
8. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
MOTIVOS Y TEMAS DE LA POESÍA ROMÁNTICA
LA MUERTE
• La decepción del poeta romántico ante su
entorno lo empuja a un profundo
pesimismo que impregna el poema de
motivos fúnebres: ruinas, cementerios,
apariciones fantasmales…
9. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
MOTIVOS Y TEMAS DE LA POESÍA ROMÁNTICA
LA NATURALEZA
• Los románticos descubrieron el paisaje.
• La naturaleza se adapta a los estados de
ánimo del poeta.
• La soledad y la angustia del poeta
encuentra su reflejo en paisajes
nocturnos, ruinas, yermos desolados,
jardines abandonados…
10. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
LENGUAJE Y MÉTRICA
MÉTRICA
• La poesía romántica se caracteriza por su afán
innovador: se buscan nuevos metros y se introducen
modificaciones en las estrofas tradicionales.
• Se recupera y cultiva con asiduidad el romance y se
impone la polimetría, es decir, la combinación de
versos de diferente medida dentro del mismo texto.
11. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
LENGUAJE Y MÉTRICA
LENGUAJE • Retoricismo: se emplean numerosos epítetos,
comparaciones, recursos de repetición (anáforas,
paralelismos…), aliteraciones y onomatopeyas.
• Uso de arcaísmos y de términos exóticos, en
consonancia con el ansia de evasión espacial y temporal
propia de la sensibilidad romántica.
• Expresividad intensa, con abundancia de
exclamaciones, interrogaciones retóricas y antítesis
violentas y muy marcadas.
• Tono hiperbólico: la manifestación de los sentimientos
tiende a la exageración.
• Presencia de imágenes recurrentes: las metáforas
románticas se repiten en la mayoría de los autores. Los
campos de referencia favoritos son la naturaleza (el mar,
la noche…), la muerte (tumbas, espectros…) o la propia
actividad artística.
12. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
ETAPAS DE LA POESÍA ROMÁNTICA
PRIMERA ETAPA
(1ª mitad XIX)
• Se cultiva una poesía enfática, retórica y
grandilocuente.
• Los autores destacados son José de Espronceda y
José Zorrilla.
• Cabe destacar la presencia de escritoras como María
Josefa Massanés, Gertrudis Gómez de Avellaneda y
Carolina Coronado.
SEGUNDA ETAPA
(a partir de 1850)
• Aparece una poesía intimista y sencilla en su
expresión que es el germen de la poesía moderna.
• Se mantienen los temas románticos, pero se busca
una nueva forma de expresión despojada de excesos
retóricos.
• En esta etapa destacan Gustavo Adolfo Bécquer y
Rosalía de Castro.
13. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
PRINCIPALES POETAS ROMÁNTICOS ESPAÑOLES
José de Espronceda
José Zorrilla
María Josefa Massanés Gertrudis Gómez de
Avellaneda
Carolina Coronado
Gustavo Adolfo
Bécquer
Rosalía de Castro
14. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
JOSÉ ZORRILLA (1817-1893)
José Zorrilla
Fue el escritor más conocido de su tiempo tanto por su
poesía como por sus dramas. Su poesía se bifurca en dos
grandes campos: la lírica y la narrativa.
Poesía lírica • De temática y métrico variadas.
• Zorrilla oscila entre los grandes temas
(lo sublime o lo vulgar) y maneja con
soltura los diferentes estilos (del
retórico al coloquial).
• Posee gran sentido del ritmo y la
musicalidad, con absoluto dominio de
los efectos verbales y los recursos
retóricos.
15. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
JOSÉ ZORRILLA (1817-1893)
José Zorrilla
Fue el escritor más conocido de su tiempo tanto por su
poesía como por sus dramas. Su poesía se bifurca en dos
grandes campos: la lírica y la narrativa.
Poesía
narrativa
• Zorrilla las llamó leyendas, algunas de
origen popular y otras inventadas por
el autor.
• Zorrilla domina en todas ellas no solo
las técnicas narrativas, sino también
los recursos dramáticos y líricos para
mostrar el ambiente primitivo y
mágico en el que se mueven sus
personajes.
16. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
JOSÉ DE ESPRONCEDA (1818-1842)
José de Espronceda
El temperamento vital y apasionado de José de Espronceda
marca su vida y su obra. Es un modelo de poeta rebelde
romántico. Su existencia agitada nos legó una obra extensa y
variada:
17. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
JOSÉ DE ESPRONCEDA (1818-1842)
Poesía lírica • Destacan, sobre todo, las canciones, dedicadas a personajes
marginales y en las que el autor defiende, a partir de los
motivos y recursos típicamente románticos, sus ideas liberales.
• En sus poemas líricos (Canción del pirata, El verdugo, El
mendigo, El reo de muerte, El canto del cosaco, A Jarifa en una
orgía) se encuentra el Espronceda más genuino: defensa de los
seres marginales, identificación con los proscritos, desprecio de
las normas y las leyes, anhelo de libertad, sentimentalismo.
• Sus personajes oscilan entre los que muestran nobleza, valor y
generosidad innatos y los que hastiados de todo, son cínicos,
temerarios, insolentes y arrogantes
18. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
JOSÉ DE ESPRONCEDA (1818-1842)
Poesía narrativa El estudiante de Salamanca (1840)
• Es quizá el mejor poema narrativo del Romanticismo español.
• Cuenta la historia de don Félix de Montemar, cínico donjuán en la Salamanca
del siglo XVII, quien, tras seducir y abandonar a Elvira, que muere de dolor,
mata en duelo al hermano de la fallecida. Finalmente, persigue una tétrica
noche a una fantasmal dama, que resulta ser el esqueleto de Elvira la
muerte misma, con quien contrae un matrimonio macabro y acaba
bailando una danza horripilante, rodeado de espectros.
• El poema, con un estilo fuertemente retórico e intensa polimetría, consigue
crear un ambiente intensamente romántico y crea un personaje que encarna
la rebeldía, el cinismo y el satanismo del Romanticismo más genuino.
19. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
JOSÉ DE ESPRONCEDA (1818-1842)
Poesía narrativa El estudiante de Salamanca (1840)
MOTIVOS TRADICIONALES.
DONJUÁN
SEDUCTOR
EL HOMBRE QUE
PRESENCIA SU
PROPIO
ENTIERRO
LA MUJER
TRANSFORMADA
EN ESQUELETO
DANZA DE LA
MUERTE
20. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
JOSÉ DE ESPRONCEDA (1818-1842)
Poesía narrativa El estudiante de Salamanca (1840)
DON FÉLIX DE MONTEMAR
Espronceda sabe fundir todos estos elementos dispares
en la creación de un personaje.
Don Félix encarna la rebeldía, el cinismo y el satanismo
del héroe romántico más genuino.
21. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
JOSÉ DE ESPRONCEDA (1818-1842)
Poesía narrativa El diablo Mundo (1840- 1841)
• Es un extenso poema inacabado en el que el autor intenta comunicar su
visión del mundo.
• Cuenta la historia de un anciano, desengañado de la vida, que se transforma
en un joven, Adán, que desconoce el mundo.
• Se trata del mito del ser puro, cuyas reacciones ante los diversos sucesos por
los que va pasando registra el poema.
• En el poema cabe de todo: lirismo y prosaísmo, temas diversos, estilo
elevado y vulgar, etc.
22. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
JOSÉ DE ESPRONCEDA (1818-1842)
El estilo de Espronceda
• Prefiere las sensaciones extremas: sonoridades
retumbantes, efectos rítmicos sorprendentes,
rimas agudas, cambios métricos repentinos,
contrastes violentos, exclamaciones e
interrogaciones retóricas.
• A Espronceda le interesa siempre la reacción
sentimental, el efecto que los versos puedan
producir en sus receptores y, por eso, abusa a
veces de los recursos melodramáticos, de la
tendencia a lo misterioso, de las situaciones
emotivas.
23. Suave es tu sonrisa, amada mía,
más dulce tú para mi amante pecho
que en la noche sombría
el tibio rayo de la blanca luna,
si al tímido viajero
tras tempestad horrenda,
muestra radiante la perdida senda.
Tú, mi divinidad; yo a ti rendido.
extático en tu faz miro mi cielo,
y en amor encendido,
el más feliz de los mortales todos,
disfruto tus caricias,
y tierno te enamoro,
y pagado en amor feliz te adoro.
