El consumismo surge en el siglo XX como consecuencia del capitalismo y se ve influenciado por factores como la necesidad, el entorno socioeconómico y la masificación publicitaria. Si bien el consumismo puede traer felicidad a corto plazo, también tiene consecuencias negativas como la obesidad, problemas depresivos y daños al medioambiente. Algunos critican el consumismo excesivo y el despilfarro de recursos que conlleva.