7. A continuación, las tenemos que limpiar. Cogemos una de las brochas y, abrimos el grifo, la metemos debajo del agua. Vamos pasando el dedo por encima de los pelitos, y asi hasta que no suelte espuma. Para este paso, yo os aconsejo poner un poquitin de agua en la palma de la mano, porque así es mucho mas senzillo ver si aún queda espuma.