Yo enjugo el llanto que en tus bellos ojos
brotó acaso el pesar; yo en alegría
trueco tristes enojos,
y yo en tus labios de rubí encendidos
recojo enajenado
tu lánguido suspiro,
y tu aliento purísimo respiro.
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA
2. LA POESÍA ROMÁNTICA
24. SONETO
Fresca, lozana, pura y olorosa,
gala y adorno del pensil florido,
gallarda puesta sobre el ramo erguido,
fragancia esparce la naciente rosa.
Mas si el ardiente sol lumbre enojosa
vibra del can en llamas encendido,
el dulce aroma y el color perdido,
sus hojas lleva el aura presurosa.
Así brilló un momento mi ventura
en alas del amor, y hermosa nube
fingí tal vez de gloria y de alegría.
Mas ¡ay! que el bien trocóse en amargura,
y deshojada por los aires sube
la dulce flor de la esperanza mía.
2. LA POESÍA ROMÁNTICA
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA
25. Era más de media noche,
antiguas historias cuentan,
cuando en sueño y en silencio,
lóbrega, envuelta la tierra,
los vivos muertos parecen,
los muertos la tumba dejan.
Era la hora en que acaso
temerosas voces suenan
informes, en que se escuchan
tácitas pisadas huecas,
y pavorosos fantasmas
entre las densas tinieblas
vagan, y aúllan los perros
amedrentados al verlas;
en que tal vez la campana
de alguna arruinada iglesia
da misteriosos sonidos
de maldición y anatema,
que los sábados convoca
a las brujas a su fiesta.
El cielo estaba sombrío,
no vislumbraba una estrella,
silbaba lúgubre el viento,
y allá en el aire, cual negras
fantasmas, se dibujaban
las torres de las iglesias,
y del gótico castillo
las altísimas almenas,
donde canta o reza acaso
temeroso el centinela.
Todo en fin a media noche
reposaba, y tumba era
de sus dormidos vivientes
la antigua ciudad que riega
el Tormes, fecundo río,
nombrado de los poetas,
la famosa Salamanca,
insigne en armas y letras,
patria de ilustres varones,
noble archivo de las ciencias.
Súbito rumor de espadas
cruje y un ¡ay! se escuchó;
un ay moribundo, un ay
que penetra el corazón,
que hasta los tuétanos hiela
y da al que lo oyó temblor.
Un ¡ay! de alguno que al mundo
pronuncia el último adiós.
El ruido
cesó,
un hombre
pasó
embozado,
y el sombrero,
recatado,
a los ojos
se caló.
Se desliza
y atraviesa
junto al muro
de una iglesia,
y en la sombra
se perdió.
2. LA POESÍA ROMÁNTICA
EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA
26. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA
Segundo don Juan Tenorio,
alma fiera e insolente,
irreligioso y valiente,
altanero y reñidor:
siempre el insulto en los ojos,
en los labios la ironía,
nada tema y todo fía
de su espada y su valor.
Corazón gastado, mofa
de la mujer que corteja,
y hoy despreciándola deja
la que ayer se le rindió.
Ni el porvenir temió nunca,
ni recuerda en lo pasado
la mujer que ha abandonado
ni el dinero que perdió.
No vio el fantasma entre sueños
del que mató en desafío,
ni turbó jamás su brío
recelosa previsión.
Siempre en lances y en amores,
siempre en báquicas orgías,
mezcla en palabras impías,
un chiste a una maldición.
En Salamanca famoso
por su vida y buen talante
al atrevido estudiante
le señalan entre mil;
Fueros le da su osadía,
le disculpa su riqueza,
su generosa nobleza,
su hermosura varonil.
Que su arrogancia y sus vicios,
caballeresca apostura,
agilidad y bravura
ninguno alcanza a igualar:
que hasta en sus crímenes mismos,
en su impiedad y altiveza,
pone un sello de grandeza
don Félix de Montemar.
27. Mas, ay, que se disipó
tu pureza virginal,
tu encanto el aire llevó
cual la ventura ideal
que el amor te prometió.
Hojas del árbol caídas,
juguetes del viento son;
las ilusiones perdidas,
ay, son hojas desprendidas
del árbol del corazón (...)
Tú eres, mujer, un fanal
transparente de hermosura;
¡ay de ti, si por tu mal
rompe el hombre en su locura
tu misterioso cristal!
EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA
2. LA POESÍA ROMÁNTICA
28. DON DIEGO (desembozándose):
Don Félix; ¿no conocéis
a don Diego de Pastrana?
DON FÉLIX:
A vos no, mas sí a una hermana
que imagino que tenéis.
DON DIEGO:
¿Y no sabéis que murió?
DON FÉLIX:
Téngala Dios en su gloria.
DON DIEGO:
Pienso que sabéis su historia
y quién fue quien la mató.
DON FÉLIX (con sarcasmo)
¡Quizá alguna calentura!
DON DIEGO:
¡Mentís! ¡Vos!
EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA
DON FÉLIX:
Calma, don Diego,
que si os morís vos luego,
es tanta mi desventura
que aun me lo habrán de achacar.
Si se murió, a lo hecho pecho,
ya no ha de resucitar.
DON DIEGO:
Os estoy mirando y dudo
si habré de manchar mi espada
o echaron al cuello un nudo
con mis manos, y con mengua,
en vez de desafiaros,
el corazón arrancaros
y patearos la lengua (...)
¡Villano!
TODOS:
¡Fuera de aquí
a armar quimera!
FÉLIX: (con calma)
Tened,
don Diego, la espada, y ved
que estoy yo muy sobre mí,
y que me contengo mucho,
no sé por qué, pues, tan frío
en mi colérico brío
vuestras injurias escucho.
DON DIEGO:
Salid de aquí; que a fe mía,
que estoy resuelto a mataros,
y no alcanzara a libraros
la misma Virgen María (...)
Venid conmigo.
DON FÉLIX:
Allá voy;
pero si os mato, don Diego,
que no me venga otro luego
a pedirme cuenta.
2. LA POESÍA ROMÁNTICA
29. Calado el sombrero y en pie, indiferente,
el féretro mira don Félix pasar,
y al paso pregunta con su aire insolente
los nombres de aquellos que al sepulcro van.
Mas cuál su sorpresa, su asombro cuál fuera,
cuando horrorizado con espanto ve
que el uno don Diego de Pastrana era,
y el otro, ¡Dios Santo, y el otro era él! (...)
EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA
2. LA POESÍA ROMÁNTICA
30. Calado el sombrero y en pie, indiferente,
el féretro mira don Félix pasar,
y al paso pregunta con su aire insolente
los nombres de aquellos que al sepulcro van.
Mas cuál su sorpresa, su asombro cuál fuera,
cuando horrorizado con espanto ve
que el uno don Diego de Pastrana era,
y el otro, ¡Dios Santo, y el otro era él! (...)
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA
EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA
31. Y algazara y gritería,
crujir de afilados huesos,
rechinamiento de dientes
y retemblar los cimientos,
y en pavoroso estallido
las losas del pavimento
separando sus junturas
irse poco a poco abriendo,
siente Montemar, y el ruido
más cerca crece, y a un tiempo
escucha chocarse cráneos
ya descarnados y secos (...)
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA
EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA
32. En cuanto a ese espectro que decís mi esposa,
raro casamiento venísme a ofrecer;
su faz no es, por cierto, ni amable ni hermosa,
mas no se os figure que os quiera ofender.
Por mujer la tomo, pues es cosa cierta
y espero no salga fallido mi plan,
que, en caso tan raro y mi esposa muerta,
tanto como viva no me cansará (...)
El carïado , lívido esqueleto;
los fríos, largos y asquerosos brazos
le enreda en tanto en apretados brazos
y ávido le acaricia en su ansiedad;
y con su boca cavernosa busca
la boca a Montemar, y a su mejilla,
la ávida, descarnada y amarilla,
junta y refriega, repugnante faz (...)
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA
EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA
33. Los espectros bailan una danza macabra,
celebrando las espantosas nupcias. Por
fin, Montemar desfallece y muere. Llega la
mañana. Por Salamanca corre la noticia de
que el diablo, disfrazado de mujer, se ha
llevado al infierno a Montemar. Espronceda
acaba con un rasgo de humor:
Y si, lector, dijerdes ser comento,
como me lo contaron te lo
cuento.
