Este documento describe las principales corrientes del pensamiento ético cristiano. Comienza con las enseñanzas morales del cristianismo primitivo y la patrística, luego pasa a discutir la escolástica y filósofos como Agustín de Hipona. Finalmente, explica cómo la escolástica trató de conciliar la fe con la razón al argumentar en la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino que el bien supremo y fin del hombre es Dios.