Este documento es un tributo a Willy Heinze Alvarado, el mejor amigo del autor que falleció en 2013. Willy padecía lupus desde los 8 años pero siempre enfrentó su enfermedad con valentía y una actitud positiva. A pesar de su frágil salud, Willy participaba en todas las actividades con sus amigos y los inspiraba a valorar cada día. El autor recuerda varias ocasiones en que él y otros amigos defendieron a Willy cuando otros se burlaban de su condición física, enseñándoles que no tolerar

1. Mi
héroe
Por: Dario Andres Gonzalez Martinez

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¿Mi héroe? Es fácil es uno de mis mejores amigos que ahora y no esta en cuerpo con nosotros pero si en alma igual que siempre, su nombre
es Willy Hienze Alvarado, el ahora esta en el cielo pero todos lo recordaremos por la gran huella y legado que dejo en cada uno de nosotros
que tuvimos la fortuna de estar con el la mayor parte de su vida.
Willy siempre estuvo rodeado de buenos amigos de los que tengo el orgullo de decir que yo fui uno de ellos, desde que lo conocí el siempre
fue un tipo que prefería ver por los demás antes que por el mismo, era un a persona extremadamente noble, generoso, pero había algo que
lo distinguía de el resto y era que era sumamente valiente, a pesar de su físico que era muy pequeñito 1.50 m aproximadamente, tés blanca
y muy delgado debido a su enfermedad el iba al parejo y hacia lo mismo que los demás siempre.
A los 8 años se le detecto una terrible enfermedad llamada lupus que lo fue consumiendo poco a poco iniciando por el riñón, pero el siempre
lo tomo muy bien, el se preguntaba que porque a el en un principio pero he aquí algo que le aprendí y me marco en la vida que es que el
decía que no nos tomáramos las cosas tan en serio que el despertar por las mañanas ya era un milagro y que aprovecháramos los días y el
siempre estuvo convencido de sacar esa prueba de vida adelante.
Como ya lo mencione el siempre fue un tipo sumamente valiente hasta el ultimo segundo de vida. Recuerdo mínimo unas 3 ocasiones en
que nos agarramos a golpes contra otros tipos por comentarios fuera de lugar que estos ignorantes le decían burlándose, cosa que no
tolerábamos nadie de sus amigo, a pesar de que a el no le molestaba que se burlaran de el por ser pequeñito a nosotros nos parecía algo
patético e infame.
La primera de esas veces que nos agarramos a golpes fue en primero de secundaria una vez que Willy estaba en silla de ruedas debido a
que tenia mal la pierna izquierda y un compañero le dijo piensa rápido lanzándole una pedazo de plastilina muy grande, esto me dio mucho
coraje a mi y a un amigo que se llama Santiago, al ver la cara de dolor de willito como le decíamos de cariño no lo pensé y agarre a este
compañero de la mochila aventándolo contra la pared le agarre los dos brazos y Santiago comenzó a golpearlo gritándole que no lo volviera
a hacer o le iría pero estuvo mal lo que hicimos pero no podíamos dejar esto así alguien tendría que ponerlo en su lugar y ese alguien fuimos
nosotros.

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La segunda vez fue una vez que estábamos en un antro llamado OUI ubicado en lomas del tec en nuestra ciudad,
estábamos ahí con el motivo de festejar los 18 años de un amigo que se llama Gibran cuando de repente un sujeto que
estaba ebrio llega gritando carguen al niño, lo carga, lastimándolo porque se le movió el catéter que siempre traía para sus
hemodiálisis cada tercer día y de inmediato unos amigos, Rafa y Adrián, lo bajaron y le empezaron hacer pelea porque nos
molesto mucho eso, yo me lleve a Willy al coche para que se sentara y estuviera lejos del ruido cuando de repente salgo
del coche y en el estacionamiento mis amigos tenían ya en el piso al que había cargado a willitto mis amigos lo golpeaban y
le decían que para que viera lo que le dolía a nuestro amigo solo por hacer su estupideces.
Y finalmente la ultima fue hace unas escasas 3 semanas antes de perder a nuestro amigo. Esa vez no estuve yo pero supe
por boca de Willy y después por boca de todos los demás que estaban en la universidad en la facultad de ingeniería se
encontraban Willy, Gibran y Rafa, cuando de repente un inadaptado le dice a Willy que el Kinder no era ahí, eso molesto
tanto a Gibran que de inmediato le solto un golpe directo al rostro tirándolo y sacándole sangre de la nariz costándole
meterse en serios problemas con las autoridades de la universidad pero eso no importo a Gibran y la verdad si yo hubiera
estado ahí hubiera hecho lo mismo, se me hace una cosa sumamente estúpida burlarse de alguien con una discapacidad o
enfermedad solo por querer causar gracia cuando no la da lo único que muestra es inmadurez y pobreza mental.
Para concluir con este breve cuento quisiera expresar que gracias a Willy comprende que debemos de valorar lo que
tenemos y disfrutar al máximo cada momento de la vida.
Willito siempre estarás en mi corazón y gracias por tanto te aprendí demasiado mas de lo que nosotros pudimos aprender
de ti. Descansa en paz, te amamos.
Willy Heinze Alvarado 1994-2013