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA
EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA
34. Mujer que amor en su ilusión figura,
mujer que nada dice a los sentidos
ensueño de suavísima ternura,
eco que regaló nuestros oídos,
de amor la llama generosa y pura,
los goces dulces del placer cumplidos,
que engalana la rica fantasía,
goces que avaro el corazón ansía;
¡ay! aquella mujer, tan solo aquella,
tanto delirio a realizar alcanza,
y esa mujer tan cándida y tan bella
es mentida ilusión de la esperanza.
Es el alma que vívida destella
su luz al mundo cuando en él se lanza,
y el mundo con su magia y galanura,
es espejo no más de su hermosura`[…]
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA
EL DIABLO MUNDO
35. ¡Oh llama santa! ¡Celestial anhelo!
¡Sentimiento purísimo! ¡Memoria
Acaso triste de un perdido cielo,
Quizá esperanza de futura gloria!
¡Huyes y dejas llanto y desconsuelo!
¡Oh mujer, que en imagen ilusoria
Tan pura, tan feliz, tan placentera
Brindó el amor a mi ilusión primera…! […]
Mas ¡ay! Que es la mujer ángel caído
o mujer nada más y todo inmundo
hermoso ser para llorar nacido
o vivir como autómata en el mundo;
sí, que el demonio en el Edén perdido
abrasara con fuego del profundo
la primera mujer, y ¡ay! Aquel fuego
la herencia ha sido de sus hijos luego.
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA
EL DIABLO MUNDO
36. Brota en el cielo del amor la fuente
que a fecundar el universo mana,
y en la tierra su límpida corriente
sus márgenes con flores engalana;
mas ¡ay! huid: el corazón ardiente
que el agua clara por beber se afana,
lágrimas verterá de suelo eterno,
que su raudal lo envenenó el infierno.
Huid, si no queréis que llegue un día
en que, enredado en retorcidos lazos
el corazón, con bárbara porfía
luchéis por arrancároslo a pedazos;
en que al cielo en histérica agonía
frenéticos alcéis entrambos brazos,
para en vuestra impotencia maldecirle,
y escupiros, tal vez, al escupirle.
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA
EL DIABLO MUNDO
Los años ¡ay! de la ilusión pasaron;
las dulces esperanzas que trajeron,
con sus blancos ensueños se llevaron,
y el porvenir de oscuridad vistieron;
las rosas del amor se marchitaron,
las flores en abrojos convirtieron,
y de afán tanto y tan soñada gloria
sólo quedó una tumba, una memoria..
37. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
ROSALÍA DE CASTRO (1837- 1885)
La obra de Rosalía de Castro se inscribe dentro
de la reivindicación de la cultura y las lenguas
vernáculas propias del pensamiento nacionalista
romántico.
La producción poética de Rosalía de Castro,
expresión de una situación de bilingüismo,
se desarrolla fundamentalmente en tres
libros, dos de ellos escritos en gallego.
38. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
ROSALÍA DE CASTRO (1837-1885)
Cantares Galegos (1863)
Es el primer libro de poesía de la autora,
escrito en lengua gallega.
En él canta el paisaje, las costumbres y los
tipos gallegos, buscando las raíces de su
pueblo.
Expresa también los graves problemas
sociales: la emigración del hombre, el trabajo
de la mujeres, la miseria, etc.
39. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
ROSALÍA DE CASTRO (1837-1885)
Follas novas (1880)
Significa un estallido de dolor en su obra.
La melancolía inunda todo su ser y el del pueblo
que la rodea.
Hay dos grandes temas:
Los sentimientos de
angustia y de muerte.
La injusticia en que
vive el pueblo gallego.
Tiene una gran carga simbólica.
40. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
ROSALÍA DE CASTRO (1837-1885)
En las orillas del Sar (1884)
Escrita en castellano, acentúa el pesimismo y la
subjetividad.
El mundo exterior solo se hace presente para
recordarle su soledad y aflicción.
La raíz del sufrimiento suele ser el choque,
típicamente romántico, entre sueños y realidad.
41. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
ROSALÍA DE CASTRO (1837-1885)
TEMAS
El dolor y la soledad
Tratados desde una visión pesimista de la vida. El
dolor vital, que impregna todos los aspectos de la
vida, se une al desengaño, al rechazo y al
cansancio de vivir.
42. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
ROSALÍA DE CASTRO (1837-1885)
TEMAS
Galicia
Sus costumbres, sus paisajes, su lengua, sus
creencias, sus personajes… La autora dedica
especial atención a la denuncia de la injusticia en
que vive el pueblo gallego.
43. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
ROSALÍA DE CASTRO (1837-1885)
TEMAS
La búsqueda del ideal
El yo poético persigue el amor, la belleza, la
justicia, pero el esfuerzo se ve frustrado por la
imperfección de la realidad
44. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
ROSALÍA DE CASTRO (1837-1885)
ESTILO
En el estilo de la poesía de esta
escritora gallega predominan el
lirismo contenido y la sobriedad.
Hay que destacar la reiteración de
ciertos rasgos algunos de los cuales
se identifican al final de su obra.
Recursos de repetición
Contrastes y comparaciones
Símbolos
Anáforas y paralelismos que recuerdan
características de la poesía popular.
Además de aportar ritmo, sirven para
remarcar ciertas ideas.
Para conseguir una mayor claridad en el texto.
El clavo = dolor
El hueco que deja el clavo = soledad
La fuente = la vida opuesta a la muerte
El camino = la vida como trayectoria.
45. Un-ha vez tiven un cravo
cravado no corazón,
y eu non m’acordo xa s’era aquel cravo
d’ouro, de ferro ou d’amor.
soyo sei que me fixo un mal tan fondo,
que tanto m’atormentóu,
qu’eu día e noite sin cesar choraba
cal chorou Madalena n’a Pasión.
“Señor, que todo ó podedes
—pedinlle un-ha vez a Dios—
daime valor pr’arrincar d’un golpe
cravo de tal condiçon.”
e duomo Dios o arrinqueismo
mas… ¿quén pensara?… Despois
xa non sentín máis tormentos
nin soupen qu’era delor;
soupen sô que non sei que me faltaba
en donde ò cravo faltóu;
e seica… seica tiven soidades
d’aquela pena…¡Bon Dios!
Este barro mortal qu’envolve ò esprito
¿quén-o entenderá, Señor?
Una vez tuve un clavo
clavado en el corazón
y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo
de oro, de hierro o de amor.
Sólo sé que me produjo un mal tan hondo,
que tanto me atormentó,
que yo día y noche sin cesar lloraba
como lloró Magdalena en la Pasión.
“Señor que todo lo puedes
—le pedí una vez a Dios—
dame valor para arrancar de un golpe
clavo de tal condición.”
y diómelo Dios y me lo arranqué,
pero… ¿quién lo pensara?… Después
ya no sentí tormentos
ni supe lo que era dolor;
supe tan sólo que no sé qué me faltaba
en donde el clavo faltó,
y me parece… me parece que tuve añoranza
de aquella pena… ¡Buen Dios!
Este barro mortal que envuelve el espíritu
¿quién lo entenderá, Señor?
2. LA POESÍA ROMÁNTICA
ROSALÍA DE CASTRO (1837-1885)
46. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
RIMAS
• Son setenta y nueve poemas breves, asonantados
en general, y de metros variados, en los que se
funda la importancia de Bécquer en la literatura.
• Solo quince se publicaron en vida del poeta,
Bécquer las reunió para publicarlas en un libro,
pero se perdió el manuscrito.
• Posteriormente, el autor las reprodujo de
memoria al final de un cuaderno que, con el título
de Libro de los gorriones, bajo el epígrafe “Poesías
que recuerdo del libro perdido”, se conserva en la
Biblioteca Nacional.
47. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
RIMAS
Tras su muerte, sus amigos prepararon una edición de las Rimas, publicada en 1871, en la
que los poemas aparecen ordenados en cuatro grupos
Rimas I - VIII Rimas IX-XXIX Rima XXX-LI Rimas LII-LXXVI
Tratan sobre la
creación y la propia
poesía
Confirmación
afirmativa y confiada
de la belleza
femenina y del amor.
Rimas sobre el amor
desengañado
La soledad y la
muerte desde un
punto de vista
desolado y pesimista
48. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
RIMAS
• En 1914 se dio a conocer el manuscrito del
Libro de los gorriones, que cuestionaba el
ordenamiento de la edición de 1871 e incluía
tres rimas más (LXXVII-LXXIX).
• En las ediciones posteriores de las Rimas, los
poemas llevan un número romano (el de la
edición de 1877) y otro arábigo (el del Libro
de los gorriones).
49. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
TEMAS DE LAS RIMAS
Poesía y creación artística
• Para Bécquer la poesía existe en la vida
misma.
• El poeta trata de captarla y transmitirla a
través del poeta. Bécquer identifica la
poesía con lo femenino, que significa a
veces lo ideal inalcanzable.
• El lenguaje es insuficiente para transmitir
esa poesía y hay que seleccionar y elaborar.
• Construir un poema significa un duro
trabajo con el lenguaje y una lucha entre la
inspiración y la razón.
50. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira.
Podrá no haber poetas, pero siempre
habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad, siempre avanzando,
no sepa a dó camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos.
¡habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa.
¡habrá poesía!
Reflexión sobre la poesía
51. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
Reflexión sobre la poesía
RIMA VII
Del salón en un ángulo oscuro,
de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa.
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
¡Ay! pensé; ¡cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz, como Lázaro, espera
que le diga: "¡Levántate y anda!"!.
52. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
TEMAS DE LAS RIMAS
Amor
• Relacionado con la poesía, la naturaleza y
Dios.
• Es un ideal inalcanzable y la amada,
expresión máxima de la belleza, es un ser
inaccesible y misterioso, que se desvanece
como un sueño.
• La experiencia amorosa concluye en el
fracaso, el desengaño, que se muestra a
veces con ironía y crueldad y otras, con
angustia y desesperación.
53. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
RIMA XI
—Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de la pasión;
de ansia de goces mi alma está llena.
¿A mí me buscas?— No es a ti, no.
—Mi frente es pálida, mis trenzas de oro,
puedo brindarte dichas sin fin;
yo de ternuras guardo un tesoro.
¿A mí me llamas? —No, no es a ti, no.
—Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible;
no puedo amarte.—¡Oh, ven; ven tú!
Rimas del amor exaltado
54. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
Rimas del amor exaltado
RIMA XIII
Tu pupila es azul, y cuando ríes,
su claridad süave me recuerda
el trémulo fulgor de la mañana
que en el mar se refleja.
Tu pupila es azul , y cuando lloras,
las transparentes lágrimas en ella
se me figuran gotas de rocío
sobre una violeta.
Tu pupila es azul, y si en su fondo
como un punto de luz radia una idea,
me parece en el cielo de la tarde
una perdida estrella.
55. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
RIMA XXI
¿Qué es poesía? —dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... ¡eres tú!
RIMA XXIII
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo:
por un beso..., ¡yo no sé
qué te diera por un beso
RIMA X
Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman,
el cielo se deshace en rayos de oro,
la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando en olas de armonías
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran...¿Qué sucede?
¡Es el amor que pasa!
Rimas del amor exaltado
56. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
RIMA XXX
Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor
yo digo aún: "¿Por qué callé aquel día?"
Y ella: "¿Por qué no lloré yo?
Rimas de desengaño y amor traicionado
57. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
Rimas de desengaño y amor traicionado
RIMA XXXI
Nuestra pasión fue un trágico sainete,
en cuya absurda fábula
lo cómico y lo grave confundidos
risas y llanto arrancan.
Pero fue lo peor de aquella historia
que, al fin de la jornada,
a ella tocaron lágrimas y risas,
¡y a mí solo lágrimas!
58. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
Rimas de desengaño y amor traicionado
RIMA XLII
Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas;
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de dónde estaba.
Cayó sobre mi espíritu la noche;
en ira y en piedad se anegó el alma...
¡Y entonces comprendí por qué se llora!
¡Y entonces comprendí por qué se mata!
Pasó la nube de dolor... Con pena
logré balbucear unas palabras...
¿Quién me dio la noticia? Un fiel amigo...
¡Me hacía un gran favor! Le di las gracias.
59. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
RIMA LIII
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
esas...¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!
Volverá del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar,
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido...desengáñate,
así…¡no te querrán!.
Rimas de desengaño y amor traicionado
60. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
TEMAS DE LAS RIMAS
Soledad y muerte
• La soledad es un sentimiento consustancial
al yo lírico romántico, para el que la
naturaleza suele ser un refugio.
• El individuo se siente solo y no encuentra
respuestas para los interrogantes vitales,
intensificados frente al enigma de la
muerte.
• Su soledad extrema queda simbolizada en la
tumba abandonada, que ya todos ignoran.
61. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
RIMA LXI
Al ver mis horas de fiebre
e insomnio lentas pasar,
a la orilla de mi lecho.
¿quién se sentará?
Cuando la trémula mano
tienda próximo a expirar,
buscando una mano amiga
¿quién la estrechará?
Cuando la muerte vidríe
de mis ojos el cristal,
mis párpados aún abiertos,
¿quién los cerrará?
Cuando la campana suene,
si suena en mi funeral,
una oración al oírla,
¿quién murmurará?
Cuando mis pálidos restos
oprima la tierra ya,
sobre la olvidada fosa,
¿quién vendrá a llorar?
¿Quién, en fin, al otro día,
cuando el sol vuelva a brillar,
de que pasé por el mundo,
quién se acordará?
Rimas de la soledad y la
muerte
62. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
Rimas de la soledad y la muerte
RIMA LXVI
¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero
de los senderos busca;
las huellas de unos pies ensangrentados
sobre la roca dura,
los despojos de un alma hecha jirones
en las zarzas agudas,
te dirán el camino
que conduce a mi cuna.
¿A dónde voy? El más sombrío y triste
de los páramos cruza,
valle de eternas nieves y de eternas
melancólicas brumas.
En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba.
63. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
TEMAS DE LAS RIMAS
El sueño y la naturaleza
• La realidad se percibe como una integración
de lo racional y lo soñado.
• Existe una fusión entre el mundo y el sueño.
• La naturaleza es, a veces, un marco
impasible, pero otras veces es expresión del
yo lírico, quien busca la integración en el
mundo natural.
64. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
ESTILO DE LAS RIMAS
Brevedad y tono intimista
•Frente a la poesía narrativa de los primeros
románticos, Bécquer prefirió el lirismo puro:
la expresión directa de sus sentimientos.
•En sus poemas, Bécquer utiliza un lenguaje
directo y sencillo, muy adecuado para crear
una atmósfera de intimidad con el lector y
expresar sus sentimientos.
•El estilo de Bécquer presenta las siguientes
características:
Estructura reiterativa
Metáforas y comparaciones basadas
en elementos de la naturaleza
Diálogos
65. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
ESTILO DE LAS RIMAS
Brevedad y tono intimista
Estructura reiterativa
Metáforas y comparaciones basadas
en elementos de la naturaleza
Diálogos
Rima XLI
Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No pudo ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque…
¡No pudo ser!
66. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
ESTILO DE LAS RIMAS
Comparación
Hipérbole
RIMA XLVIII
Como se arranca el hierro de una herida
su amor de las entrañas me arranqué,
aunque sentí al hacerlo que la vida
me arrancaba con él.
Del altar que le alcé en el alma mía
la Voluntad su imagen arrojó,
y la luz de la fe que en ella ardía
ante el ara desierta se apagó.
Aun para combatir mi firme empeño
viene a mi mente su visión tenaz…
¡Cuándo podré dormir con ese sueño
en que acaba el soñar!
Metáfora: la amada como dios.
La razón (voluntad) / la pasión (fe)
Luz-fuego = amor
67. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
ESTILO DE LAS RIMAS
Comparación
Hipérbaton
Interrogación retórica: emoción,
patetismo.
RIMA XLIV
Como en un libro abierto
leo de tus pupilas en el fondo.
¿A qué fingir el labio
risas que se desmienten con los ojos?
¡Llora! No te avergüences
de confesar que me quisiste un poco.
¡Llora! Nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre… y también lloro.
Diálogo
Exclamaciones, puntos suspensivos:
énfasis en la emoción.
68. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
ESTILO DE LAS RIMAS
Rima asonante
RIMA X
Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman,
el cielo se deshace en rayos de oro,
la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando en olas de armonías
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran… ¿Qué sucede?
¿Dime?... ¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!.
69. 2. LA POESÍA ROMÁNTICA
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870)
ESTILO DE LAS RIMAS
Rima consonante
RIMA IX
Besa el aura que gime blandamente
las leves ondas que jugando riza;
el sol besa a la nube en occidente
y de púrpura y oro la matiza;
la llama en derredor del tronco ardiente
por besar a otra llama se desliza
y hasta el sauce inclinándose a su peso
al río que le besa, vuelve un beso.