La sociedad argentina tuvo hasta el último cuarto del siglo una relativa integración y cohesión social con fuerte presencia de las clases medias y asalariados. Situación socioeconómica que comienza a transformarse en desigualdad estructural bajo el modelo neoliberal .Existen foros, espacios antisistémicos, construcciones alternativas al sistema economía mundo que tienden Hacia el Buen Vivir de todas y todos, pero que realizan acciones fragmentadas, potentes pero aisladas. Debemos seguir construyendo voluntades desde el campo popular y los espacios de gobierno con capacidad dialógica de generar una plataforma de reciprocidad en los procesos de circulación producción distribución e intercambios de bienes y servicios socioeconómicos culturales. La propuesta va en esta búsqueda de sentido, con sujetos capaces de participar en la esfera pública, debatiendo y discutiendo democráticamente las estrategias y políticas que hacen a la vida de todos, con autonomía del capital, de los poderes de gobierno y los partidos políticos.

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Alternativas de desarrollo sostenible: cómo cambiar el paradigma social con
énfasis en la centralidad del ser humano y la naturaleza-Quito Ecuador
Hacia un modelo socioeconómico del buen vivir. Continuidades y rupturas1
Alvarez Claudia2, Universidad Nacional de Quilmes
La sociedad argentina tuvo hasta el último cuarto del siglo una relativa integración y
cohesión social con fuerte presencia de las clases medias y asalariados. Situación
socioeconómica que comienza a transformarse en desigualdad estructural bajo el
modelo neoliberal que comienza con la última dictadura militar (Lozano, C. 2004)
triunfa en la década de los 90 con Carlos Menem y fortalece en la continuidad el
período presidencial de Fernando De la Rua. Período que culmina con la crisis
institucional, económica y política del 2001.
La década de los 90 agudiza el proceso neoliberal y la flexibilización laboral acompaña
con políticas de ajuste, los fenómenos de la exclusión, ligada al trabajo y los ingresos y,
expresada de manera crítica en crecientes niveles de pobreza. Se cierran las fábricas, las
pymes y se acentúa los niveles de pobreza e indigencia, sin precedente en la historia de
nuestro país, bajo el gobierno menemista durante una década. El gobierno, elegido
democráticamente con Fernando De la Rúa en la presidencia, continúa en lo económico
el fortalecimiento del modelo caracterizado por la apertura indiscriminada de la
economía a la globalización, la desindustrialización productiva, la tremenda
concentración económica y de ingresos y el retiro del Estado de la economía.
Rebelión popular en las calles, manifestaciones, asambleas barriales, cacerolazos bajo la
consigna “que se vayan todos” y la renuncia del entonces presidente bajo un contexto
de acrecentamiento en los niveles de desocupación, precarización laboral y pobreza,
caracterizan la crisis, que si bien la crisis tiene sus antecedentes directos en las nefastas
1 CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE MODELOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
2012“Alternativas de desarrollo sostenible:cómo cambiar el paradigma social con énfasis en la
centralidad del ser humano y la naturaleza”. 6, 7 y 8 de junio de 2012.Quito-Ecuador
2 Mag.Economía Social. Lic.Educación. Especialista Educación de Adultos y Economía Social. Trabaja
en empresas recuperadas y movimientos sociales. Universidad Nacional de Quilmes

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consecuencias de las políticas neoliberales aplicadas durante la década del ’90, también
es necesario remarcar los cambios socioeconómicos y de poder que trajo consigo la
última y brutal dictadura militar.
Surgen así nuevos movimientos sociales en la esfera pública, especialmente el de
empresas recuperadas por los trabajadores, surgidos desde la protesta que fueron
conformando un entramado de autogestión que buscó resolver la situación de
precariedad en que se encontraban los sectores afectados. También confluyen una
importante variedad de emprendimientos económicos alternativos, nuevas formas
organizativas del trabajo, micro-emprendimientos, iniciativas socio-productivas
generadas por las organizaciones y movimientos sociales, organizaciones sindicales o
movimientos de desocupados y piqueteros; el desarrollo de nuevos mercados sociales,
la expansión del trueque, la aparición de ferias francas, redes de comercio justo; nuevas
mutuales de transporte, ferias barriales, compras comunitarias, huertas comunitarias,
sistemas de autoconstrucción de viviendas y consumo solidario, entre muchas otras.
Estas experiencias y prácticas ubicaremos dentro de la socioeconomía ó economía
social.
Utilizo el término socioeconomía como sinónimo de economía social. Partiendo del
planteo de Alvarez, Muñoz (2011) “…Dentro de los precursores contemporáneos de
cuerpos teóricos asociados a la economía social (Coraggio, Guerra, Hinkelammert,
Max-Neef) hay un consenso relativo de que toda economía es social, en la medida en
que es una producción social que no puede operar en el vació, no puede funcionar sin
instituciones, sin las capacidades de las personas, y sin el apoyo de las comunidades...”
Con más detalle Coraggio, J (2007) define a la Economía Social como:
“…un modo de hacer economía, organizando de manera asociada y
cooperativa la producción, distribución, circulación y consumo de bienes
y servicios no en base al motivo de lucro privado sino a la resolución de
las necesidades, buscando condiciones de vida de alta calidad para
todos los que en ella participan, sus familiares y comunidades, en
colaboración con otras comunidades para resolver las necesidades
materiales a la vez que estableciendo lazos sociales fraternales y

