Ensayo sobre la violencia en Colombia

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LA VIOLENCIA EN COLOMBIA
Shellsy Melissa Rojas Vargas
Junio 2017
Universidad Pedagógica y tecnológica de Colombia
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales
Extensión Aguazul- Casanare
Competencias Comunicativas

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LA VIOLENCIA EN COLOMBIA
Desde los inicios de su vida republicana la violencia ha sido una constante en Colombia,
una vez alcanzada la independencia de España las pugnas entre Bolivarianos y Santanderistas
por poco le cuestan la vida al libertador en la noche septembrina.
Con el paso de las siguientes décadas permanentemente a la paloma de la paz se le ha
disparado desde todas las direcciones. Las guerras entre liberales y conservadores por la disputa
del poder dieron origen a varias guerras civiles, la históricamente más conocida fue LA
GUERRA DE LOS MIL DIAS.
La violencia tal y como nos cuenta la historia de las últimas siete décadas se inició a raíz
del asesinato del líder popular Jorge Eliecer Gaitán (9 de abril de 1948); cuya muerte ha quedado
en la impunidad, pues para las clases dirigentes de su época, tanto liberales como conservadores
lo consideraban un estorbo para la carrera a la presidencia de la república. A raíz de este
asesinato se levantaron en armas y en varias partes del país grupos de civiles para vengar su
muerte, entre ellos y de las más conocidas Las Guerrillas del Llano, comandadas por Guadalupe
Salcedo.
Este desangre entre colombianos le costó la vida a más de 300.000 compatriotas, hasta la
llegada del general Gustavo Rojas Pinilla, quien mediante un proceso de paz y amnistía logró la
llamada “Paz Política”.
No todos los alzados en armas se acogieron a este proceso, y un grupo de guerrilleros
comandados por Manuel Marulanda Vélez (alias Tiro Fijo) fundaron las primeras FARC
(Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) con un tinte político comunista. Esta guerrilla

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durante más de 60 años ensangrentó al país en matanzas indiscriminadas, secuestros,
desplazamientos, etc., pagando con sus vidas miles de colombianos.
Igualmente en Colombia se fueron creando otros grupos subversivos como el M-19, el
ELN (Ejército de Liberación Nacional), El Ejército Popular de Liberación y otros más.
Pero la violencia que baña a Colombia no solo ha tenido ideologías políticas, porque la
delincuencia común viene asolando al país, donde hace muchos años, posteriormente aparecieron
los poderosos grupos narcotraficantes que con tal de tener el dominio del negocio, acudieron a
las peores formas de terrorismo y tortura. Grupos como El Cartel de Medellín, El Cartel de Cali,
El Cartel del Norte del Valle y otros, se enzarzaron en una lucha sin cuartel y sumieron a
Colombia en el terror y el caos.
Las FARCS y otros grupos guerrilleros fueron alejándose cada vez más de sus ideales
políticos y se dedicaron abiertamente al tráfico de cocaína y marihuana, generando con ello una
feroz rivalidad con los carteles de la droga ya establecidos. Las matanzas entre unos y otros eran
del diario acontecer y las familias de los narcotraficantes empezaron a ser asesinadas y
extorsionadas, igualmente también lo fueron ganaderos e industriales. Para hacerle frente a estas
ya mal llamadas guerrillas, se crearon grupos de Auto Defensas (Convivir), quienes mantuvieron
una guerra a muerte con sus rivales, pero con el paso de los años terminaron en convertirse en
otro grupo más de violencia, agregando a sus prácticas de guerra las ya utilizadas por las
FARCS, como el reclutamiento de niños, el despojo de tierras, desplazando a millones de
Colombianos.

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Entre las diferentes presentaciones de violencia en Colombia, no podemos olvidar la
violencia del Estado, como los muy conocidos falsos positivos, el abuso de autoridad y la
corrupción.
La corrupción es una forma grave de violencia, toda vez que mientras muchos de los que
ostentan el poder y roban el erario, atentan contra la salud y educación de los colombianos;
también dejan sin el dinero para vivienda de muchas familias y sin la construcción de una
infraestructura que permitirá una mejor Colombia, evitando así el descontento nacional, la
miseria y la angustia.
No podemos olvidarnos de la generalizada violencia familiar, especialmente dirigidas
contra mujeres y niño que lamentablemente y pese al incremento de las penas de cárcel, se
mantienen en índices muy altos.
Muchos psicólogos, sociólogos y antropólogos expresan teorías de que la violencia es
connatural al hombre. En la religión la vemos desde el paraíso terrenal y para muchos estudiosos
esta viene desde cuando el hombre se refugiaba en las primitivas cavernas, pero aun así
Colombia tiene un altísimo nivel de expresiones violentas llegando incluso a planteles educativos
y complejos deportivos.
En los últimos años el expresidente Álvaro Uribe Vélez inicio una guerra sin cuartel
contras las guerrillas, a quienes acorraló como nunca antes, pero sin poder ser derrotadas. El
presidente Juan Manuel Santos inició una política de paz con las FARC, cuyas conversaciones se
llevaron a cabo en la Habana, logrando luego de cuatro años de diálogos un acuerdo de paz que
ha llegado a un cese de fuego entre las partes, con la promesa de la entrega de armas, el
compromiso del resarcimiento a las víctimas, la no repetición y la confesión ante las autoridades

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penales de todos sus crímenes con la promesa de aplicarles penas privativas de la libertad muy
disminuidas. Este proceso se ha venido desarrollando lentamente y con una población totalmente
paralizada entre los que están o no de acuerdo con la forma en que se llevó a cabo este proceso.
Con el fin de erradicar grandemente la violencia en cualquier parte del mundo
particularmente en Colombia, es necesaria una reingeniería total en nuestras formas de pensar y
actuar, aplicando a los demás esa frase “no hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan”, y
que toda opinión es respetable así no la compartamos.
Es igualmente importante que exista una más justa repartición de la riqueza, pues a mayor
equidad suben los niveles de calidad de vida para toda la población. Debemos tomar conciencia
de la importancia que tiene el medio ambiente en la paz nacional y global, pues si no cuidamos
nuestro ecosistema, aparecerá la contaminación, la deforestación, etc., y con ellas las
enfermedades y las hambrunas que por consiguiente generaran violencia por la necesidad de
supervivencia del ser humano.