2. Dependiendo del tamaño de la audiencia o incluso el
tamaño de la habitación, es mucho más impresionante si
el presentador está de pie. Denota la experiencia,
autoridad y muestra a su público que se toma en serio la
presentación.
Además, estar de pie te permite estar más cerca de la
pantalla o el objeto de coordinación. Mientras estás allí,
puedes tomar la oportunidad para señalar directamente
en la pantalla y resaltar los puntos.
Con respecto a esto, evita los punteros láser. A veces son
demasiado fríos y pueden alienar a tu audiencia. Si
necesitas apuntar a una gran pantalla y no estás lo
suficientemente a la altura, camina hacia la fuente del
proyector y haz un “títere de sombra” con el dedo
3. El contacto visual es una de las cosas más importantes
en una presentación. Compromete a la audiencia por
que les permite sentirse como si estuvieras hablando
con ellos y no a tus tarjetas de notas o el suelo.
También te permite controlar el flujo de la
presentación, a juzgar por sus reacciones o respuestas.
Aunque es sumamente importante, esta es también una
de las cosas más difíciles de hacer y requiere de mucha
práctica. Un truco para ayudar a la incomodidad es
buscar entre los ojos de alguien o centrarse en un ojo en
lugar de dos. El peor caso es mirar por encima de la
parte superior de la cabeza de la audiencia y por debajo
de todo, especialmente si hay mujeres en la audiencia.
4. Es fundamental que conozcas bien tu contenido y te
conviertas en un experto en el tema para mantener a tu
audiencia alerta y entretenida… pero lo más
importante, para estar preparado a la hora de
responder preguntas que, aunque no lo desees, se
pueden dar de forma espontánea.
5. Al construir una presentación, es útil mantenerla
ordenada creando una diapositiva por punto. De esta
forma, la presentación estará organizada tanto para la
audiencia –que podrá seguir más fácil los puntos al ver
el resumen en pantalla– como para tí, que podrás usar
las diapositivas como una guía para tu memoria.
Por cierto, siempre es mejor diseñar tus propios fondos
de Power Point, incluyendo en la parte superior o
inferior algún tipo de membrete con tus datos
personales básicos. Puede ser tu nombre completo y tu
profesión o trabajo que desempeñas, también puedes
agregar datos de tu blog o sitio web y un e-mail.
6. En lugar de contar chistes para romper el hielo, una
buena idea es elaborar los puntos clave contando historias
que ponen a la audiencia en la acción. Lo ideal es que los
ejemplos que des sean concretos y que los puedas contar
en función de tu experiencia. Para partir de algo puedes
utilizar frases como “Una vez vino un cliente con un
problema…” o “Hace varios años me topé con un
problema de este tipo…” Cuando planteas un problema y
luego hablas de la solución que tú le has dado, generas en
la audiencia la sensación de que les estás aconsejando
desde tu experiencia (realmente lo estás haciendo) y que
lo que dices realmente vale la pena.
7. Este es un elemento que hace de tu presentación
algo memorable. Dále a tu presentación un toque
de estilo, tu estilo preferido.
Me gusta un estilo casual simple, estando en una
posición más cercana a la audiencia, sentado en la
mesa o escenario y sin utilizar un micrófono.
Algunos oradores no utilizan diapositivas, sino
sólo las imágenes, algunos usan sus manos mucho.
Seguramente puedes idear algo inteligente con lo
que te sientas cómodo. Lo importante en este
sentido es que seas tú mismo y que te recuerden.
8. Si te enfocas en la claridad y bajas el tono de la voz,
harás que tu discurso sea más claro y causará un mejor
efecto. Esto también te ayudará a pensar, ya que
muchas personas tienden a hablar más rápido de lo
que piensan. Si es tu primer presentación, puedes
practicar grabándote y luego escuchando.
Probablemente te des cuenta que hablas más rápido de
lo que piensas.
9. Una presentación que se ejecuta a buen ritmo tiene
también una buena sincronización y suele ser bastante
distendida y amena para el público. Sé plenamente
consciente del tiempo que estás tomando en diferentes
intervalos de tus presentaciones y pasa más o menos
tiempo, dependiendo del impacto que deseas crear.
Mezclar temas también ayuda a gestionar la
monotonía. Otra cosa importante: Toma nota del
tiempo total que tiene la presentación y planea tu
entrega en consecuencia de esto. Aunque
probablemente no interrumpan tu presentación
diciendo que tu tiempo ha terminado, quizás tomen
esto como una falta de respeto hacia quienes escuchan
y principalmente a quienes te han convocado.
10. Anticiparte a las preguntas que posiblemente haga tu
audiencia durante la presentación te ayudará a estar
completamente preparado y a calmar los nervios. Y
también es una forma de ganar credibilidad.
Para reforzar este punto puedes pedir ayuda a otra
persona, haciendo la presentación y luego pidiéndole
que te haga todas las preguntas que se le ocurras, hasta
las más disparatadas. Eso te dará práctica para
responder espontáneamente y rápido.
11. Finalmente es fundamental practicar. Tómate el
esfuerzo de ensayar ya sea sólo, frente al espejo
o con tu equipo. Si no tienes tiempo, es útil
correr la presentación entera de forma mental y
visualizar las líneas. Pero al final del día, la
realidad es que nada vence a una práctica real.