3. 3
solidarios, asumiendo con responsabilidad el manejo de los recursos
naturales y el respeto a las generaciones futuras, consolidando vínculos
sociales armónicos y duraderos entre comunidades, sin explotación del
trabajo ajeno…”
Estas iniciativas autónomas se acompañan desde el presente gobierno con la creación de
direcciones y programas en un intento de promover formas asociativas y el trabajo
autogestivo sostenido. El Ministerio de Desarrollo viene implementando programas que
comienzan a instalar a la economía social en la esfera pública. En los últimos años
según un relevamiento de organismos públicos relacionados con políticas de promoción
de la economía social que realizó el Instituto del Conurbano-Universidad Nacional de
General Sarmiento3 a nivel nacional, provincial y algunos municipios relevantes de
nuestro país (Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ciudad de Rosario y ciudad de
Córdoba) demuestra que 9 de las 24 provincias crearon unidades organizativas
vinculadas a la economía social y lo mismo hicieron 3 de los 4 municipios de mayor
tamaño del país.
Sin embargo dichas políticas entran en tensión por la propia historia asistencialista del
Ministerio que las impulsa, plantean Hintze, Deux Marci (2007) que estructuras
burocráticas siguen siendo acciones de política focalizada en pobres desocupados. En tal
sentido un modelo socioecómico hacia el buen vivir implica entre otras cosas que debe
ser tomada como política de Estado, donde los ministerios incluidos el de economía,
tomen transversalmente y legitimen esta economía equiparándola en esfuerzos,
financiamiento y lineamientos sociales y solidarios.
Un modelo socioeconómico del buen vivir no es vivir mejor para tener más cosas según
plantea Coraggio en el primer Foro4 hacia otra economía realizada en Argentina, sino
3 El Relevamiento de organismos públicos relacionados con políticas de promoción de la Economía
Social y Solidaria, dirigido por Susana Hintze y realizado por María Victoria Deux, se llevó a cabo en el
marco del proyecto “Institucionalidad socio-económica y condiciones de vida: Economía Social y Política
Social en la Argentina post-crisis 2001-2002”, ICO/UNGS, durante los meses de abril-agosto 2007.
4 Desgrabación Alcances y desafíos de las prácticas de Economía Social y Solidaria por José Luis
Coraggio. En Red de Educación y Economía Social y Solidaria http//educacionyeconomia

