El poema habla sobre la esperanza que traen los niños y el milagro de la vida que ocurre todos los días a través del nacimiento de los bebés. A pesar de que siempre pedimos cambios, Dios ya nos ha dado el regalo más grande al darnos la vida y la capacidad de traer nuevas vidas al mundo a través de la maternidad y la paternidad. Los niños representan el futuro, pero también el presente, por lo que debemos asegurarnos de dejar un mundo mejor para que ellos crezcan.