El nuevo urbanismo promueve el desarrollo compacto con diversidad de usos, una red de calles que alivia la congestión del tráfico, protege el ambiente y provee una infraestructura eficiente. También fomenta un sentido de comunidad, conserva los sistemas naturales y ofrece una variedad de opciones de vivienda. La planificación contemporánea, por otro lado, causa aislamiento de usos, falta de calles, contaminación, ineficiencia, dependencia de automóviles y pérdida de espacios naturales.