4. 4
vivir en una sociedad que nos contenga, solidaria, donde todos quepamos y donde todos
vivamos mejor. Todo el sistema debe ser social y solidario por eso nos alumbra la ley de
economía popular y solidaria en Ecuador creando una institucionalidad para que el
sector no sea marginal sino central en el nuevo modelo económico.
La institucionalidad para la economía social requiere del reconocimiento de formas y
lógicas de trabajo, producción, comercialización, relaciones de sociabilidad sobre las
que se establecen normas y reglas de funcionamiento, reflejadas en leyes,
reglamentaciones e instituciones sociales.
Además de leyes escritas se contribuye a la construcción de institucionalidad cuando las
organizaciones y comunidades establecen colectivamente lo que puede hacerse, lo que
están dispuestos a aceptar y acompañar. Muchas veces están basadas en valores
compartidos, como la reciprocidad, la solidaridad o la cooperación, entonces las
costumbres y valores también contribuyen a la regulación de la economía y de la
sociedad. En este sentido, no toda la institucionalidad se garantiza cuando esta traducida
en leyes escritas, sino cuando además están instituidas en nuestras acciones cotidianas.
En ese camino de construcción social y colectiva, varios espacios vienen desarrollando
en Argentina una fuerte participación social con distintos niveles del Estado para
instituir las transformaciones legítimamente expresadas, entre ellas el foro hacia otra
economía5 . Es un espacio que reúne instituciones, organizaciones sociales,
universidades y organismos de tipos distintos, donde se abren interrogantes sobre las
diferentes miradas y proyectos socioeconómicos. En el último encuentro realizado en
mayo del 2012 se viene reflexionando sobre la necesidad de una Ley Nacional de
Economía Social y Solidaria.
social.ning.com Versión desgrabada por miembros del proyecto Trabajo Autogestionado-Universidad
Nacional de Quilmes. Revisada por el expositor de la desgrabación de su Participación en el panel
“Interrogantes y desafíos” del Foro 2000-2010: Diez años de Economía Social Otro Siglo - Otra
Economía, UNGS-Abril 30, 2011. También se encuentra en http://www.ungs.edu.ar/foro_economia/
5 Nota Hacia Otra Economía periódico Miradas al Sur Año 5. Edición número 209. Domingo 20 de mayo
de 2012 Por Claudia Álvarez, David Burin, Ricardo Esquivel, Mariana Pacheco y Ana Heras
http://sur.infonews.com/notas/hacia-otra-economia

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Entre las instituciones que conforman la comisión de legislación se realizó un
relevamiento sobre normativa de nuestro país y otros de Latinoamérica que quedó
plasmado en un Cuaderno de Trabajo titulado Latinoamérica camina hacia otra
economía: legislación, contextos y problemas cotidianos6, que también salió publicada
en una revista7 especializada en el tema. Algunas provincias ya cuentan con una ley de
este tipo, como Río Negro, Neuquén, Mendoza.
En otro orden la Constituyente social8 como iniciativa de la Central de Trabajadores en
Argentina viene planteando desde hace dos décadas: democracia participativa, soberanía
sobre los recursos naturales y bienes comunes, igualdad y distribución de la riqueza,
integración latinoamericana, con un amplio conjunto de militantes, movimientos
sociales y organizaciones populares que debaten es plenarios los cimientos mismos de
la economía y las formas de organización del proceso económico entre otros
componentes. Es necesario destacar la experiencia inédita del Frente nacional contra la
Pobreza (FRENAPO)9 en la Argentina, especialmente para la socioeconomía y un
modelo del buen vivir, porque integró organización popular, democracia participativa,
reivindicación de la igualdad y de una reorganización de la economía en función del
derecho a la vida digna para todos. Gonzalo Vazquez (2008)
Estos procesos nos dejan como aprendizaje que los encuentros, congresos y espacios de
debate son necesarios en la medida que permiten el intercambio, la discusión entre la
diversidad, con propuestas para la acción que nos permita evaluar cuánto hemos
avanzado en una construcción verdaderamente colectiva.
6 Instituto para la Inclusión Social y el Desarrollo Humano http://www.incluirong.org.ar/wp/
7 Revista ES de Economía Social Nº2 http://es.scribd.com/doc/91455934/revista-es-No3-baja Hacia una
Ley de Economía Social en Argentina, 2012, p.9.
8 http://www.constituyentesocial.org.ar
9 Se trató de la conformación del Frente Nacional contra la Pobreza (FRENAPO), impulsado
principalmente por la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA)20 pero integrando a centenares de
organizaciones sociales y políticas de todo el país bajo el lema “Ningún hogar pobre en la Argentina”.
Este movimiento tuvo sus momentos más significativos en la Marcha Federal del FRENAPO que se
realizó en septiembre de 2001 con el objetivo de difundir y promover la participación de la ciudadanía en
la Consulta Popular que se desarrolló en todo el país entre los días 14 y 16 de diciembre de 2001, y en la
que finalmente participaron con su voto más de tres millones de argentinos, avalando la propuesta del
“shock redistributivo”.

