Para integrar efectivamente las nuevas tecnologías en entornos con pocos recursos, se necesita evaluar la capacidad de los estudiantes para usarlas, desarrollar habilidades de comunicación no directiva en los profesores, utilizar herramientas adecuadas al contexto, considerar los costos económicos, y asegurar que la metodología aproveche las ventajas de las nuevas tecnologías sin reforzar problemas existentes.