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Elizabeth Galván
Spanish 352/ Deni Heyck
29 de Septiembre, 2012
La tensión infeliz entre el espíritu independiente de Sor Juana y su promesa
de vivir como sirvienta obediente
Sor Juana Inés de la Cruz era una de las primeras feministas de México. En
ese tiempo una mujer independiente y educada no se veía bien muy entonces ella
decido a dar su vida a Dios y hacerse una monja con la mentalidad que esto le iba a
ayudar a enfocarse mas a sus estudios. Sor Juana era una mujer de gran inteligencia
y “Sor Juana es no solamente la mejor poeta del complejo periodo del Barroco
americano (o de Indias), de larga resonancia en nuestro hemisferio, sino la
defensora tempranísimo de la mujer Americana,” (Garganigo 151). A lado de ser
unas de la mujeres mas cumplidas de este siglo lo mas importante que luchaba por
era los derechos de la mujer. Siendo una mujer muy educada ella misma, quería esto
para la populación femenina pero siendo monja a veces esto causaba problemas. Sor
Juana era un mujer muy independiente y como sabemos le gustaba los estudios y le
gustaba luchar y escribir contra cosas injustas pero siendo una sirviente de Dios, a
veces ella luchaba contra ella misma. En su vida Sor Juana tuvo una constante
batalle con ella misma sobre su vida de monja comparado a su vida como una mujer
educada e inteligente.
En 1690 el obispo de Puebla publico un ensayo muy critico sobre Sor Juana y
en respuesta a esta critica, Sor Juan escribió una de los papeles mas notados de este
siglo; se llamaba Respuesta de la poetisa a la muy ilustre sor Filotea de la Cruz. En la

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Respuesta, Sor Juana escribe a la obispo, “Una vez lo consiguieron con una prelada
muy santa y muy cándida que creyó que el estudio era cosa de Inquisición y me
mando que no estudiase. Yo la obedecí (unos tres meses que duro el poder ella
mandar) en cuanto a no tomar libro, que en cuanto a no estudiar absolutamente,
como no cae debajo de mi postestad, no lo pude hacer porque aunque no estudiaba
en los libros, estudiaba en todas las cosas que Dios crio…,” (Garganigo 159). Esta
pasaje es muy importante por que ilustra esta constante batalle que ella tenia con su
espíritu independiente y con su promesa de vivir como sirvienta obediente. Dice
que al principio pudo seguir con esta regla pero al dejar de estudiar de libros de
ciencias o de artes y empezar a leer libros sobre Dios, dice que lo que estaba
haciendo es estudiar a Dios y a su palabra también. Entonces podemos ver que Sor
Juana tenia el poder de cometerse a la religión pero siempre iba a estudiar algo sea
de la religión o en muchos casos algo mas independiente.
Sor Juana Inés de la Cruz, siendo una mujer muy educada e inteligente quería
estudiar bastantes cosas pero al mismo tiempo siempre sabia que había dedicado su
vida a Dios En fin, Sor Juana a veces pudo encontrar el balance entre su ser
independiente y su ser sirviente pero en muchas casos siempre era una lucha
constante.