6. 6
En este sentido promover espacios que no se restrinjan al debate académico sino que los
propios actores socioeconómicos participen en el diseño y conformación de propuestas
públicas, leyes y programas de desarrollo a largo plazo. Para esto es necesario discutir la
matriz epistemológica sobre el saber y el conocimiento con el que fuimos construyendo
nuestra representación del mundo. Según entiendo esto realizará un enorme aporte al
dar paso a otras formas de conocimiento y nuevas formas de aprendizaje .Alvarez
Claudia10 (2011)
También es necesario en palabras de Sousa Santos (2005) lo denomina Ecología de
Saberes es decir la “...promoción de diálogos entre el saber científico y humanístico que
la Universidad produce y los saberes legos populares tradicionales urbanos campesinos
provincianos que circulan en la sociedad...” . Para el autor citado este tipo de
aprendizajes servirían de base para la creación de comunidades epistémicas más
amplias.
Entendiendo que la gobernalibilidad no está amenazada al generar espacios de debate
sino por el contrario permite la construcción de miradas heterogéneas y plurales, entre
ellas la creación sistémica de redes con los países que en la actualidad ponen en el
centro de sus políticas el buen vivir de sus ciudadanos. Estas redes deben permitir
acciones concretas que vayan de la mano de teorías que den luz a las indicativas
emancipadoras
Se trata de aprender a conocer prácticas autónomas y democráticas que no ocupan el
lugar de lo comprensible y que muchas veces se presentan desvalorizadas o vacías de
contenido frente a otras consideradas verdaderas y legítimas. Este tránsito hacia formas
de reconocimiento de las prácticas no legitimadas será el resultante de arduas y difíciles
batallas de legitimación. Traducir, ir hacia un nuevo lenguaje que nos permita describir
el mundo en el que vivimos e imaginar otro posible.
10 Tesis de Maestría en Economía Social-ICO-UNGS en Comité de evaluación 2012. Aprendizajes
socioeconómicos en Educación de Adultos.La experiencia del Bachillerato Popular Arbolito de la UST.

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Existen foros, espacios antisistémicos, construcciones alternativas al sistema economía
mundo que tienden Hacia el Buen Vivir de todas y todos, pero que realizan acciones
fragmentadas, potentes pero aisladas. Debemos seguir construyendo voluntades desde el
campo popular y los espacios de gobierno con capacidad dialógica de generar una
plataforma de reciprocidad en los procesos de circulación producción distribución e
intercambios de bienes y servicios socioeconómicos culturales.
La propuesta va en esta búsqueda de sentido, con sujetos capaces de participar en la
esfera pública, debatiendo y discutiendo democráticamente las estrategias y políticas
que hacen a la vida de todos, con autonomía del capital, de los poderes de gobierno y
los partidos políticos.

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Bibliografía
Boaventura de Souza Santos, César Rodríguez, C, Producir para viver. Para ampliar o
canone da produçao, Civilizaçao Brasileira, Rio de Janeiro. 2002
Boaventura de Souza Santos, Reinventar la democracia, reinventar el estado, CLACSO
Libros, Buenos Aires, 2005.
Claudia Alvarez; Milena Muñoz, História, Sociedade e Educação: o Ensino Superior e
o Desenvolvimento , Campinas Brasil, Editora Navegado, 2011, p.95
Claudia Alvarez, Aprendizajes para la Economía Social y Solidaria en Revista
Decisio- Saberes para la acción en educación de adultos Crefal-México, 2011.
Claudio Lozano, Módulo Básico Formación para Militantes Buenos Aires, Central de
Trabajadores de Argentina Editorial, 2006, p.10
Gonzalo Vazquez La economía social y solidaria en América Latina: propuesta de
Economía Alternativa y su aplicación al análisis de experiencias en argentina en
"Primer Congreso Internacional de Pensamiento Social Latinoamericano: Perspectivas
para el siglo XXI, Universidad de Cuenca, Ecuador,2008
José Luis Coraggio, La economía social y la búsqueda de un programa socialista para
el siglo XXI Publicado en: Los Socialismos del Siglo XXI Revista Foro No 62, Bogotá,
2007
José Luis Coraggio, Economía Social y Solidaria. El trabajo antes que el capital,
Alberto Acosta y Esperanza Martínez (Editores), Abya Yala, Quito, 2011
Susana Hintze, María Victoria Deux Marzi La relación estado-sociedad en las políticas
públicas de promoción de la Economía Social y Solidaria, en V Jornadas
Internacionales de Estado y Sociedad “Estado y sociedad en la búsqueda de nuevos
roles” Buenos Aires, 3-5 de Octubre de 2007 en línea www.riless.org